Terror, vampiros y lesbianismo: 5 películas de Jesús Franco que deberías ver

Tras el descubrimiento de una película inédita del cineasta de culto, proponemos una pequeña guía para conocer mejor su cine inabarcable

Un fotograma de 'Las vampiras', de Jesús Franco

Un fotograma de 'Las vampiras', de Jesús Franco / periodico

Quim Casas

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Destacar cinco películas en una filmografía tan abultada como la de Jesús Franco, compuesta por más de 200 títulos, muchos de ellos mal estrenados en su momento o acribillados por los censores, es tarea condenada al fracaso. Franco tocó todos los géneros, trabajó con estrellas y semi-profesionales y filmó en seis o siete países. Su obra y su legado son inabarcables, hasta el punto de que la Filmoteca de España ha dado a conocer este miércoles una película suya inédita, 'Vaya luna de miel'. Nos la jugamos con estos cinco.

'Gritos en la noche' (1962)

Protagonizada por uno de sus actores fetiche, el suizo Howard Vernon, 'Gritos en la noche' es la obra maestra de Jesús Franco y uno de los títulos básicos de la serie B española de misterio. Revisa una historia similar a la de 'Ojos sin rostro', rodada por Georges Franju dos años antes, y tiene como protagonista al siniestro doctor Orloff, nombre recurrente a partir de este momento en la filmografía del director.


'Fu-Manchú y el beso de la muerte' (1968)

Franco comenzó su relación con Christopher Lee en este delirio psicotrónico en torno al genio del mal asiático. La megalomanía de Fu-Manchú pasa por utilizar un veneno de los Incas. Cuidadosamente depositado en los labios de sus bellas servidoras, estas besaran a 10 mandatarios de distintos gobiernos y los envenenarán. Algo así solo podía ocurrírsele a Franco y a su guionista, el 'exploit' Harry Alan Towers.


'El conde Drácula' (1970)

Christopher Lee y Herbert Lom, que habían sido Drácula y El Fantasma de la Ópera a las órdenes de Terence Fisher, encarnan al conde y su némesis, Van Helsing, mientras que Klaus Kinski interpreta a Reinfield. Fiel al imaginario cinematográfico sobre Drácula, aunque con doble ración erótica. Durante su rodaje, Pere Portabella realizó 'Cuadecuc-Vampir', más un ejercicio de metalenguaje que un 'making of'.


'Las vampiras' (1971)

Titulada originalmente 'Vampyros lesbos', firmada con el seudónimo de Franco Manera y estrenada de tapadillo en España en 1974, une horror, erotismo lésbico, exotismo y vampirismo a partes iguales. Soledad Miranda, un descubrimiento de Franco, vive en la residencia del conde Orloff, se traslada a la de Drácula y bebe la sangre de sus víctimas femeninas como la condesa Báthory para ser eternamente joven.


'El doctor Mabuse' (1972)

Esta la firmó como Jess Frank y es su especial revisitación-homenaje-continuación del ciclo de filmes de Fritz Lang sobre otro genio del mal, el expresionista doctor Mabuse. En manos de Franco, Mabuse secuestra a individuos a los que intenta anular la voluntad para que formen parte de su particular ejército de soldados esclavos y robotizados. Aunque poco estilizada, a Lang seguro que le hubiera gustado.

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