CONCIERTO DE UN CLÁSICO 'INDIE'

La Habitación Roja, música que cuida de nosotros

El grupo valenciano presenta 'Memoria' en Apolo después de que su cantante y guitarrista, Jorge Martí, haya protagonizado el documental 'In the middle of Norway', que muestra su doble vida de músico y enfermero

grupo  musical  la habitacion roja

grupo musical la habitacion roja / periodico

Jordi Bianciotto

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Jorge Martí se está haciendo a la idea de que, a raíz del documental ‘In the middle of Norway’, todo el mundo está empezando a verle con otros ojos. Más tiernos o afectuosos. “Da cierto vértigo y estoy un poco sobrepasado. Que te venga alguien y, sin decirte nada, se limite a abrazarte... Estas cosas te abruman un poco. Te das cuenta de que has contado todo esto y que ya no hay marcha atrás”, explica el cantante y guitarrista de La Habitación Roja, grupo valenciano con más de dos décadas de trayectoria, que este viernes presenta su 11º disco, ‘Memoria’, en La 2 de Apolo (21.15 horas).

Sabíamos que Martí tenía una doble vida: ‘frontman’ de la veterana banda ‘indie’ y ciudadano con una vida hecha en Noruega, de donde es originaria su esposa, Ingrid, y donde están sus dos hijas. Pero el documental nos ha descubierto aspectos más delicados de su vida en el país nórdico: la enfermedad crónica de ella, encefalomielitis miálgica, que le ocasiona cansancio y mareos y que le hace pasar largas horas en cama, y la ocupación de él como enfermero por temporadas en un centro de alzhéimer.

Visibilizar la enfermedad

¿Por qué ha querido Jorge Martí que su circunstancia personal viera la luz? Bien, no fue suya la idea, sino de la catalana Mia P. Salazar y del alemán Georg Bungard, de la productora Bugard Film. “Me lo propusieron y me fui metiendo en harina un poco sin querer”, apunta. Pero no le costó implicarse. Primero, “para visibilizar la enfermedad de Ingrid”. Luego, porque el contacto con el alzhéimer le impactó. “Y me parecía importante hablar también de ello: por eso el nuevo disco se titula ‘Memoria’”, añade. Y luego, por el trasfondo de desarraigo que desliza su historia. “Últimamente muchos españoles se han ido a buscarse la vida, y eso te crea una crisis continua”. Idea que Martí enlaza con todo otro argumentario, el del triunfo social como conjunto vacío. “Se tiene una idea del éxito estereotipada y las enfermedades o la muerte se meten debajo de la alfombra”.

Ahora, ‘In the middle of Norway’ da nuevas claves para entender sus canciones y colocar en contexto su fondo emotivo. “Lo que hacemos nunca ha sido impostado, viene de algún lugar. Mi relación a distancia siempre marcó las letras del grupo”, reflexiona Jorge Martí. Más particularmente en los últimos discos. “Porque la situación se ha hecho más compleja y te acabas volcando en las canciones, que son una vía de desahogo”. La melancolía del grupo es, no obstante, “positiva”, estima. “Hay tristeza pero también catarsis: en los conciertos la gente está alegre y celebra la vida”.

Haciendo aguas

Tensando un poco más si cabe la cuerda, Martí sufrió el pasado abril un tromboembolismo pulmonar que por poco termina con su vida. “Estaba saliendo adelante con el grupo, sin romper la relación con mi mujer, sin abandonar el barco..., y al final el que hizo aguas fui yo”, recuerda. Pero se recuperó en unas semanas y el pasado verano fue uno de los más activos para La Habitación Roja.

Giran con ese nuevo disco, ‘Memoria’, que con canciones como ‘Nuevos románticos’ apela a las emociones genuinas, por encima de la mediación tecnológica y de las redes sociales, con más teclados y cuerdas que suavizan los contornos pop de las canciones. Aunque está “el factor Paco Loco”, apunta el guitarrista del grupo, Pau Roca. “Su sonido un poco sucio, ‘vintage’. Trabajar con él ha sido como hacer un máster en historia del rock”. Y después de todo, cuidar enfermos y hacer canciones tiene algo en común. Para Martí, “la música también nos escucha y nos cuida”.