Sau30, reunión de exalumnos en el Liceu

Sin Carles Sabater no puede volver a haber Sau, pero sí un “encuentro de exalumnos”, como Pep Sala llama a Sau30, que viene a ser la recreación más cercana posible a la banda que produjo ‘hits’ del rock en catalán como ‘Tren de mitjanit’, ‘És inútil continuar’ o la balada ‘Boig per tu’. “Nuestro eslogan es ‘una banda sin futuro’”, apunta el guitarrista para aclarar los términos de la operación.

Sau30 reúne a otros siete músicos que trabajaron en Sau: los guitarristas Jordi Mena y Josep Lluís Pérez, los baterías Xarli Oliver y Quim ‘Benítez’ Vilaplana (que en los conciertos, de dos partes, se alternan), el teclista Ramon Altimir, el bajista Pep Sánchez y el percusionista y corista Gerry Duffy, a los que se unen técnicos de sonido, luz y escena heredados de versión original del grupo. Y dos piezas nuevas: Joan Antonell (programaciones, guitarra acústica) y la figura en la que se centrarán muchas miradas, el cantante Jonathan Argüelles.

El papel más delicado

La evocación de Carles Sabater correrá a cargo de este fan de Sau de 33 años, que vio al grupo por primera vez cuando tenía cinco. Responsable de promoción de una discográfica y cantante de la ‘tribute band’ Tornem a Sau (aunque se inició en la música como batería), Argüelles afronta su delicada misión con el “máximo respeto”, consciente de lo que el público espera de él. “En buena parte es gente que ya había ido a conciertos de Sau y que espera que nos parezcamos lo máximo posible al grupo”, observa. “Carles era un gran cantante, y sus interpretaciones tenían complicaciones, pero yo hago mi trabajo, sin sustituirlo”.

La idea de Sau30 nació del encuentro familiar de miembros del grupo madre con motivo de su 30º aniversario, el 31 de octubre del 2017 en Vilanova de Sau. “Algunos de nosotros hacía mucho tiempo que no nos veíamos, y en plena euforia nos dijimos que teníamos que repetirlo, pero con público. Y salió la idea: ‘¡hagamos un Liceu!’”, recuerda Pep Sala. El Gran Teatre, escenario donde Sau nunca llegó a actuar, no tenía fechas libres a corto plazo y el proyecto creció al construirse toda una gira que arrancó el pasado abril en el festival Strenes, de Girona.

20 años sin Carles Sabater

El concierto del Liceu tiene lugar un par de semanas después del 20º aniversario de la muerte de Carles Sabater, el 13 de febrero, una coincidencia de la que el grupo no fue consciente. “El Liceu nos dio esta fecha cerrada para el 2019. Fue Lluís Gendrau, de la revista ‘Enderrock’, que nos hizo darnos cuenta: ‘¿le haréis un homenaje?’, nos preguntó”, asegura Jonathan Argüelles. “No fue nada estudiado, en absoluto”, añade Pep Sala.

Los conciertos de Sau30 se estructuran en dos bloques: en el primero, el grupo recrea el concierto de 1996 en el Palau d’Esports, y el segundo, el de 1992 en la plaza de toros Monumental. “Reproducimos un poco aquellas noches, jugando incluso con la estética y la sintonía que utilizábamos entonces, del grupo irlandés Clannad”, explica Sala, que ha confiado en la memoria de Argüelles para resolver más de un detalle. “Incluso cuando estamos ensayando y tenemos alguna duda sobre cómo tocar una cosa, él es el único que lo tiene claro: ‘en el 96 lo hacíais así, y en el 97 lo cambiasteis’”, ríe el guitarrista. El cantante lo asume con gusto. “Aporto la visión del seguidor del grupo”.

Grabación en directo

Sau30 no creará canciones nuevas, aunque no descarta publicar “un recuerdo” de la gira. “Mucha gente nos lo ha pedido, y tenemos muchos conciertos grabados. Antes, registrar un concierto era una movida, pero hoy en día conectas un disco duro a la mesa y ya lo tienes”, reflexiona Pep Sala, que vislumbra actividad para el grupo hasta final de año.

¿Y luego? El guitarrista se ve, a corto y medio plazo, componiendo para el teatro y no tanto recuperando su carrera en solitario. “Tengo la sensación de que he acabado una etapa y no tengo ni idea de qué haré más adelante”, confiesa. Tampoco Argüelles piensa en la vida después de Sau30. “Este grupo me gusta tanto que hago esfuerzos para no pensar que un día u otro se acabará”.