¿En qué cines se podrá ver 'Roma' de Alfonso Cuarón?

Hay películas que trascienden la propia expectación que puedan despertar, quizás porque se erigen como piezas fundamentales a la hora de evidenciar los cambios que se están produciendo en la industria cinematográfica desde la irrupción de las plataformas digitales y también porque están destinadas a sacudir por completo las reglas del juego.  

En ese sentido, ‘Roma’, de Alfonso Cuarón, podría convertirse en la piedra Rosetta del nuevo panorama audiovisual y probablemente también en la clave para entender el poder que Netflix ha adquirido en los últimos tiempos a la hora de remover los cimientos de la distribución y exhibición establecida.

Desde que se estrenó en el pasado Festival de Venecia, ganó el León de Oro y fue ensalzada por la crítica como una de las películas más importantes del cine reciente, se sabía que la polémica estaba servida. ¿Se podría ver en salas comerciales antes de que estuviera disponible en ‘streaming’?

Finalmente, sí, pero con muchos, quizás demasiados matices. En España, Netflix llegó a un acuerdo con Espectarama (que pertenece al grupo de A Contracorriente, propietarios entre otros, de los cines Verdi) para la distribución de la película. Lo hicieron a través de un acuerdo de máxima confidencialidad sobre el que no suelta prenda ninguna de las partes y que entronca con la línea de secretismo y opacidad que suele caracterizar a la plataforma a la hora de desvelar sus datos o sus estrategias.

Este acuerdo garantizaría que la película pudiera verse, a partir de este miércoles 5 de diciembre, en los cines que el grupo tiene en Barcelona y Madrid (Verdi y Verdi Park en Barcelona, y Verdi y Verdi Alberto Aguilera en Madrid). ¿Pero y en el resto de las ciudades? En principio se quiso ampliar a tres capitales de provincia más, Valencia, Bilbao y Málaga y solo un cine, el Albéniz malagueño, aceptó las condiciones.

¿Quiere eso decir que los exhibidores han orquestado un boicot contra ‘Roma’? EL PERIÓDICO se ha puesto en contacto con algunos de ellos y han asegurado que nunca se les ofreció proyectar la película. Por lo tanto, la versión del veto quedaría en el aire.

La cadena Cinesa ha sido la única que ha puesto a disposición de los periodistas un comunicado explicando su postura, aunque eso no quiere decir que se contara con ellos para exhibir la película. “Reproducimos películas que cumplen con el período de exclusividad en las salas (también conocido como la “ventana”)”, dicen. Se refieren a los días (en torno a cuatro meses) que tienen que pasar para que una película pueda programarse en televisión. Teniendo en cuenta que 'Roma' estará disponible en Netflix el día 14 de diciembre, esa “ventana” no se respetaría.

Pero este debate no se ha producido únicamente de España, sino en todos los países en los que se ha decidido proyectar la película, incluido México, donde era obligatorio pasar por salas si querían optar al Oscar a la mejor película de habla no inglesa.

Estreno más técnico que otra cosa

Resulta inevitable pensar que a Netflix le da exactamente igual que la película pueda ser disfrutada en pantalla grande por el público. Al fin y al cabo, ellos tienen que reivindicar que su producto se estrene en su propio canal, para eso lo han producido y son dueños de sus derechos. Y en este sentido siempre han sido coherentes con su política hasta que llegó ‘Roma’. Por ella se han visto obligados a estrenar en cines porque era la única manera de optar a la temporada de premios. Pero lo han hecho a su manera, imponiendo sus reglas y demostrando su poder, haciendo pasar por acontecimiento lo que en realidad era un estreno técnico.

En nuestro país su objetivo son los Goya. Por eso se han sucedido los pases en la Academia de cine para que todos sus miembros pudieran ver la película y votarla como mejor película Latinoamericana, mientras que no han organizado ninguna proyección para prensa.

Por último, una gran incógnita. ¿Se publicarán los datos de taquilla de ‘Roma’? ¿O su ocultamiento formará parte del acuerdo secreto con Espectarama? Por el momento, no se sabe los espectadores que vieron la película en Estados Unidos, ni en México. Netflix guarda sus números y se blinda para seguir haciéndose más y más fuerte.