CRÍTICA DE CINE

'El veredicto (La ley del menor'): ínfulas extraviadas

Al tiempo que abandera grandes ideas sobre el amor y la fidelidad y la espiritualidad y la responsabilidad, el filme de Richard Eyre incluye una cantidad de escenas ridículas insólita en una película con tantas ínfulas

Estrenos de la semana. Tráiler de 'El veredicto (La ley del menor)'  (2017)

Tráiler de 'El veredicto (La ley del menor)' (2017) / periodico

Nando Salvà

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Mientras observa a una juez de familia enfrentada a un caso -sobre un joven testigo de Jehová enfermo de cáncer que se niega a recibir una transfusión- cuyos detalles tienen ecos en su propia crisis doméstica, El veredicto (La ley del menor) se muestra tan esforzadamente sobria y correcta y tan convencida de su propia importancia que en ningún momento llega a tener más energía dramática que una conversación sobre anticongelantes. Lo más llamativo es que, al tiempo que abandera grandes ideas sobre el amor y la fidelidad y la espiritualidad y la responsabilidad, incluye una cantidad de escenas ridículas insólita en una película con tantas ínfulas.