ENTREVISTA

Judit Neddermann: "La canción con Alejandro Sanz es un puente"

La cantautora de Vilassar de Mar cierra Barnasants con la última fecha barcelonesa de su gira 'Nua', después de grabar un dueto con el cantante madrileño en `Este segundo¿, pieza con partes en catalán

zentauroepp47702856 judit icult190412202036

zentauroepp47702856 judit icult190412202036 / periodico

Jordi Bianciotto

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cantante de The Gramophone Allstars desde hace 10 años y autora de tres discos de trovadora intimista, Judit Neddermann ha visto cómo su vida acusaba una sacudida después de que Alejandro Sanz la requiriera para una de las canciones de su nueva obra, ‘#ELDISCO’, que mezcla castellano y catalán. Mientras su proyección se dispara, prepara el último concierto barcelonés de su gira ‘Nua’, este domingo en el Auditori, sala 2, en el cierre del 24º Barnasants.

Ha pasado un año desde la salida de ‘Nua’. ¿Ha cambiado su mirada al disco?

Pues en noviembre fui un mes a Cuba, yo sola, y al volver fue como si dentro de mí esta gira ya estuviera terminada. Pero son canciones atemporales y tengo energía para seguir con los conciertos hasta octubre. El escenario es donde más disfruto. Pero, como me ocurre todas las primaveras, ya estoy componiendo canciones nuevas.

En ‘Nua’ se reflejan influencias brasileñas. ¿Mirará ahora hacia Cuba?

Puede ser. Me apetece hacer una música más bailable y rítmica, y en Cuba me fascinó ver en directo estas fiestas que se montan al final de las canciones, de pregunta y respuesta, con coros que dan mucha alegría. Me apetece explorarlo. Pero últimamente estoy abriendo un poco el espectro a toda la música latinoamericana: Chavela Vargas, Chabuca Granda... Me gustaría poder ir allí a actuar. Ayer probé una canción con el ritmo uruguayo del candombé, y vi que empezar por ahí, por el ritmo, me llevaba a otro lugar.

Se identifica más con el folk que con el pop.

Pues no sé que decirle: escucho mucho pop pero al hacer músicia me apetece mucho hacer música de raíz, que tenga que ver con algún lugar. No me gusta cuando algo es muy plastificado. Del pop me gustan Emily King, Lianne La Havas, India Arie, Natalia Lafourcade... Ahora, mi hermana Meritxell y yo estamos preparadando un disco de villancicos, muy arreglados, pero con canciones tradicionales, catalanas y una venezolana. Ella prepara su disco también.

Mucha gente la conoció a raíz de su dueto con Serrat de hace dos años en el concierto por el Mediterráneo en el Palau Sant Jordi, emitido por TV3. Y ahora canta con Alejandro Sanz en ‘Este segundo’, una de las piezas de su nuevo disco. ¿Cómo surgió esta colaboración?

Guiomar Roglán, periodista de La Sexta, a quien yo no conocía de nada y que es amiga de Alejandro Sanz, escuchó un día canciones mías en Spotify, le gustaron y se las hizo llegar. Unas horas después, él va y le pregunta si creía que yo estaría dispuesta a hacer algo con él. Fueron comentarios entre amigos. Se podría haber quedado ahí. Pero a Alejandro le vino la idea de que una canción suya podría hacerse medio en catalán. Todo esto fue en marzo del año pasado. Un mes más tarde hablamos por teléfono. “¡Sí, sí, lo que tú quieras!”, le dije. Y después de hacer la traducción, le pedí si me permitía darle una vuelta más. Me contestó “haz lo que quieras”.

Aparece como coautora de la canción en los créditos del disco.

Porque la parte en catalán la acabé haciendo yo. Fue muy fuerte, pero muy natural. Tuve la sensación de estar trabajando con alguien con quien ya había hecho muchas cosas. Para mí siempre había sido el súper-Alejandro Sanz, que tiene canciones que me gustan mucho, como ‘Quisiera ser’. Tiene una manera de hacer melodías y armonías, con mucha letra, diciendo todo lo que quiere decir, que es su marca, y cantando desde la entraña, sin miedo.

‘Este segundo’ es una canción muy suave y cálida. Parece suya.

Sí, cuando la escuché vi que me cuadraba perfectamente. La melodía, la guitarra, esa sensación de intimidad... Y encima, ¡mi disco anterior se titula ‘Un segon’!

En la canción, Sanz llega a cantar unas palabras en catalán (‘passa per davant’) fundiendo su voz con la suya. ¿Le ha explicado cuál ha sido su motivación al incluir en estos momentos una canción con partes en esa lengua en su nuevo disco?

La intención de la canción es hermanar, que se abracen los dos idiomas y las dos culturas. Recordar que hay puentes, algo que a veces no se quiere reconocer. Yo como catalana sé que están ahí, y los quiero. Me da pena a veces cómo la política puede coger todo el espacio y matar otras cosas. Me gusta haber hecho esta canción porque recuerda que estamos muy cerca y muy unidos, y eso va más allá de cómo organizamos el territorio y de todos los conflictos políticos. Yo estoy en un punto en que no sé cuál es la solución. Llevo unos meses simplemente observando. Hay cosas que me parecen tristes: estoy en contra de los presos políticos, de que haya exiliados, y es ridículo el inmovilismo en torno a la Constitución. De ese inmovilismo se han derivado problemas que con un poco de flexibilidad se habrían resuelto.

¿Le habló de eso Sanz?

Me dijo ‘yo amo mucho esta cultura’, le dije que era muy valiente y él me respondió que no. Él hace lo que siente que debe hacer. No es una cuestión de valentía. A él se le ocurrió hacerlo, sabe el mensaje que lanza y lo hace. No es casualidad que ahora salga esta canción. Hay crispación e intención de alejar. Es una canción para unir.

Por ahora, esa incursión de Sanz en el catalán no ha provocado ninguna tormenta en las redes, como si ocurrió cuando Shakira cantó ‘Boig per tu’, de Sau, aunque aquella canción fue ‘single’ y estuvo más expuesta.

Me gusta que todo lo que me pase sea gordo pero tranquilo. No hay mucho suflé. Estoy en la realidad. Además, es difícil ponerte a criticar una canción como esta, tan tierna.

¿Participará en sus conciertos, como el del RCDE Stadium, de Cornellà (8 de junio)?

Espero que sí, pero no puedo darlo por confirmado. Me gustaría mucho.

Antes hablaba de Latinoamérica. ¿Incidirá este dueto en la dirección que desea tomar?

Podría ser. Lo he hablado tanto con él como con Jorge Drexler, y ambos me dicen: “hazlo grande”, ve por el mundo, canta en Suramérica, en España... Tengo muchas ganas de crecer y esto de Alejandro es una puerta muy grande. El viaje a Cuba me hizo pensar mucho: les cantaba en catalán y  me decían “es muy bonito, pero ahora queremos entenderte”, y les cantaba algo en castellano. Todo esto me está haciendo pensar en la posibilidad de cantar más en castellano y salir más. Pero estoy muy tranquila, escuchándome mucho.

¿Se imagina un disco en castellano?

Me lo imagino, pero integramente en castellano me cuesta, igual que hasta ahora me costaba pensar en un disco entero en catalán. Siempre me imagino que estén los tres idiomas, con el portugués incluido, pero la proporción puede variar.

¿Una carrera como la de Serrat es un modelo?

Totalmente. La crítica que recibe por parte de los ‘catalanets’, como yo los llamo, la encuentro tristísima. ¿Qué pasa, que el castellano está reñido con el catalán? ¿Qué tontería es esta? A veces, la gente es un poco egoísta: quieren que el artista represente lo que ellos necesitan para que cuadre con su vivencia. Y no funciona así.

Tiene 28 años y ya lleva una década en esto. ¿Confía en mantener los pies en el suelo pase lo que pase?

Cada año me pasan cosas más fuertes. Lo de Alejandro ha sido como si me llamasen de unas cuantas plantas más arriba. Miro el disco y veo que los otros colaboradores son todos figuras globales: Camila Cabello, Residente (ex-Calle 13) y Nicky Jam. Y él me ha puesto al mismo nivel. Pero soy consciente del trabajo que hago desde hace muchos años.