icono femenino de la música urbana

La Zowi, la soberana del trap: "A veces me siento sola en esto"

La poderosa e incómoda cantante presenta su álbum, 'Ama de casa', este viernes en el Festival Cara B

La Zowi, en fotos promocionales de su álbum 'Ama de casa'

La Zowi, en fotos promocionales de su álbum 'Ama de casa' / periodico

Ignasi Fortuny / Barcelona

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Pongan el 'play': "I don't fuck with nobody; no creo en nadie; i don't trust nobody; te gusta mi money; te gusta mi culo; te gusta mi papi; te gusta mi puño; te gusta mi foto; te tengo loco; hasta los moros me comen el toto". Canta La Zowi en 'Trust No Bitch', nihilismo en vena. Perdón, antes de darle al 'play', ella les pediría que abrieran su mente. No obstante, el trap ha abierto una brecha extraordinaria en el público que tiene que ver con el relevo generacional y con ciertas miradas de superioridad moral. Ella misma pregunta en el tema 'Tu o Yo': "¿Qué vale más tu vida o la mía?".  "O lo entiendes o no, tengas la edad que tengas", zanja en una conversación con este diario antes de actuar este viernes en el Festival Cara B

La Zowi es incómoda, descarada, singular y, por eso, es el gran icono femenino de la escena de la música urbana española. Ha desgarrado clichés y estereotipos. Destila carisma, personalidad y seduce con un poder estético inimitable. Al igual que crea comunidad con sus canciones, también hace salir algún sarpullido. Adelanto -por si no lo saben-, le da igual los picores que cree. "Mi música es bastante particular y no va a las masas, sino a un público más selecto", comenta. "Igual que he generado mucho odio, sé que también hay gente que me quiere mucho y que he llegado a muchos corazones y muchas mentes", añade. 

Esta cantante de trap de 25 años nacida en Francia, emigró con sus padres -artistas ambos- a España y creció en Granada desde los cuatro años - "pasé de París al Sacromonte, un barrio muy peculiar"-. También ha vivido en Barcelona o Madrid, donde ahora está afincada. "Viajar te abre la mente y creo que eso me ha dado cierta inquietud a la hora de hacer mi vida", puntualiza. "Yo tenía bastante claro que quería hacer todo lo contrario que el mundo del artisteo, porque lo veía como algo familiar y he visto las partes negativas que tiene, como la falta de estabilidad", destaca. 

"Igual que he generado mucho odio, sé que también he llegado a muchas mentes"

La Zowi

— Cantante de trap

Paso adelante

La Zowi, que hace más de cinco años que va publicando un goteo de canciones, dio un paso adelante el pasado noviembre con su primer álbum, 'Ama de casa' (La Vendición). Le ha costado darlo, cuenta: "Empecé por diversión y sin ser consciente de lo que hacía, y, al estar bastante sola como mujer, me he relajado. Al tener más competencia la gente te pica, te anima".  Sus canciones polarizadas, protagonizadas por una mujer poderosa o una figura débil y sumisa, comparten la crudeza. "Me gusta sentirme por encima de los problemas y no intento disimularlo, me gusta plantarle cara a las cosas pero, claro, hay cosas que duelen y no las voy a esconder", explica. "Sin compararme con nadie, creo que como mujer he ido al extremo. No hablo de bailar, de beber en el parque, de 'me he enamorado de un chico', voy muchísimo más lejos", añade. Y comparte una reflexión: "A veces pienso, y hasta me da rabia: 'Ya se podría mojar más alguna'. Porque sí que me siento sola, a veces, en esto".

La Zowi cosecha un público en su mayoría muy joven. "Me apetece tener un público más maduro y responsable, no me gusta que me escuchen niñas que están totalmente perdidas como lo he podido estar yo en mi adolescencia", reconoce. Durante la conversación comparte sus pensamientos en cuanto a la brecha existente en el público comentada anteriormente: "Entiendo que a una abuela le cueste más, es inevitable. Pero con interés y apertura mental, con ganas de avançar, se puede. Hay que evolucionar, para mí eso es básico. Yo hago esfuerzo por ello. Veo a chavales de 18 y aprendo de ellos. A mí me interesan mucho las generaciones jóvenes porque creo que son las que más frescura aportan, son las que han nacido ya en este mundo".

Reina del juego

La Zowi se llama reiteradamente 'puta' a sí misma, una palabra que adquiere un significado completamente distinto en el trap en boca de una mujer. Así se denominan para mostrarse como mujeres empoderadas, reinas del juego. El mote de marras, la crudeza en sus temas y el lenguaje explícito hacen surgir la pregunta sobre el runrún que parece indicar que el artista debe ser un referente positivo para el público. "A veces me rallo un poco porque todo lo que hago es bastante improvisado, pero confío en mí, sé que soy buena y que no hay nada malo en lo que hago. Tampoco creo que mi función sea esa, me da rabia sentirme responsable". 

Así pues, 'Ama de casa' es un álbum -"muy personal, de cosas que he estado viviendo"- de título escandalizante que queda corto: 6 canciones, cada una con un productor diferente (entre ellos Steve Lean, arquitecto del sonido PXXR GVNGSteve Lean) . "Lo he hecho por retarme a mí misma, para sentir que avanzo", cuenta. "Estos últimos dos años he sido bastante ama de casa. La gente asocia 'ama de casa' a no tener ambición y esto es una manera de demostrar que siendo ama de casa se pueden hacer miles de cosas", reivindica.

El álbum lo ha sacado con La Vendición, sello independiente y familiar del trap.  "Trabajar para alguien no es malo, pero siempre hay mayor limitación y, en este caso, siendo arte me parece importante que no haya intermediarios porquer el arte es algo muy personal y único", comenta sobre las opción de firmar por un gran sello musical. "Hacer dinero, más del que esperaba, de una manera superpunki es un orgullo. Yo cuando tengo dinero lo comparto, para nada yo quiero engordar mi colchón", afirma. Y añade: "Soy consciente cuando vacilo de dinero que hay gente que no tiene para comer".

Este viernes la soberana del trap actúa en el Festival Cara B en el recinto barcelonés Fabra i Coats. Allí dará de comer a su público: "Me gusta sentirme superior en ese momento, como si yo fuera su madre y ellos, mis hijos".