RECITAL INÉDITO EN LA LOCALIDAD SARDA

Joan Isaac y Giorgio Conte, multiplicados en L'Alguer

Ambos cantautores preestrenaron la 24ª edición del festival Barnasants con un sustancioso concierto en el que combinaron lenguas y repertorios propios y populares, con citas a Paolo Conte y una versión de la 'Cançó del lladre'

Giorgio Conte y Joan Isaac en el Teatre Cívic de L'Alguer, el sábado.

Giorgio Conte y Joan Isaac en el Teatre Cívic de L'Alguer, el sábado. / periodico

Jordi Bianciotto

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Los cantautores, una “especie rara”, como deslizó Joan Isaac, desafiaron este sábado los conductos ordinarios y se plantaron en el Teatre Cívic, de L’Alguer, para establecer complicidades más allá de los mares, las lenguas y la geopolítica. La ciudad sarda es una nueva sede de Barnasants, y escenificó la buena nueva un doble concierto especial del autor de ‘A Margalida’ y el piamontés Giorgio Conte, dos voces que, como decía el cartel alguerés, representan “dues cultures i una sola marina”.

El festival fortalece lazos con L’Alguer valiéndose de la complicidad de una administración local sensible a la catalanidad y de la disposición de cantautores, de allá y de aquí. El siempre entusiasta Pere Camps, director de Barnasants, arrancó aplausos del teatro cuando citó a Gramsci y recordó que el catalán es “una lengua que sirve para que se comuniquen 15 millones de europeos, contra la intolerancia y el fascismo”.

Conexión con San Remo

El tercer vértice es la Plataforma per la Llengua, cómplice necesaria de un programa que incluyó sendas charlas en las que Joan Isaac explicó a unos tiernos ‘minyons’ las diferencias entre la canción de autor y la canción a secas. Barnasants, se les informó, es uno de los epicentros del género a escala europea. Otro es el Club Tenco, de San Remo, donde se conocieron Joan Isaac y Giorgio Conte, que en el 2011 cantarían juntos en la Diada, en la Ciutadella.

En el Teatre Cívic abrió Joan Isaac, acompañado por Antoni-Olaf Sabater (piano) y el piamontés Walter Porro (acordeón y piano), que ha trabajado con ambos cantautores. Sí, aquí se comparte todo: escenario, canciones, músicos. El de Esplugues, con su sentida pulcritud vocal, nos introdujo en su mundo de evocaciones y delicadezas poéticas, incluyendo guiños a los trovadores que le precedieron (en ‘Per què?’ juega con motivos líricos de Llach, Paco Ibáñez y Sisa) y la “bandera negra al cor” de ‘A Margalida’, así como una adaptación de ‘Nia del campo’, de Fabrizio de André.

Guiños a Paolo

Giorgio Conte se coló en el bis para acompañarle, cada uno en su lengua, en la desolada intimidad de ‘Cala la nit a San Remo’, que condujo a un préstamo. “Una canción que a los dos nos habría gustado escribir”, musitó apuntando a ‘Genova per noi’, pieza de su hermano Paolo que refleja la fascinación que despiertan la ciudad y “el mar oscuro” al tipo de pueblo, al piamontés venido de tierra adentro.

Giorgio es el otro ‘avvocato’, hombre de leyes también e igualmente tardío al ponerse bajo los focos: debutó con ‘Zona cesarini’, en 1982, con 41 años. Ahora tiene 77, casi cuatro menos que Paolo, y lleva las comparaciones con resignación. “Estoy condenado a leer ‘Giorgio Conte, hermano de Paolo Conte’, pero él es mucho mayor que yo”, bromeó. Comparten una vocalización rasposa y el gusto por la música popular y el jazz, aunque Giorgio prefiere contar historias que aventurarse en fábulas y mitologías. En escena es más extrovertido y hasta explica el trasfondo de sus canciones. “Mis temas son la comida y los hombres abandonados”, precisó a propósito de ‘Cannelloni’, canción que los mezcla ambos sobre un vivaz ritmo ‘retro’.

‘Cançó del lladre’ compartida

Acompañándose de la guitarra y de tres músicos, Giorgio Conte acudió a su hito erótico-festivo ‘Gnè, gnè’ y al clásico ‘Una giornata al mare’, compuesto con Paolo, que lo grabó en su primer álbum. Pero Giorgio tiene su propia historia, con grosor y canciones que combinan un descaro coloquial con la melodía encantada, como ‘Non sono Maddalena’, que se llevó al público en volandas en un bis que recuperó a Joan Isaac y contó con una delicada, sutilmente rítmica, ‘Cançó del lladre’.

Dos voces distintas que se avienen y que juntas multiplican sus poderes. Por ahora avistan un segundo encuentro: el 13 de abril en Formentera. Pero este 24º Barnasants, que se abrirá el viernes con Cesk Freixas en el Auditori, reserva otras muestras de complicidad con L’Alguer: nos visitarán Davide Casu (Casinet d’Hostafrancs, 21 de febrero) y  Franca Masu (23 de marzo, Barradas), mientras que, en sentido inverso, viajarán a Cerdeña dos parejas, Maria del Mar Bonet y Pi de la Serra, y Mireia Vives con Borja Penalba.