QUÉ HACER HOY EN BARCELONA

'Els músics de Bremen': un musical infantil, participativo e integrador

breeemen1

breeemen1 / periodico

Eduardo de Vicente

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La inclusión en la sociedad de las personas con discapacidad es una responsabilidad de todos, ya que siempre podemos poner nuestro granito de arena para conseguir que se sientan felices, integrados y considerados como merecen. Su aceptación a nivel popular ha crecido, reconozcámoslo, con el éxito de la película Campeones y la inusitada fama que han obtenido sus protagonistas. Pero también hay que admitirlo, se trata de un fenómeno aislado que difícilmente tendrá una continuidad.

Sin embargo hay quien lleva en esta tarea ya más de 20 años. Se trata de Femarec, una entidad sin ánimo de lucro que lucha por una sociedad más justa intentando integrar a los colectivos más vulnerables, en especial, los discapacitados psíquicos y mentales. Fruto de esa iniciativa surgió la compañía Pot Teatre que trabaja regularmente y ofrece asiduamente espectáculos interpretados por personas con esas peculiaridades. Y no es flor de un día, ya que se pasean por Catalunya con sus obras, que transpiran ilusión. También es mucho más arriesgado, en el cine se puede repetir una toma si ha quedado mal; en el teatro, no, se trabaja sin red. Como dirían en el circo, "más difícil todavía".

Una adaptación en clave musical de un clásico

Este domingo y el próximo tenemos la oportunidad de descubrirlos en el Onyric-Teatre Condal con una obra para niños, un musical sobre Els músics de Bremen, el popular cuento de los hermanos Grimm interpretado por una docena de actores, que incorpora canciones de Keco Pujol y tiene una original escenografía y coreografías. Es una manera didáctica y entretenida de que los niños también los conozcan y se emocionen y se diviertan con ellos y contribuyamos a crear un futuro más justo para todos.

Los cuatro protagonistas son un asno, un gato (con botas… ¡de agua!), un simpático perro y un gallo (capaz de pasar del Do Re Mi de Sonrisas y lágrimas al Help (Ayúdame) de Tony Ronald). Deciden escapar de su granja ya que sus amos los pretenden sacrificar ya que son demasiado viejos y pretenden participar en un concurso con la intención de formar parte de la banda municipal de Bremen. Todos ellos interpretan distintos instrumentos: la batería, el piano, la trompeta y la guitarra eléctrica. Pero unos cazadores furtivos intentarán atraparlos y deberán esquivar esa amenaza.

Unas canciones que invitan a participar

El escenario está ocupado por cuatro estructuras de madera que pueden hacer tanto las veces de árboles del bosque como unirse para formar la habitación de una casa que encuentran en su camino. Las coreografías son sencillas pero resultonas y las canciones son divertidas y contagiosas desde el Yes, you can o I hate pets hasta la explosión de alegría del número final, en el que todos acabaremos cantando con ellos “Quatre músics genials, quatre amics de veritat, som els músics de Bremen”.

Sí, porque el espectáculo también tiene momentos participativos en los que desde nuestras butacas podemos responder a sus preguntas, alzar los brazos, picar de palmas o cantar con ellos. Y, al final, nos haremos un selfie con la compañia para demostrar nuestro entusiasmo y, si lo deseamos, hacernos fotos con los actores en un photocall creado expresamente para la ocasión y sabiendo que hemos vivido una experiencia que nos dejará huella.

El origen de una compañía diferente

Albert Gràcia, director de Pot Teatre repasa el origen del proyecto que “nació hace tres años como consecuencia de un grupo estable que ya llevaba 20 años en esta ocupación pero que tenía un cariz más terapéutico. En 2016 se decidió convertirlo en una compañía profesional, momento en el que me sumé. La primera etapa la dirigió Gloria Rognoni con espectáculos más experimentales y nosotros hemos intentado hacerla más competitiva dentro del mercado cultural. Nos estrenamos con Els músics de Bremen que ya hemos representado en más de 25 ocasiones por toda Catalunya, seguimos con la comedia Aquí no paga ni Déu, de Dario Fo y, este último año, hemos presentado la versión musical de Tot esperant Godot que podrá verse el próximo fin de semana en el Tantarantana”.

Gràcia también cuenta que el propósito de la compañía consiste en “que la gente pueda comparar nuestros espectáculos con los que hay en cartel actualmente, que haya una inserción laboral y que puedan decir les gustan o no dejando de lado si tienen una dificultad suplementaria o no. Intentamos que tengan un punto de crítica social y que los propios actores puedan sentirse identificados con los personajes”. Desde luego, a la vista de los resultados no es arriesgado afirmar que han superado el reto, y con nota. Y que cumplan muchos espectáculos más…