CONMOCIÓN EN AUSTRIA

Una profesora de la academia de ballet de la Ópera de Viena maltrató a sus alumnas

Una bailarina del Ballet de Viena, durante una representación.

Una bailarina del Ballet de Viena, durante una representación. / periodico

Carles Planas Bou

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Malos tratos, golpes, humillaciones e incluso un posible caso de abusos sexuales. En Austria, esas palabras se asociarían a los tiempos más oscuros del país o a la ficción de películas como Cisne negro o Whiplash. Sin embargo todo ello formaría parte del medieval método impuesto durante años por una profesora de la prestigiosa academia de ballet de la Ópera de Viena, según ha destapado este miércoles la revista Falter.

La investigación revela que una profesora de la reputada escuela de danza clásica, creada en 1771, implantó un abusivo sistema de disciplina propio "del siglo XIX", según el retirado profesor de danza Sharon Booth, algo que ha impulsado una investigación de la oficina de la fiscalía especializada en la protección de menores. Según un profesor, ese método de enseñanza era "autoritario, violento y peligroso". Falter revela que además de golpes, arañazos y tirones de pelo las estudiantes también sufrieron humillaciones y constantes comentarios vejatorios sobre su físico, algo que en más de un caso les generó trastornos alimentarios como anorexia bulimia.

La revista cita el testimonio de la popular bailarina Gabriele Haslinger, quien asegura que una de sus profesoras, de origen ruso, impuso un "método sádico" y una "pedagogía zarista". Esas acusaciones se complementan con una imagen donde se muestra el pie de una joven bailarina sangrando. La revista Falter señala también la "falta de apoyo psicológico" del centro, que podría incumplir los estándares internacionales, según apunta Der Kurier. Las víctimas de esos métodos habrían sido alumnas de octavo grado, esto es, chicas de entre 17 y 18 años.

La investigación habla de un posible caso de abuso sexual que habría ocurrido hace seis años y sigue bajo investigación judicial. La escuela asegura que no conocía nada de este episodio. El profesor señalado, que acepta haber quedado en su casa con un alumno pero rechaza esa acusación, ya ha sido relegado de sus funciones.

Reconocimiento

El director de la Staatsoper, Dominique Meyer, ha confirmado que el escándalo es cierto y que el principal profesor envuelto en este caso fue expulsado en enero. "Me culpo a mí mismo por no haberlo hecho antes", ha confesado en declaraciones a la televisión pública ORF. Meyer admite haber conocido los abusos de la docente durante años y que fue advertida de su comportamiento antes de ser definitivamente suspendida.

El director ha señalado que el comportamiento de esa profesora es "inadmisible" y que "mancha" su reputación e insiste en que debe ser la investigación la que "lo aclare todo". El Ministerio de Cultura ya ha anunciado una comisión paralela sobre el caso. Meyer dejará su cargo el próximo años tras 10 años al frente de la escuela y presentará su candidatura para tomar las riendas de la Ópera de París.

La escuela ya ha empezado a anunciar medidas para revertir lo sucedido. Así, ha asegurado que a partir de ahora habrá un curso sobre nutrición tanto para profesores como alumnos para evitar que se repitan casos de anorexia y presión por el físico de las bailarinas, así como la inclusión de un psicólogo en el equipo académico.

La Academia de Ballet de la Staatsoper de Viena es considerado uno de los mejores centros de danza clásica del mundo y se enorgullece de que muchos de los 110 estudiantes de 10 a 18 años que tiene anualmente terminen danzando en las compañías más prestigiosas del planeta. Esta vez, el éxito parece cobrarse un precio demasiado caro.