Los mejores discos internacionales del 2018

Janelle Monáe, en una imagen promocional de 'Dirty computer'

Janelle Monáe, en una imagen promocional de 'Dirty computer'

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

¿Se publican demasiados discos? Quizá. Nunca ha sido tan fácil crear y dar a conocer tu propia música, lo cual es perfecto para los creadores, pero asfixiante para el consumidor y aún más para quienes debemos, en teoría, ser un filtro. ¿Se publican buenos discos? Todavía. Muchos más que los de abajo. Pero estos diez son indiscutibles, y una muestra de la gozosa y orgullosa ambigüedad de género (en todos los sentidos) que caracteriza a nuestros tiempos.

10. MITSKI 'Be the cowboy' (Dead Oceans-Popstock!)

Mitski Miyawaki podría ser, si quisiera, una artista pop de notable éxito. Pero no puede, no quiere amoldar su talento compositivo a fórmulas trilladas. Como Prefab Sprout, la artista indie rock puede lanzar al aire grandes estribillos que luego no se repiten. O, en 'Nobody', usar un ritmo disco-pop para lanzar un mensaje desesperado de soledad.


9. JON HOPKINS 'Singularity' (Domino-Music As Usual)

El último álbum de Hopkins, productor electrónico (y compositor de cine) en eterno ascenso creativo, sigue la senda del glorioso 'Immunity' del 2013: 'grooves' techno carnosos, razones sentimentales y aura cósmica. Pero todo aquí es más grande, más visceral, más hipnótico, mejor. Es, además, un álbum de verdad, un viaje perfectamente secuenciado.


8. ARCTIC MONKEYS 'Tranquility Base Hotel & Casino' (Domino-Music As Usual)

Del pop alternativo tenso y grácilmente verborreico, los de Alex Turner pasaron al stoner rock, y de ahí al influjo R&B. Su último giro es hacia un lounge rock de formas lánguidas, la música que, al parecer, suena en el resort de lujo lunar que da título al álbum. El piano gana a la guitarra en baladas con deliciosas digresiones líricas.


7. BEACH HOUSE '7' (Sub Pop-Bella Union-[PIAS] Ibero América)

Victoria Legrand y Alex Scally llevan en esto una década menos que Low, pero también han demostrado siempre afán de cambio, que no veleidad. '7' es el disco más psicodélico, oscuro y hip hop del dúo de pop ensoñador: su canción elevadora se empapa de ponche ácido y hace viajar. En el caso de 'Dive', a una velocidad bastante inesperada.


6. LOW 'Double negative' (Sub Pop-Popstock!)

¿Cuántos grupos con un cuarto de siglo de carrera se renuevan en cada disco, y eso sin dejar de ser, en realidad, solo ellos, es decir, manteniendo la coherencia? Low es uno de los pocos. En su disco número doce trasladan su rock de cocción lenta a un paisaje de electrónica nevada, ruidismo temerario y atmósferas extrañas. Nada suena como esto.


5. J BALVIN 'Vibras' (Infinity Music-Universal)

El ídolo colombiano ya demostró en 'Energía' (2016) su intención de sacar al reguetón de clichés sónicos y líricos, sin dejar de buscar conexiones con otros géneros urbanos. 'Vibras' suena aún más atrevido en sus planteamientos sonoros: hay reguetón del futuro, flamenco-R&B inspirador y, en general, una visión imaginativa del pop global.


4. CARDI B 'Invasion of privacy' (Atlantic-Warner)

El primer álbum de esta joven rapera pilló por sorpresa incluso a sus mejores fans. De esta antigua estrella de reality ('Love & hip hop') se podía esperar un disco efectivo, con su buen par de hits, pero no el nocaut constante de 'Invasion of privacy'. Cardi triunfa en el rap biográfico, el trap latino, el coqueteo con el R&B… Estrella con futuro.


3. KAMASI WASHINGTON 'Heaven and Earth' (Young Turks-Popstock!)

El saxofonista tenor, colaborador capital del 'To pimp a butterfly' de Kendrick Lamar, reúne ráfagas de jazz funk ensoñador (esa versión del tema de 'Furia oriental'), sabores afrolatinos, corales celestiales y post-bop en un enorme lienzo de espíritu unificador. Lo que el mundo necesita ahora es amor, dulce amor. Y más discos como este.


2. CHRISTINE & THE QUEENS 'Chris' (Because-Music As Usual)

Héloïse Letissier (única mujer detrás de un proyecto en plural) se resiste a la fácil categorización de género y observa el pop como entidad abierta. En las grandes canciones de 'Chris', aglutina con tino la new wave ochentera, el R&B de los 90 y el hip hop del siglo XXI. Los ritmos son irresistibles, las melodías eternas, las letras una lección de ternura.


1. JANELLE MONÁE 'Dirty computer' (Warner)

Cuando la conocimos, allá por 2010, Monáe se dejaba ver solo a medias, oculta bajo el alias de un alter ego robótico llamado Cindi Mayweather. Con 'Dirty computer', esa clase de artificio es (casi) por entero cosa del pasado: lo más importante para Monáe es, ahora, liberarse y autoafirmarse; mostrarse sin miedo como mujer pansexual; luchar contra la desigualdad en un mundo reconocible, no de ciencia ficción.

Eso sin que su música deje de ser pura fantasía, una mezcla rica pero estilizada de funk, pop, soul, rap, R&B y lo que se tercie. Si acaso, ahora suena más accesible, lo que tampoco es malo. ¿Cómo es que 'Pynk' no ha sido hit global?


10 canciones internacionales del 2018


La lista de mejores discos internacionales del año ha sido elaborada con las votaciones de Jordi Bianciotto, Juan Manuel Freire, Julián García, Roger Roca y Rafael Tapounet