El Jamboree Jazz Club celebra sus 25 años con la animada Clarence Bekker Band

El Jamboree es uno de los locales de referencia del jazz en Barcelona que, tras varios vaivenes, consiguió la estabilidad desde que, en 1993, el grupo Mas i Mas tomó las riendas. Su estrategia consistió en ofrecer un concierto diario en dos pases a precios populares con consumición incluida y, después, destinar la sala a una sesión de baile. De eso hace ya 25 años y lo están celebrando estos días con una programación especial que hoy llega a uno de sus momentos cumbre con la actuación de la Clarence Bekker Band. Su entrañable local se les iba a quedar pequeño por lo que hoy, excepcionalmente, se trasladan al Tívoli.

Este grupo, que ya actuó en la clausura del último festival que organizaron, nos prepara para esta noche (20.30 horas) un espectáculo centrado en la Navidad, el título así lo indica, A Christmas Story. El cantante holandés repasará los mejores temas de su discografía en la que vierte una visión muy personal de los clásicos de la música negra. Tiene una voz profunda, vibrante y le sobra energía para conseguir que el personal no pare quieto. Sigue los pasos de genios como James Brown, Prince, Whitney Houston o Michael Jackson y, poco a poco, se ha ido abriendo camino desde aquella época en la que tocaba en las calles. Fue precisamente en los rincones de Barcelona donde lo encontró un productor estadounidense y lo fichó para unirse al proyecto Playing for Change, liderado por estrellas como Bono, Keith Richards y Manu Chao.

Un coro gospel, baile y danzas de Bollywood

Esos inicios ya quedaron atrás, ahora es una figura consolidada con banda propia que incluye teclado, guitarra, bajo y batería. Para el espectáculo de hoy, el grupo se reforzará con dos voces femeninas, una trompeta y dos saxos y, además, contará con la presencia de invitados como la cantante Desiree Diouf, el coro Little Gospel, la bailarina Barbara Rose y, ¡sorpresa!, Sheri Masala & Bollywood Dancers, con lo que podemos prepararnos también para bailar al ritmo de las más animadas coreografías indias. A quienes descubrieron la fiesta que monta la Bekker Band no nos hace falta decirles nada, a los novatos simplemente asegurarles que se van a dejar llevar por el ritmo hasta que los pies digan basta.

Pero aquí no acaba todo, porque aún nos quedan unos cuantos interesantes conciertos en los próximos días. Sin ir más lejos, mañana podremos disfrutar de dos habituales del local: el contrabajista argentino Horacio Fumero, que formaba parte de Tete Montoliu Trío, y el tocaor Pedro Javier González. Juntos forman un dúo muy original en el que combinan el flamenco con tangos, milongas, bulerías y tanguillos. Una mezcla explosiva de dos grandes talentos con muchísima experiencia a sus espaldas.

Un trío de improvisación y villancicos swing

La oferta del miércoles consistirá en una formación de trío, el compuesto por el batería Julian Vaughan (que tocó nada menos que con BB King), Paul Stocker (que domina saxofón, clarinete y flauta) y el violoncelista Paul Stouthamer. Son tres grandes de la improvisación y cuando empiezan un tema nunca sabes cómo va a acabar. Sus actuaciones pueden ir del jazz más tradicional a la vanguardia. Y siempre son una auténtica delicia.

La última gran cita de este 25 festival  consiste en la actuación de otro de los fijos del local, el pianista Ignasi Terraza (25 y 26 de diciembre), que ha estado tantas veces en el Jamboree que casi le ponen ya una cama. Los habituales ya saben que por estas fechas suele ofrecer un concierto navideño con su trío al que se añade el cantante norteamericano Randy Greer. El repertorio es fácilmente imaginable, villancicos, pero a ritmo de swing. Su éxito les llevó a editar dos discos al respecto, Christmas swings in Barcelona y El 25 de desembre swing swing swing, en los que interpretan tanto melodías navideñas norteamericanas como las más tradicionales de nuestro país.

Le debemos mucho al Jamboree ya que, gracias a esta pequeña sala, pudimos descubrir o disfrutar de Chet Baker, Lou Bennet, Stéphan Grappelli o Dexter Gordon y de grandes talentos locales como el mítico Tete Montoliu, Ricard Roda,  Francesc Burrull o Lou Bennett. Y, como esta noche, cuando el escenario se hace pequeño, buscan el entorno ideal como cuando en 1966, los primeros responsables de la sala organizaron el célebre recital de Ella Fitzgerald y Duke Ellington en el Palau de la Música. El Jamboree sigue gozando de muy buena salud y se merece, por méritos propios, cumplir muchos años más, que 25 todavía parecen pocos.