Carlos Rivera, entre Disney y Saura

Puso voz al 'Rey León' en el teatro y suya ha sido la versión más aclamada del tema principal de la película 'Coco'. Y del mismo modo, ha perseguido sus propios sueños durante años como si de una película de Disney se tratara. El último disco de Carlos Rivera entró directamente al número uno de las listas tanto en el país en que artísticamente renació como en el suyo propio: España y México. Presentó la última ceremonia de los Grammy Latinos, participará en la próxima película de Carlos Saura ('El rey de todo el mundo') y desde hace varias semanas no queda ni una entrada para verle actuar este miércoles en el Palau de la Música Catalana.

'Guerra' se titula tan exitoso último disco. Por muchas razones. La principal, que Guerra es su segundo apellido. Y a su madre muy especialmente se lo dedica. "Nadie de mi familia ha tenido que ver nunca nada con la música. Siempre fui el bicho raro en ese sentido", recuerda Carlos Rivera. "No es que me lo prohibieran, pero al principio no les gustaba nada que quisiera dedicarme a cantar. Aunque fue bueno en cierta manera, porque reafirmó más mi empeño. Yo no hago lo que quiero, hago lo que siento".

Cantar 'Recuérdame' en la versión hispana de 'Coco' y lograr con ella aún mucho más éxito global que la original anglosajona es casi una pirueta del destino. "Disney ha vuelto a mi vida de una manera maravillosa", asegura el cantante mexicano. "Al proponérmelo me dijeron: tienes que ser tú. Y no solamente por el momento que estoy viviendo ahora en mi país". Ni por tener el mismo apellido que el protagonista, Miguel Rivera. "Es que su historia es también la tuya, me decían. La de un niño de pueblo que sueña con la música sin que le apoyen… De hecho, si ves fotografías mías de niño hasta tengo cierto parecido con él".  

A quien también se parece en bastantes fotos es al presidente Pedro Sánchez (por más que sea con otro político español con quien también comparta apellido). Y aunque él no haya escrito ningún 'Manual de resistencia', cualquiera de sus tres últimos discos bien podría haberse titulado así. "Tanto muchas letras como el nombre de los discos parten del descubrimiento como artista que ocurrió en todos esos años de espera; porque fueron muchos años de resistencia, de paciencia en el trabajo…"

'Guerra' de guerrillas. Paso a paso. "Si uno intenta convertirse en algo que tenga que ver con la moda, te quedarás en eso: que cuando pase la moda se olvidará. Otras opciones musicales cuestan igual más trabajo porque hay que cimentarlas, pero luego vienen con un fondo, tienen una raíz".

Actos de amor

Define su música como "pop con contenido". Con debilidad por las baladas aterciopeladas y abierta a muy diferentes estilos. "Esa es mi guerra, literalmente. La guerra que vale la pena luchar y que no es contra nadie. Es hacia el amor y hacia la buena música, porque sé que además hay mucha gente que está ávida de escuchar propuestas así, y más en este momento en que la música está toda dirigida hacia un mismo género; que en sí tampoco es que esté mal, lo que está mal es que no pueda existir variedad".

Compone gran parte de su repertorio y se involucra hasta en los guiones de sus videoclips, dando así a veces una nueva lectura a la canción, como en 'Me muero'. "Trata la donación de órganos como un acto de amor. Por varios amigos míos he vivido muy de cerca todo lo que ello comporta y al tener la posibilidad de llegar a mucha gente creí que debía difundir ese mensaje. Lo más importante no son los millones de views, sino comentarios como uno que decía: 'Después de ver el vídeo hoy quiero volverme donador'. Si hay una sola persona en el mundo que se salva gracias a esa decisión yo ya habré cumplido mi misión casi de vida".