CARTELERA

Las críticas de todos los estrenos de cine de la semana: 'Mirai', 'El Gordo y el Flaco', 'Taxi a Gibraltar...

Un fotograma de 'Mirai, mi hermana pequeña', de Mamoru Hosoda

Un fotograma de 'Mirai, mi hermana pequeña', de Mamoru Hosoda

Quim Casas / Nando Salvà / Beatriz Martínez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

¿Piensas ir al cine este fin de semana? Aquí tienes las críticas de todos los estrenos del 15 de marzo del 2019, a cargo de los críticos de cine de EL PERIÓDICO, Quim Casas, Nando Salvà, Beatriz Martínez y Juan Manuel Freire. Destacan los estrenos de 'Mirai, mi hermana pequeña', sensible e imaginativo anime sobre la aventura de crecer del director japonés Mamoru Hosoda; 'El Gordo y el Flaco', acercamiento a la figura de los legendarios Stan Laurel y Oliver Hardy; y 'Taxi a Gibraltar', comedia de acción al volante con Dani Rovira y Joaquín Furriel.

'Mirai, mi hermana pequeña'

Estrenos de la semana. 'Mirai, mi hermana pequeña'

'Mirai, mi hermana pequeña'. / periodico

La obra de Mamoru Hosoda siempre ha estado a la sombra, en el contexto del cine de animación japonés, de lo que se cocía en los estudios Ghibli, sobre todo de Hayao Miyazaki. Igual es menos poético, menos fantasioso y con más problemas para conectar con plateas occidentales que el director de 'El viaje de Chihiro', pero a Hosoda no le da miedo jugar con contrastes extremos y multitud de símbolos. Sin embargo, y en comparación con filmes precedentes suyos como 'Los niños lobo' y 'El niño y la bestia', 'Mirai, mi hermana pequeña' procura una preciosa dosis de fantasía y poesía a partir de un tema muy realista que podría resultar a la vez muy estridente: los celos de un niño hacia su hermana recién nacida, o el síndrome del príncipe destronado.

Lo cuenta Hosoda con su peculiar sentido de la animación, el movimiento y los colores. Describe una familia nada idílica en la que quien recibe más palos es el padre, dada su incapacidad para asumir las tareas y obligaciones domésticas mientras su esposa convalece tras dar a luz: quizá no sea una película feminista, y la cultura tradicional japonesa en general no lo es, pero tira con bala hacia la pasividad e inoperancia de la figura paterna.

Kun, el niño irritante y consentido hasta extremos insospechados, gritón y llorón, se rebela contra todos y contra todo porque no acepta ser ese príncipe destronado a quien ya no le reirán las gracias. Hosoda filma todo esto en clave naturalista, pero no puede ni quiere dejar de lado la fantasía, con lo que una serie de personajes irreales, entre ellos su propia hermana pequeña Mirai en la edad adolescente, se le aparecen para ayudarle, en cierta forma, a superar la situación. Ahí, entre el realismo y la negación del mismo, reside el encanto de este excelente anime. QUIM CASAS


'El Gordo y el Flaco (Stan & Ollie)'

Estrenos de la semana. 'El gordo y el flaco'

'El gordo y el flaco'. / periodico

No era una película nada fácil de hacer, y les ha salido estupenda. Stan Laurel & Oliver Hardy fueron muy populares en los años 20 y 30, cuando todo el mundo les conocía como el Gordo y el Flaco, pero hoy, ¿quién se acuerda de ellos? El filme selecciona un momento en su carrera, y no precisamente el más exitoso, cuando en los primeros años 50 realizaron una gira por pequeños teatros del Reino Unido. Se cuentan las rencillas y la amistad, pero también se refleja muy bien el arte tan particular de estos dos innovadores comediantes. John C. Reilly y Steve Coogan hacen el resto, formidables ambos en sus interpretaciones. QUIM CASAS


'Taxi a Gibraltar'

Estrenos de la semana. 'Taxi a Gibraltar'

'Taxi a Gibraltar'. / periodico

Alejo Flah cambia de registro después del drama generacional ‘Sexo fácil, películas tristes’ y se embarca en una alocada roadmoviecon referencias a la comedia italiana protagonizada por un playboy argentino (Joaquín Furriel) y un taxista enfurruñado por culpa de la precariedad laboral (Dani Rovira). El director compone un divertido recorrido por las carreteras españolas hasta llegar al territorio gibraltareño donde se mezcla la realidad política del 'bréxit', los chistes lingüísticos y una trama de aventuras por los túneles del peñón en busca de un supuesto tesoro. Una película picaresca ágil y trotona que utiliza la caricatura para extraer de ella humor costumbrista y canalla. BEATRIZ MARTÍNEZ


'El niño que pudo ser rey'

Estrenos de la semana. 'El niño que pudo ser rey'

'El niño que pudo ser rey'. / periodico

La segunda película del inglés Joe Cornish se asemeja de varias maneras a su ópera prima, la comedia de fantaterror 'Attack the block' (2011), convertida tras su estreno en obra de culto. Ambas sitúan acontecimientos de proporciones míticas en el lumpen londinense, y ambas parecen sostener que el destino del mundo está en manos de la chavalería. Pero si entonces enfrentó a un grupo de adolescentes a una invasión alienígena, ahora Cornish sumerge a sus jóvenes protagonistas en el universo artúrico para que aprendan la importancia de la esperanza y la unidad en la Inglaterra del brexit.

En el proceso la película rinde jovial homenaje a aventuras ochenteras como 'Los Goonies' (1986) y 'E.T. El extraterrestre' (1982) sin dejar de asumir la influencia de las sagas de 'Harry Potter' y 'El señor de los anillos', pero la sinceridad y empatía que derrocha hacen que trascienda el pastiche; asimismo, Cornish compensa su falta de imaginación visual con la energía y el entusiasmo que derrocha mientras empuja a sus personajes de una aventura a la siguiente. Y si por un lado sus mensajes sobre el poder del amor y la amistad y sobre la importancia del honor y el trabajo en equipo pueden dar la sensación de ser un arma algo simple para salvar el alma británica, por el otro cabe recordar que el objetivo de 'El niño que pudo ser rey' no es hacer política. Prefiere centrarse en ser la mejor película inspirada en los caballeros de la Mesa Redonda desde 'Excalibur' (1981); el tipo de película que los niños de 12 años aullarán de placer viendo, y que hará a los adultos añorar esa edad. NANDO SALVÀ


'Maya'

Estrenos de la semana. 'Maya'

'Maya'. / periodico

Un periodista francés llega a París tras varios meses de cautiverio en Siria, secuestrado por un grupo terrorista islámico. Pese a recuperar la libertad, se siente insatisfecho. Algo se ha roto y toca recomponerlo. El protagonista se va a Goa, en la India, donde pasó su infancia. No es un mal material de partida, pero en manos de una directora más dada a lo intimista como Mia Hansen-Love, se desperdiga un poco entre una visión más o menos 'hippy' de otra cultura, la recuperación anímica del protagonista y una historia de amor no muy bien apuntalada entre el periodista y una joven india. El filme no tiene la intensidad emocional de 'El padre de mis hijos', 'El porvenir' o 'Edén'. QUIM CASAS


'Escape room'

Estrenos de la semana. 'Escape room'

'Escape room'. / periodico

Probablemente no sería justo pedirle a una película sobre 'escape rooms' que matan nada más que lo que el nuevo largometraje de Adam Robitel ofrece. Sin necesidad de ser mínimamente original –sus más obvios referentes son 'Cube' (1997) y las sagas 'Saw' y 'Destino final'– ni de echar mano de derroches de sangre o verdaderos sustos, logra generar tensión durante buena parte de su metraje; y, cuando no lo logra, al menos mantiene el interés tanto a través de una sucesión de escenarios visualmente creativos como dotando a sus seis protagonistas de mucha más capacidad para generar empatía de la esperable por parte de personajes tan genéricos. NANDO SALVÀ


'Yomeddine'

Estrenos de la semana. 'Yomeddine'

'Yomeddine'. / periodico

Mientras acompaña a un leproso que viaja por Egipto en compañía de un huérfano en busca de los padres que lo abandonaron, 'Yomeddine' tan solo aspira a inspirar lástima por los apestados, los marginados y las víctimas de la intolerancia del mundo. Y para lograrlo no se anda con sutilezas: el director debutante A.B. Shawky no solo peca de tosco al mezclar melodrama y crítica social con momentos de comedia gruesa; peor aún, se muestra desesperado por manipularnos emocionalmente echando mano de situaciones inverosímiles, dramatismo histérico y diatribas morales que resultanchirriantes en boca de quienes las pronuncian. NANDO SALVÀ


'Beautiful boy, siempre serás mi hijo'

Estrenos de la semana. 'Beautiful boy'

'Beautiful boy'. / periodico

Si 'Beautiful boy' finalmente no estuvo entre las películas nominadas a los Oscar no fue por falta de actitud. De hecho, mientras retrata la traumática relación entre un padre y su hijo mientras este último transita el infierno de las drogas, demuestra ser un ejemplo del peor tipo de cine con ínfulas. No solo abusa del miserabilismo sino que estiliza sus momentos más trágicos para hacerlos bonitos, y en el proceso trata de compungirnos de las peores maneras. Peor aún, finge ser una reflexión honda sobre la adicción pese a que casi todo cuanto tiene que decir sobre ella es que de fumarse un porro a chutarse hay solo un paso. NANDO SALVÀ


'Triple frontera'

No todo lo que hace Netflix es digno de genuflexión, pero hay que celebrar su interés por defender nobles causas perdidas y tomar riesgos que los grandes estudios tradicionales ya no parecen decididos a tomar. El año pasado, se encargaron de distribuir internacionalmente 'Aniquilación' porque Paramount no sabía cómo vender esa ciencia ficción cerebral y existencial. Fueron ellos quienes creyeron en la 'Roma' de Cuarón y en 'The irishman' de Scorsese. Y con el estreno de 'Triple frontera', defienden cierto cine de género de presupuesto medio, hecho para adultos, con buenos actores y director interesante, antaño fácil de encontrar en las salas, pero ahora casi un unicornio. 

¿Cuánto hace que no vemos en sala una película de acción con un ápice de autenticidad, en la que cada golpe duela y la violencia deje huella a varios niveles? El director J.C. Chandor ('Cuando todo está perdido') quiere mantener viva esa noción con 'Triple frontera', y solo la tan discutida plataforma le ha dado los medios (difíciles de precisar, pero considerables) para completar una utopía que fue, en principio, la película que iba a dirigir Kathryn Bigelow tras la oscarizada 'En tierra hostil'.

A partir de un guion de Mark Boal reescrito por él mismo, Chandor ofrece aquí un nuevo y excelente ejemplo del subgénero 'hombres duros en una misión', en el que no son ahora doce criminales del patíbulo, sino cinco exmilitares (Ben AffleckCharlie HunnamOscar IsaacPedro Pascal y Garrett Hedlund: un 'allstars' de la testosterona carismática), todos ellos con problemas para ajustarse a la vida normal (justamente como el héroe de 'En tierra hostil'), quienes se lanzan a la aventura para llevar a cabo una gesta moralmente ambivalente: eliminar a un señor de las drogas y, de paso, quedarse su fortuna. 

Chandor se acerca a la vieja fórmula con mano sólida, diseñando una acción generalmente inteligible, en la que el espectador sabe dónde está y de dónde vienen los tiros. También se preocupa por dotar a sus héroes de ciertas reticencias morales; son conscientes de estar perpetuando un statu quo de violencia endémica, así como del peso filosófico de cada muerte. Las miradas de los hijos de los hombres que matan se clavan como puñales. Esto no es otro 'slasher' militar al estilo 'Rambo: Acorralado Parte II'; se parece un poco más a un 'Sin perdón' en los Andes. 

Dejando a un lado que algunas de sus mejores imágenes no se habrían podido rodar, quizás, algunas décadas atrás (cierta secuencia de helicóptero deja sin aire), estamos en terreno maravillosamente anacrónico. Si en 'El año más violento' Chandor jugaba (seriamente) a ser el nuevo Sidney Lumet, en el segundo tramo de este viaje nos retrotrae al William Friedkin quijotesco de 'Carga maldita', que es como decir el John Huston de 'El tesoro de Sierra Madre'. Una clase de nombres y referencias, por desgracia, poco manejados últimamente para hablar sobre nuevas películas. JUAN MANUEL FREIRE