A LOS 90 AÑOS

Muere el director de cine Nicolas Roeg, el gran olvidado

Autor de la celebrada 'Amenaza en la sombra' trabajó también con Mick Jagger y David Bowie

El director de cine  Nicolas Roeg.

El director de cine Nicolas Roeg. / periodico

Quim Casas

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Para una fiel generación de cinéfilos que incluye a gente de muy distintos gustos, 'Amenaza en la sombra' (1973) es una película clave. Aquella historia de intriga ambientada en una Venecia decadente y protagonizada por unos Donald Sutherland y Julie Christie en estado de gracia resume, por sí sola, la carrera como director del británico Nicolas Roeg, fallecido el pasado viernes a los 90 años sin que, me temo, la historia le haya hecho la más mínima justicia.

Para los amantes a la relación entre el cine y el rock, Roeg es, vital. Él consiguió los mejores trabajos de dos estrellas rockeras a las que siempre les gustó trabajar en el cine. Mick Jagger compusó en Performance (1970), filme realizado a medias por Roeg y Donald Cammell, una interpretación muy justa de sí mismo; es, también, una de las visiones menos complacientes y más sicóticas del 'swinging London'.

Después, Roeg eligió a David Bowie para incorporar al alienígena de 'El hombre que cayó a la tierra' (1976), filme en el que el autor de 'Station to station' logró una de sus mejores composiciones cinematográficas junto a la de 'Feliz Navidad, Mr. Lawrence', de Nagisa Oshima.

 Solo por estas tres películas merece tenerse en cuenta la identidad insobornable y el riesgo de un director que nunca alcanzó el panteón de los autores. Otra injusticia en los dominios de quien marca lo que está bien y lo que está mejor. Roeg siguió a la suya con los músicos de rock: 'Contratiempo' (1980), un filme sobre los límites del amor, la fidelidad y la posesión, contó con Art Garfunkel, la mitad del dúo Simon & Garfunkel. El director tenía una gran capacidad para extraer de los músicos de rock lo mejor frente a una cámara de cine.

 Además firmó 'Walkabout' (1971) –hipnótica historia en el desierto australiano–, 'Eureka' (1983), 'Insignificancia' (1985) –relato memorable del encuentro ficticio entre Albert Eisntein, Marilyn Monroe, Joe DiMaggio y Joseph McCarthy–, 'Ruta 29' (1988), 'La maldición de las brujas' (1990) y una versión televisiva de 'El corazón de las tinieblas' (1993) protagonizada por Tim Roth y John Malkovich.

 La actriz Theresa Russell, su segunda esposa, fue la protagonista de la mayoría de sus películas. La relación entre ambos en el ámbito artístico fue modélica. Pero cuando Roeg era uno de los mejores directores de fotografía de Gran Bretaña antes de pasar a la realización, fue el cómplice ideal de Julie Christie, a la que capturó en el esplendor de su fotogenia en 'Fahrenheit 451' (François Truffaut, 1966), 'Lejos del mundanal ruido' (John Schlesinger, 1967) y 'Petulia' (Richard Lester, 1968).

 También puso color a 'La máscara de la muerte roja' (Roger Corman, 1964) y 'Golfus de Roma' (Richard Lester, 1966). Cuesta entender el cine británico de las último cinco décadas sin el nombre importante, pero relegado al olvido, de Nicolas Roeg.