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'Ha nacido una estrella', la favorita de los Globos de Oro aún está en cines

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Eduardo de Vicente

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Esta noche se inicia la gran carrera de los premios cinematográficos. Sí, porque esta madrugada se entregarán en el Beverly Hilton los primeros grandes galardones de la temporada, los Globos de Oro. Atrás quedaron aquellos tiempos en los que casi garantizaban el éxito en posteriores ceremonias y se definían como la antesala de los Oscar, ya que en los últimos años las películas ganadoras no han conseguido coincidir con ellos. Pese a todo siguen siendo útiles como barómetro de la industria, como el primer indicio de por dónde pueden ir las cosas aunque luego, los premios de los distintos gremios y otras celebraciones similares van marcando la tendencia definitiva que culminará el 25 de febrero con la entrega de las famosas estatuillas.

Los filmes con más candidaturas de esta edición son El vicio del poder, con seis nominaciones, y Green book, con cinco, pero ambas aún están pendientes de estreno. La primera llegará el próximo viernes y la segunda, el 1 de febrero. Por eso nos centraremos en una de las principales favoritas que aún puede verse en nuestros cines. Se trata de Ha nacido una estrella, que cuenta con cinco nominaciones Ha nacido una estrella,en las categorías de mejor película, director, actriz, actor y canción (Shallow). La polémica, como de costumbre, ha estado presente. En esta ocasión porque los Globos distinguen dos apartados, uno para películas dramáticas y otro para las comedias y musicales y todas sus nominaciones han sido en la primera categoría. Si esto no es un musical... dramático, sí, pero un musical.

Dos debuts con éxito

En nuestro país se estrenó a principios de octubre y aún sigue en cartel con buena salud en varios cines, lo que no es nada habitual. Si el título nos suena no es extraño, ya que se trata de la cuarta versión de un argumento clásico que antes interpretaron Janet Gaynor, Judy Garland y Barbra Streisand y que ahora supone el debut como protagonista de Lady Gaga. Su compañero, Bradley Cooper (Resacón en Las Vegas, El lado bueno de las cosas) también debuta, pero como realizador y ha intentado aplicar, con buen resultado, los consejos que el gran Clint Eastwood le dio durante el rodaje de El francotirador.

Cooper da vida a un famoso cantante de rock que queda fascinado por una chica a la que escucha cantar en un club nocturno de drag queens. Se enamora de ella e intenta ayudarla en su carrera pero, a medida que ella avanza, él se va sumergiendo cada vez más en el alcoholismo y las drogas echando a perder su prestigio. Esta versión ha intentado actualizarse con detalles aplicados a las nuevas tecnologías. Por ejemplo, muestra la importancia actual de YouTube en el mundo de la música o la excesiva obsesión de la gente anónima por hacer fotos con su móvil a los famosos.

La sorpresa es Lady Gaga

De todas las adaptaciones anteriores cabe destacar una curiosidad, y es que tiene muchos elementos que recuerdan a la versión de 1976, ya que los protagonistas son también un barbudo (antes era Kris Kristofferson) y una cantante con una nariz prominente (Streisand), muestra conciertos multitudinarios y la música es más rockera (aunque en la última película, la banda sonora estaba también cercana al country).

La principal sorpresa ha sido Lady Gaga, que se ajusta perfectamente al papel tanto en su vertiente dramática como musical. Es una oportunidad para ver a la cantante con la cara lavada y sin esas caracterizaciones excéntricas que suele utilizar en sus actuaciones. Cooper también acierta en su personaje del ídolo venido a menos, un tipo encantador al que le pierden sus distintas adicciones.

¿La verdadera historia de la cantante?

Lo más cuestionable es que la protagonista, una cantautora que escribe unas deliciosas baladas, tenga que adoptar un look extravagante, dejarse acompañar por bailarines para ejecutar coreografías e interpretar sus temas más horrendos para triunfar. Aunque también puede verse como un espejo en el que puede mirarse Lady Gaga, a la que le ha sucedido algo parecido, ya que se trata de una artista con una voz privilegiada que se ha hecho famosa con canciones pegadizas muy por debajo de su talento. Igualmente muestra lo implacable que sigue siendo la industria discográfica, carente de sentimientos y únicamente preocupada por la comercialidad. En ese sentido es muy reveladora la última conversación entre el músico y el mánager de la chica.

¿Conseguirá llevarse el premio gordo de la noche? ¿Se convertirá Lady Gaga en la actriz sorpresa de la temporada? ¿Convencerá Bradley Cooper a los votantes de que no solo puede ser un buen actor, sino que también sirve para dirigir? Según vaticinan los expertos será la triunfadora esta noche llevándose casi todos los premios a los que es candidata. ¿Se cumplirán las previsiones? Ya faltan pocas horas para saberlo… pero, de momento, hoy podemos comprobar en nuestras salas si realmente vale la pena.