ENTREVISTA

Valentí Oviedo: "El Liceu tendrá entradas a 30 euros para menores de 35 años"

El director general del Gran Teatre aspira a que el "ADN teatral de Barcelona" brille tanto como las voces, la orquesta y el coro

Valentí Oviedo, director general del Liceu.

Valentí Oviedo, director general del Liceu. / periodico

Marta Cervera

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Ambicioso, decidido y con las ideas claras. Así se muestra Valentí Oviedo, exgerente del Icub y del Auditori, durante la primera entrevista con EL PERIÓDICO tras su llegada al Liceu. La institución, con 325 trabajdores, ha superado su peor crisis financiera. Ahora, con la celebración del 20º aniversario de la reconstrucción a la vista, Oviedo aspira atraer a las nuevas generaciones a la ópera, apostando por precios asequibles y montajes atractivos.   

Han pasado seis meses desde su llegada. En ese tiempo ha decidido no renovar a la directora artística, Christina Scheppelmann, hemos visto su apuesta por el público joven con ‘Liceu under 35’ y comprobado que en la casa todo el mundo trabaja a tope con alguien tan hiperactivo al frente. ¿Está consiguiendo sus objetivos?

Estamos en el buen camino. En las instituciones culturales has de trabajar a 140 km/hora para avanzar a 50. Has de ir a una velocidad importante para moverlas pero teniendo en cuenta las revoluciones del motor. Puedes ir a 140 Km/h a 2.000 revoluciones porque el coche responde. Y ese es mi objetivo, aunque es mejor hablar de 120 km/h para evitar infracciones.

¿Y cómo se engrasa la máquina?

Trabajando a muchos niveles y teniendo claros los procedimientos internos para que cada nuevo proyecto no implique empezar desde cero. Detecto ilusión en este nuevo proyecto tras una última etapa muy compleja fruto de una crisis económica y de una bajada de aportaciones privadas. Ha sido ingente el trabajo realizado tanto por mi antecesor, Roger Guasch, como por Christina Scheppelmann. Ahora toca ser ambicioso y hay mucho por hacer.

¿En qué sentido?

La ópera ha de conectar con la ciudadanía. Para ello debemos ver qué relato queremos aportar: busquemos nuestra identidad, reencontremos nuestra alma, entendamos qué llevó hace 175 años a unos industriales a querer levantar el Liceu. También hay que recuperar todo aquello que hizo que Richard Strauss e Igor Stravinski dirigieran en el Liceu. Y entender por qué se le dio en su día la oportunidad de trabajar en el Liceu a directores provenientes de La Fura, o a Calixto Bieito, o a Joan Font. Hemos de mantener esa actitud contemporánea.

Cualquier proyecto necesita dinero.

Por eso fue tan importante que se regularizaran las aportaciones de las administraciones hace dos años. Tenemos un presupuesto de alrededor de 47,3 millones de euros. Para desarrollar mi proyecto deberíamos contar con 50 millones e intentaremos que la diferencia surja de la venta de entradas, del mecenazgo y de los benefactores del coliseo. Para la temporada 19-20 es clave volver a fidelizar a la gente a través del abono con tres, seis, nueve o doce títulos. La próxima temporada hay una programación muy atractiva preparada por Scheppelmann. Al conmemorarse 20 años de la reconstrucción del Liceu jugará un poco con la nostalgia pero también mirará hacia el futuro. 

¿Habrá abonos para jóvenes?

Lo estamos estudiando. Los menores de 35 tendrán entradas a 30 euros en todos los títulos pero veremos con cuánta antelación las sacamos a la venta. Y seguiremos adelante con ‘Liceu under 35’: dos títulos diferentes por temporada a 15 euros la entrada para menores de 35. Hemos de hacer atractiva la ópera. Al final, el alma del Liceu es también su público. 

¿En qué tipo de óperas piensa? 

Está muy bien tener esa ‘La flauta mágica’ con 'mapping' de Barrie Kosky pero para fidelizar a ese público hay que programar más cosas novedosas a lo largo de la temporada. Como institución pública debemos ofrecer tanto títulos de toda la vida como obras más arriesgadas. Cuanta más amplia base de abonados tengamos más podremos arriesgar. Si tienes un público que te quiere y te apoya puedes permitirte poder mostrar algo diferente sabiendo que le gustará.

O no.

Pero en todo caso le ofrecerás algo que le hará avanzar intelectualmente. Lo que está claro es que para llegar a un público amplio has de tener una programación ecléctica con equilibrio entre cosas nuevas y títulos conocidos. Hay que mantener a todo el mundo contento pero despierto e inquieto.

¿Qué puesto ocupan la orquesta y el coro en su proyecto? 

Orquesta, coro y voces son primordiales en el Liceu, como también las puestas en escena dado el ADN teatral de Barcelona. También serán claves en esta nueva etapa. En un momento dado quizá preferiré no hacer determinada ópera y destinar ese dinero al coro o al desarrollo del proyecto educativo.

El Auditori ha marcado tendencia en el aspecto pedagógico. ¿Qué hará el Liceu?

La temporada 19-20 he destinado una partida mayor al proyecto educativo porque es fundamental. Y es que no solo hemos de ser atractivos para los niños, también para los padres y familiares.  

Hablando del ADN teatral de Barcelona. ¿Dará oportunidades el Liceu al nuevo Bieito, por ejemplo?

El próximo día 30 se acaba el plazo de presentación de candidaturas a la dirección artística y quien venga al Liceu, más allá de saber del negocio de la ópera, deberá conocer el panorama artístico del país. El Liceu es una palanca para la internalización de talento y su responsable artístico ha de poder exportar talento de aquí e importar el de fuera.

¿La retribución anual ofrecida puede limitar las candidaturas internacionales?

Se pagarán entre 120.000 y 150.000 euros en función del valor artístico aportado. Es una cifra correcta.