Clara Usón: "Las escritoras nos estamos uniendo y reafirmando"

La voz que surge al otro lado de la línea telefónica suena exultante. Es Clara Usón (Barcelona, 1961), a quien en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, en México, la FIL, el mayor encuentro libresco del castellano, le acaban de dar el Premio Sor Juana Inés de la Cruz, a la mejor obra escrita por una mujer en el 2018. En este caso, ‘El asesino tímido’. ‘El asesino tímido’. Por suerte, la feria de este año no necesitaría que ‘también’ se distinguiera a una mujer a modo de consolación porque el premio mayor del encuentro, el Premio FIL en Lenguas Romances, se lo ha llevado otra mujer, la nonagenaria y celebrada poeta uruguaya Ida Vitale, a la que unos pocos días antes se le había anunciado el Cervantes. Así que este es sin duda el año de la normalización de la voz femenina en la literatura en español.

“Celebro que hoy una niña o una mujer española o latinoamericana que tenga inquietudes literarias, como Ida Vitale o Claudia Piñeiro [que, por cierto, acaba de obtener el Pepe Carvalho], tenga modelos a seguir, juanas creadoras que contribuyan a enriquecer la literatura con una voz que hasta fechas recientes apenas se oía o no se escuchaba, la de las mujeres, la mitad de la humanidad, nada menos” aseguró la autora catalana al recoger el galardón”. "Este es el gran momento de las escritoras, nos estamos uniendo y afirmando en lo que somos", remacha horas después. 

La novela ‘El asesino tímido’ es una de las creaciones más extremas y arriesgadas de Usón, no solo porque, como precisó el jurado “tensa los límites de la novela convencional” sino por su voluntad de aplicar un potente foco a sus propios fantasmas (la autora revela en un ejercicio de autoficción su superada adicción a las pastillas y el desequilibrio emocional que eso le supuso). “Es verdad que me arriesgué mucho con ella, pero esta obra –cuenta- me ha dado muchas alegrías y no todas tienen que ver con las distinciones. He tenido una recepción increíble por parte de los lectores, que me han demostrado que una experiencia que yo creía extremadamente personal e intransferible ha sido comprendida por miles de personas”. Esa intención de desnudar su intimidad en el libro corre en paralelo en el relato con la tragedia de la actriz de destape  Sandra Mozarovski, que a su vez desnudaba su cuerpo. Fallecida a los 18 años en circunstancias muy poco claras, sobre la actriz corrieron no pocos rumores, algunos de los cuales la vinculaban a la corona española en plena Transición.

Interés por la literatura

Se maravilla la autora por el ansia de cultura que se vive en la FIL de la mexicana ciudad de Guadalajara. Más que un encuentro con voluntad comercial –que también- , la feria es sobre todo, explica, una fiesta de la cultura donde los autores son perseguidos como estrellas del rock por lectores de cualquier edad. “Yo siempre he relacionado las muchedumbres con el fútbol, pero la FIL, con tanta gente, familias incluidas, participando en sus actos me ha demostrado un interés por la cultura que no me esperaba. Y es que los autores, de tanto repetirnos que cada vez la gente lee menos, acabamos pensando que lo que hacemos no interesa a nadie y aquí se está demostrando que no es verdad”.

Con Usón es la cuarta vez que una autora española gana el Sor Juana Inés de la Cruz, premio internacional, dotado con unos 8.800 euros, que se concede desde 1993. Rinde homenaje a la autora mexicana, que fácilmente hubiera podido compararse a Lope, Góngora o Calderón sino hubiera tenido que luchar contra la misoginia de la Iglesia que no aceptó sus perfectos sonetos barrocos ni su  feminismo ‘avant la lettre’.