CRÍTICA DE CINE

'Larga vida y prosperidad': autismo de brocha gorda

No se sabe si Ben Lewin utiliza su protagonista para explorar de forma consistente un desorden psicológico o si tan solo le interesa retratarla como una heroína cuya única particularidad es que habla raro

Tráiler de 'Larga vida y felicidad'

Tráiler de 'Larga vida y felicidad' /

Nando Salvà

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

'Larga vida y prosperidad' pretende ser un testimonio de la fuerza y la resiliencia que poseen aquellas personas que aquejan autismo; es una pena que, para ello, se sirva de una protagonista que es una mera colección de tics y no un ser humano creíble. Mientras la embarca en un viaje por carretera con la implausible excusa de participar un concurso de guiones de 'Star Trek', el director Ben Lewin en ningún momento se muestra capaz de decidir si quiere usar a la joven para explorar de forma consistente un desorden psicológico o si tan solo le interesa retratarla como una heroína cualquiera cuya única particularidad es que habla raro.