Nightwish, 20 años de metal peliculero

Guitarras metaleras en contraste con teclados monumentales, aparatosas zancadas rítmicas, una voz operística: Nightwish ha llegado a la ciudad. Y con la banda finlandesa, uno de los repertorios más celebrados del metal sinfónico, que se dejará oír este sábado en el Sant Jordi Club (20.35 horas; abrirán a las 19.15 sus compatriotas de Beast in Black) en atención al guion retrospectivo de su gira de 20º aniversario, un ‘Decades tour’ que el grupo califica de “relajadamente nostálgico”.

Habla Tuomas Holopainen, teclista y principal compositor de una banda que se diría trata de impresionarnos con sus construcciones wagnerianas. ¿O no es así? “Mi prioridad no es impresionar sino llevar al oyente al interior de nuestra música y de nuestras historias. Componer para mí siempre ha sido un proceso egoísta: trato de cubrir mis inquietudes más que reflejar lo que la gente desea escuchar”, explica por vía telefónica. A partir de esa premisa, “resulta emocionante poder tocar, después de 20 años, o 22 ya, en lugares más grandes que nunca”.

Paisajes de cine

Nightwish ha llegado hasta aquí rompiendo muchos pronósticos, empezando por los suyos. “Éramos un grupo de amigos que toca como pasatiempo. Yo quería ser biólogo”, recuerda Holopainen, un músico cuyos “héroes” son “compositores para el cine como Vangelis, Hans Zimmer o John Williams”, aunque dice disfrutar “de un buen solo de Jens Johansson”, el teclista del grupo, también finlandés, Stratovarius.

Sí, el país nórdico es, según un estudio de Encyclopaedia Metallum, el que más bandas de heavy metal por millón de habitantes alberga en el mundo. ¿Más de 600, verdad? “¡630!”, corrige Tuomas Holopainen (España acoge 65). “Supongo que con tanto frío y oscuridad no hay muchas más cosas que hacer que ponerte a tocar músicas melancólicas. Lo último que te sale ahí arriba es ponerte a tocar un reggae”. Pensemos en Lordi, HIM, Amorphis, Sonata Arctica, Childrem of Bodom, Sentenced, Impaled Nazarene, los violoncelistas ‘heavy’ de Apocalyptica... “En Finlandia nos conocemos todos, somos amigos y fans los unos de los otros”, asegura.

En la primera de sus dos décadas contaron con la voz de Tarja Turunen, suplida luego por la sueca Anette Olzon y, en el 2013, por la actual titular, Foor Jansen. “La cantante definitiva de Nightwish”, sentencia. “Puede hacer casi cualquier cosa con su voz y nació para estar en el escenario”. Lo podremos comprobar en el Sant Jordi Club, donde el grupo se centrará en “canciones de los primeros cinco discos, algunas de las cuales no tocamos desde hace 10 o 15 años”. ¿Y después de la nostalgia? “Si todo va bien, habrá disco nuevo a finales del 2019”.