La CND ofrece un 'Cascanueces' con un toque inquietante

La Compañía Nacional de Danza (CND), que tan buen recuerdo dejó a principio de temporada con su 'Don Quijote' en el Liceu, regresa con 'El Cascanueces'. El clásico ballet navideño se verá solo este viernes y sábado al Teatre-Auditori de Sant Cugat. Hacía muchos años que la CND no se enfrentaba a un reto parecido, pero la compañía se ha transformado totalmente desde la llegada de José Carlos Martínez. La CND ahora es versátil, capaz de interpretar tanto programas contemporáneos como clásicos del ballet y ha conectado tanto con el público como con la crítica. Lo único negativo de todo esto es que las entradas para verles vuelan. En Sant Cugat se han agotado.

"El principal desafío de 'El cascanueces' es contarlo de una manera tradicional aportando un toque personal", afirma Martínez. Ha respetado la dramaturgia y la parte tradicional que tiene este ballet tan conocido pero ha procurado "no hacer solo un ballet para niños". Muchas versiones tienen un lado naíf. La suya en cambio apuesta por acercarse a ese aspecto inquietante del cuento original de Ernst Theodor Amadeus Hoffmann, que dio pie a la adaptación de Alexandre Dumas padre, que inspiró a su vez el libreto del famoso ballet de Marius Petipa con música de Chaikovski. "En el cuento original hay mucha violencia y maldad pero en el ballet eso no existe. Creo que darle esas pinceladas del original aporta un toque más actual", afirma Martínez, gran conocedor de la obra pues fue estrella del ballet de la Ópera de París donde bailó mucho la versión que hizo Nureyev. "El también se acercaba al cuento original aunque de otra manera".

Como todas las compañías, la idea es programar el título cada Navidad. "Es importante tener este título porque 'El Cascanueces' trae mucho público a la danza. Ha de ser un caballo de batalla de la CND. ¡Muchos padres llevan a descubrir el ballet a sus hijos con esta obra". 

Inversión necesaria

Pese a querer mantener esta tradición, como suelen hacer las compañías nacionales, la suya a diferencia de lo que ocurre en otros países no tiene sede estable. "Existe un proyecto, algo que nos permite soñar: un teatro que debería construirse". De momento solo es eso, una posiblidad a la espera del compromiso en firme de la Administración. "No tenerlo impide la evolución a la que aspiramos". Es una deuda histórica con la danza, con una compañía que ha conectado con el público y con un sector que ha alumbrado a grandes bailarines, muchos de ellos en el extranjero. "Hay mucha demanda de danza y de clásica. La manera de devolver el dinero público que cuesta la CND es a través de nuestros espectáculos. Pero si producimos y no los puede ver la gente, en cierta manera no estamos optimizando lo que tenemos".

Martínez siempre ha sido claro a la hora de hablar. Su análisis es el siguiente:  "A día de hoy, hemos hecho lo máximo que podemos con el presupuesto que tenemos. Somos un poco víctimas de nuestro éxito porque hay espectáculos y giras que no podemos atender por falta de presupuesto. En el 2019 están previstos 80 espectáculos que es el récord en un año desde que estoy en la compañía y el presupuesto no da para más. Si se quiere que la compañía siga creciendo necesitamos mayor inversión". De momento él y su equipo, bailarines incluidos, lo están dando todo. Y piensa seguir luchando, continúe o no al frente del conjunto. "La compañía debe seguir evolucionando porque tiene margen para hacerlo. Debería haber mucha más danza". 

Y este mismo jueves, como si le hubieran escuchado, el ministro de Cultura y Deporte, José Guirao, y la directora general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), Amaya de Miguel, han anunciado en el pleno del Consejo Estatal de las Artes Escénicas y de la Música la creación del Centro Nacional de Difusión de la Danza mediante la aprobación por Orden Ministerial de su estatuto, según informa Europa Press.

Su actividad se iniciará de cara a concretar programas en 2020, ya que inicialmente contará con un reducido equipo de gestión, administrativo, de producción y de comunicación para la que se destinará una dotación de 500.000 euros, si se aprueban los presupuestos para 2019. La previsión para 2020 es aumentar esta partida hasta los 2 millones de euros para proyectos de actividad artística. "La danza en España ha sido tradicionalmente una de las artes escénicas menos apoyadas por las instituciones culturales, tanto públicas como privadas a pesar de la enorme creatividad de nuestro país en este campo artístico", ha asegurado De Miguel.

Por eso, se ha propuesto dotar al sector de un nuevo centro dedicado específicamente al fomento nacional e internacional de la danza en España en todos sus estilos y modalidades y que, a su vez, será el germen de gestión artística del futuro Teatro Nacional de la Danza, que se ubicará en los terrenos de Adif, en el distrito de Delicias (Madrid).

Renovación a la vista

La directora general también ha informado de que, al estar próxima la finalización de los contratos vigentes de los actuales directores artísticos de algunas de las unidades del INAEM, y siguiendo el Código de Buenas Prácticas, a principios de 2019 se convocarán los procesos de selección a lo largo de los primeros meses del año para elegir las direcciones artísticas del Ballet Nacional de España, la Compañía Nacional de Danza, la Compañía Nacional de Teatro Clásico, el Centro Dramático Nacional y la Orquesta y Coro Nacionales de España.

También se nombrará a una nueva persona al frente de la Joven Orquesta Nacional de España, ya que el actual director, José Luis Turina, se jubila en octubre de 2019.