La galería Chez Xefo ofrece cinefórums y películas para los más arriesgados

Hay quien piensa que los cinefórums pertenecen al siglo XX. Nada más lejos de la realidad porque cada vez hay más gente interesada en saber más de las películas de la mano de expertos y conversar con otros espectadores sobre su contenido. Y con más razón que nunca en estos tiempos de consumo rápido que parece que no tengamos tiempo para reflexionar sobre las obras artísticas que vemos. Por ello, desde hace ya varios años, la Chez Xefo Art Gallery, un multiespacio del Poblenou que utilizan como sala de exposiciones, proyecciones o conciertos y que también incluye un bar, organiza regularmente ciclos de filmes comentados.

El maestro de ceremonias es todo un veterano y una garantía, Carlos Mir, habitual presentador de las películas que emite Betevé y colaborador, entre otros medios, de la página nosolocine.net. Y para esta primavera se ha propuesto el más difícil todavía con una retrospectiva solo para valientes titulada Raro, raro, raro. Los amantes del cine comercial, mejor que se queden en casa, aquí no hay superhéroes ni sagas interminables, es cine de autor hasta sus últimas consecuencias. Consta de siete títulos que se podrán ver en viernes alternos a las ocho de la tarde. Todas las sesiones irán precedidas por un cortometraje sorpresa y, tras la película, siempre en VOSE, se iniciará el coloquio.

Jodorowsky y Pink Floyd

Un buen ejemplo es la película con la que abren hoy, La montaña sagrada, considerada la obra maestra de un tipo singular, el mexicano Alejandro Jodorowsky, que es director de cine, escritor (fue uno de los fundadores del grupo Pánico con Roland Topor y Fernando Arrabal), creador de cómics y, atención, ¡psicomago! Este filme es la cumbre del cine esotérico, es surrealista, onírico y experimental. Los Beatles eran seguidores suyos y convencieron a su representante, Allen Klein, para que lo produjera. Incluso George Harrison estuvo a punto de interpretar al protagonista. La trama se centra en siete personajes que representan a cada uno de los planetas del sistema solar, que van en busca de una montaña mágica con la intención de ocupar el puesto de los dioses que allí habitan y convertirse en inmortales. Ya nos lo advirtieron: raro, raro, raro.

El viernes 5 de abril será el día de la música con Pink Floyd y la imaginativa versión que hizo Alan Parker de su álbum The Wall. El protagonista es Pink, una famosa estrella del rock marcada por la ausencia de su padre, que falleció durante la Segunda Guerra Mundial, su sobreprotectora madre, la estricta educación que sufrió de pequeño, su continua inestabilidad emocional y sus fracasos sentimentales. Todas estas experiencias han ido convirtiéndose en los ladrillos del Muro (The wall) imaginario que le aísla del mundo y le encierra cada vez más en sí mismo. Tras una mala experiencia con las drogas se siente, en sus alucinaciones, como un líder totalitarista que dirige a sus sumisos seguidores hacia un futuro cercano al nazismo. Entra en un estado cercano a la locura, del cual solo podrá escapar cuando, tras someterse a un juicio irreal, pueda romper el muro que le oprime para mostrarse desnudo y libre frente a todo. Una obra maestra que se disfruta mucho más en pantalla grande.

David Lynch y seres deformes

Cabeza borradora (26 de abril) fue el marciano debut de David Lynch que se convirtió en un clásico de las sesiones de madrugada. Un extraño filme en blanco y negro sobre un tipo asfixiado por sus pesadillas que vive como puede en un área industrial hasta que tiene un hijo y descubre que se trata de un ser monstruoso. El mismo cineasta se negó a dar una explicación coherente ya que prefería que los espectadores la interpretaran sin condicionantes. Una combinación entre drama y cine de terror que ya permitía avanzar algunas de las complejas claves del (in)descifrable cine del director de Mulholland Drive o Carretera perdida. 

El viernes 10 de mayo se podrá recuperar todo un clásico, La parada de los monstruos (1932), también conocida por su título original, Freaks, una original incursión en el drama fantástico. Un experto en el género del terror, Tod Browning (Garras humanas, Drácula) firma este filme ambientado en un circo repleto de personajes deformes como chicas sin brazos, siameses o troncos humanos. En este entorno, una trapecista se siente atraída por el hombre forzudo, mientras que un enano está enamorado de ella. Este triángulo provocará la tensión. Es una película tan poética como enfermiza y un poco macabra. Se avanzó a su tiempo y es toda una obra maestra.

De las matemáticas a un filme trepidante

Pi, fe en el caos (24 de mayo) fue el debut del siempre polémico Darren Aronofsky (Réquiem por un sueño, Cisne negro). Este filme en blanco y negro sorprendió en el festival de cine independiente de Sundance y se paseó por un montón de certámenes. Parte de una premisa muy interesante que se complica mucho y llega a adoptar una cierta complejidad. Un joven matemático está a punto de conseguir descodificar el sistema numérico que rige en el mercado bursátil. Varios grupos se interesan por la fórmula. Eso sí, a los expertos en números les encantará.

Si buscamos una película resulte difícil de ver, la encontraremos en la española Pieles (7 de junio), ya que tiene imágenes que pueden parecer muy desagradables y provocar que apartemos la mirada de la pantalla. Es una cinta muy transgresora sobre varios personajes con extrañas deformaciones que podrían ser la versión actualizada de La parada de los monstruos. Fue la opera prima como director del actor Eduardo Casanova y cuenta en su reparto con Ana Polvorosa, Itziar Castro o Candela Peña. Tiene sus seguidores pero, sobre todo, muchos detractores.

El cierre del ciclo es mucho más normal y es uno de los títulos más recomendables: Corre Lola corre (21 de junio), del alemán Tom Tykwer (El perfume). Muy entretenida, transcurre a un ritmo vertiginoso que engancha. La acción se centra en dos jóvenes que han perdido una importante cantidad de dinero y tan sólo disponen de 20 minutos para localizarlo, por lo que se ven obligados a una trepidante carrera por las calles de Berlín. Finalmente deciden atracar un supermercado, suceso que el director mostrará desde tres puntos de vista diferentes. Una selección de unos cuantos títulos para quitar la razón a quienes piensan que todas las películas parecen iguales.