Hidrogenesse: "Nos hemos permitido ser cursis y pelotas"

Aunque desprenda refrescantes perfumes florales y se advierta en sus textos un rastro de crítica al consumismo moderno, ‘Joterías bobas’ no es tanto un artefacto ideológico como el disco pop más diáfano de Hidrogenesse. Esa era la idea. “Canciones sencillas y bonitas, con coros, agradables de escuchar y de cantar”, sintetiza Genís Segarra, mitad del simpar dúo barcelonés, que destapará el nuevo cancionero este viernes en Luz de Gas (Curtcircuit), y el 5 de julio en el Vida Festival.

Hidrogenesse, ¿renunciando así al ‘más raro todavía’ en la canción pop? No del todo: Segarra admite que para ellos “componer canciones es terrorífico” porque siguen tratando de “buscar la sorpresa”, pero si en obras anteriores lo hacían “usando elementos histriónicos o desagradables”, esta vez se han permitido ser “cursis, facilones y hasta pelotas con el oyente”. Haciendo canciones que entre líneas te dicen: “ven, ven, quiero gustarte”.

El influjo mexicano

Pero ‘Joterías bobas’, trabajo grabado en París con Jérémie Orsel (exDorian Pimpernel), es más cosas: un disco influido por sus viajes a México. De ahí sale el título: la palabra ‘jotería’ equivale a ‘mariconada’, precisa Carlos Ballesteros, y les estalló en las narices leyendo comentarios en las redes. “Alguien decía que en un festival, después de unos grupos muy buenos, salimos nosotros con nuestras ‘joterías bobas’. Nos dijeron que eso significaba lo peor, aunque es una expresión un poco en desuso. Nos hizo gracia”.

México está presente a través de tres canciones con metáforas florales y de una cuarta, ‘Xochimilco’, bautizada en honor al popular parque de Ciudad de México, el de los canales y sus coloridas barcas. “Más allá de la atracción turística, Xochimilco es una huerta desde antes de que llegara Hernán Cortés: la palabra significa ‘tierra de cultivo’ en náhuatl, y allí estuvimos con los campesinos hablando de coles, rábanos y lechugas”, revela Genís Segarra. El parque “está en peligro por la contaminación y el crecimiento de la ciudad”, apunta Carlos Ballesteros. “Pero el mensaje de la canción es de esperanza”.

Cultura de reciclaje

De México también les gusta que “cuando se estropea un aparato todavía lo arreglan”, y que la capital es un inabarcable bazar. “Allí se te funde un transformador y encuentras otro del mismo voltaje, con el enchufe exacto…”, celebra Segarra. Esa sensibilidad reparadora está presente en el disco: instrumentos remotos, como el Variophon, creado en 1975 en Alemania. “Un sintetizador que suena si soplas”, informa Genís Segarra.

Así que, sin planearlo demasiado, ‘Joterías bobas’, que cuenta con la ayuda de Single, Elsa de Alfonso y la Terremoto de Alcorcón, les ha salido ecológico y sostenible, aunque “sin intentar armar una tesis”, alega Ballesteros. Canciones con vestigios de ritmos latinos (mambo, chachachá) y ecos de canción francesa e italiana (audaz versión de 'Maracas', de Paolo Conte). Hidrogenesse, hijos del glam, del krautrock y del synth-pop, acaban deslizando una confesión: están cansados de “la obsesión por todo lo anglosajón”.