LOS PREMIOS DEL CINE ESPAÑOL

Jesús Vidal, el campeón de 'Campeones' que emocionó en los Goya

El flamante Goya al mejor actor revelación destaca que el filme ha permitido que cambie "la manera de tratar a las personas con discapacidad intelectual"

Jesús Vidal, con el Goya al mejor actor revelación

Jesús Vidal, con el Goya al mejor actor revelación / periodico

Juilán García

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“Ahora solo se me ocurren tres palabras: inclusión, diversidad y visibilidad. ¡Qué emoción siento!”. Jesús Vidal (León, 1975) recogió el Goya al mejor actor revelación y su discurso, de prosodia pausada y voz a ratos temblorosa, tuvo un efecto conmovedor entre los asistentes a la entrega de los premios del cine español. “Señores de la Academia, han distinguido a un actor con discapacidad, ¡no saben lo que han hecho!”, exclamó el actor, consciente de lo histórico del momento, pues el premio era tanto un poderoso reconocimiento a las personas con alguna discapacidad como un eficaz mecanismo de superación de barreras discriminatorias. Que, por encima de todo, es lo que significa ‘Campeones’, ganadora también del Goya a la mejor película y a la mejor canción.

Un par de horas después del enorme éxito, Vidal paseaba la pesada estatuilla por los recovecos del Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla con pasmosa sencillez pero también con un orgullo difícil de disimular. “Estoy muy contento porque se ha dado un valor artístico al trabajo que podemos hacer actores con discapacidad, o diferentes, como prefiero llamarlo yo, y eso es algo muy importante para el cine y la vida”, explicó Vidal al filo de la ingravidez, risueño, como si lo que le estaba sucediendo fuera solo fruto una ensoñación.

“Mañana me despertaré y procuraré crecer como actor y persona. Así cada día”, relató el actor, que quiso volver a dedicar el triunfo a sus compañeros de reparto, los carismáticos ‘campeones’. Ellos vivieron el triunfo de su amigo con euforia sincera, como si hubiera sido suyo propio. “Después de haber ganado tres premios están muy contentos. ¡Somos un equipo!”, exclamó el actor, que horas antes, en su discurso sobre el estrado, había causado estragos entre la audiencia con sus sentidos agradecimientos, sobre todo el que dedicó a sus padres: tomando una de las frases icónicas de la película (“yo no querría un hijo como nosotros, pero sí un padre como tú”), la hizo suya para dirigirse a sus progenitores: “Yo si querría tener un hijo como yo, pero porque tengo unos padres como vosotros”. Aquello fue capaz de romper en mil pedazos hasta los corazones de piedra.

Licenciado en Filología Hispánica y titulado en un máster de Periodismo que le permitió, hace una década, trabajar en la sección de Deportes de la Agencia EFE (alguna vez se ha declarado fan de la Real Sociedad, los Celtic Boston, Drazen Petrovic y Federico Martín Bahamontes), Vidal no tiene la menor discapacidad intelectual, al contrario que los integrantes del equipo de baloncesto de ‘Campeones’, pero sí una discapacidad visual del 90%. “La película ha permitido que la gente haya cambiado su manera de tratar a las personas con discapacidad intelectual, que a mí me gusta llamarle diferencia. La gente ha podido percibir que eso no es malo, que estas personas pueden tener una inteligencia muy pura”.

Vidal no es como Marín

Vidal aseguró ser muy diferente al personaje de Marín que interpreta en el filme. “No soy hipocondriaco como él, ni me dan miedo los aviones. Es más, ¡me encantan! Yo soy una persona ciega, no tengo una discapacidad tipificada como intelectual. Y desde mis rasgos físicos y mi ceguera opté por una interpretación muy sincera que pudiera dar cabida a todo lo que no hay de mí en Marín”, explicó el actor, que se dedica al teatro desde hace cinco años. “Siempre había llevado la vocación de actor en la sangre, aunque fuera de forma amateur, hasta que un día decidí dar el salto al profesionalismo. Cuando era periodista, una de las dos áreas por las que pensé en decantarme eran espectáculos y cultura”, relató el premiado actor, cuyo apacibibilidad a la hora de proyectar la voz y ligar la sintaxis parecía impropia del crispado mundo en que vivimos.

“Todo esto que estoy pasando es por culpa de un guionista maravilloso, David Marqués, un director que nunca dejó de trabajar para encontrar la toma buena, unos productores arriesgados y valientes, y un elenco maravilloso”, sentenció Vidal, que llevaba en la solapa, como el resto del equipo, un pin redondo multicolor con el que reivindicaban la redacción de una ley europea para la protección de los discapacitados intelectuales.

La noche también fue memorable para el director de 'Campeones', Javier Fesser, eufórico por el hecho incuestionable -y ahí está su descomunal éxito de taquilla- de que “el público ha hecho suya la película”. Para el realizador no hay otra clave: “Está contada y habitada por unas personas que se muestran de una forma auténtica. Y es irremediable empatizar con esa mirada tan humana, sencilla, limpia, positiva y transparente. En esencia, todos los humanos somos parecidos, pero algunos llevamos muchas capas, disfraces y prejuicios. Algunos, en cambio, tienen la suerte de estar liberados de esas capas y ser más auténticos”.

Suspense hasta el final

Fesser reconoció que no las tenía todas consigo cuando Pedro Almodóvar abrió con teatral suspense el último sobre, de cuyo interior saldría el cartón con el nombre impreso de la película ganadora del Goya. “Ha estado bastante emocionante. Al final hemos dado un buen salto, porque, en fin, ‘El reino’ había ganado el premio al mejor guión y a la mejor dirección y, bueno…”. El director dijo haberse acordado de aquel momento de la película en el que Collantes (interpretada por la carismática Gloria Ramos) viene a decir algo parecido a que “hemos venido a ganar, no a humillar”. Y qué mejor que un palmarés repartido que otro acaparado, como podía pensarse viendo el devenir de la velada, por ‘El reino’, la hiperactiva crónica sobre la corrupción sistémica de la política española dirigida por el multipremiado Rodrigo Sorogoyen. “Es una fiesta del cine y me parece que, así, muchas personas y películas nos vamos a casa contentos por haber sido reconocidos. Eso me encanta”.

Y un aviso que quizá entristezca a los fans: nunca habrá un ‘Campeones 2’, pero sí un posible acercamiento de Fesser a cualquier otra de las múltiples realidades del universo de los discapacitados intelectuales. “Durante estos meses he conocido este mundo muy de cerca y se me han despertado unas ganas enormes de explorar otros temas, como el de las relaciones íntimas, de amor, entre discapacitados. Son historias llenas de emoción y, sobre todo, muy divertidas, muy de verdad”.