El Auditori propone un viaje por los sentidos

La danza, la pintura y la música dialogan de verdad en el nuevo espectáculo 'RRR' que este fin de semana se ha estrenado en la sala Tete Montoliu del Auditori. Frederic Amat, artista plástico autor este año del diseño gráfico de los programas del principal centro musical de Barcelona, Cabosanroque, inquieto grupo musical explorador de sonidos y creador de originales instrumentos y La Veronal, una de las compañías de danza contemporánea catalanas con mayor proyección internacional: juntos se han lanzado a experimentar en directo sobre un linóleo blanco donde se proyecta la tinta negra con la que Amat dibuja y donde el bailarín Jon López va jugando con las formas que aparecen en el suelo. A veces las evita, otras intenta acabar con sus movimientos el trazo del artista, mientras la atmósfera creada por Laia Torrents y Roger Aixut en directo contribuye tanto a crear eso, atmósferas, como a poner el foco en acciones determinantes. Por ejemplo, cuando el bailarín va dejando una línea de arena negra con una larga caña a modo de pincel para después jugar con ella.

'RRR' "es un encuentro, una correspondencia, un camino de ida y vuelta", dice Amat

Para Amat, 'RRR' es "un encuentro, una correspondencia, un camino de ida y vuelta. Movimiento, pintura, música. Un proceso de diálogo, un proceso de enriquecernos unos a otros, de intercambiar ideas, criterios y de ser muy exigentes los unos con los otros para sorprendernos. Queremos maravillar al público con algo que últimamente, tal y como están los tiempos, es muy difícil".  El Auditori lleva tiempo invitando a artistas de diferentes disciplinas a experimentar cosas nuevas. Ese apartado de la programación que va más allá de la música -'Escenes'- ha alumbrado interesantes colaboraciones hasta la fecha. Pero esta conjunción de 'RRR' tiene algo especial. Tal vez porque tanto Amat como Cabosanroque son admiradores del añorado Carles Santos, con el que ambos colaboraron. Tal vez porque el espíritu juguetón de Brossa, otro de sus referentes, se ha colado en el espectáculo.  "Nos admiramos mutuamente. La idea de la propuesta es sorprenderte, dejarte sorprender; influir y dejarte influir hasta llegar a una forma de expresión bastante única donde ha casado lo que hace cada uno", destaca Torrents.

Cuestionarse cosas

El punto de partida ha sido convertir la escena en un espacio poético. "Queríamos tocar el otro lado de las cosas y que sea para el espectador una sorpresa, un cuestionarse cosas porque hará un viaje con el ojo, con el oído pero sobre todo, con la mente", dice Amat, que no solo pinta, también baila con sus dedos, rotuladores y pinceles, también canta: "Hago un completo". Y confiesa agradecido que no esperaba cuando fue elegido como artista vinculado al Auditori este año que su contacto con algo tan intangible como la música llegaría tan lejos y le daría tantas satisfacciones. Este espectáculo es una de ellas. 

Entre los instrumentos de la propuesta hay siete esculturas con pies musicales

El espectáculo se llama 'RRR' en parte porque es "una letra muy ruidosa", confiesan, y en parte porque hay una instalación de poesía fonética que los Cabosanroque utilizan . "El sonido y la forma de la letra r va apareciendo a lo largo del espectáculo de diferentes maneras y con diferentes formas", indica Aixut. Entre los originales instrumentos de esta propuesta destacan siete instrumentos-personaje 'r' en el montaje colocados en el lado opuesto donde se ubican Amat y Cabosanroque. Son esculturas con pies musicales, capaces de producir sonidos. "Los hemos hecho a medias, buscando la sonoridad de la pintura de Amat y del movimiento de La Veronal. Cada uno tiene una personalidad y un sonido".