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Un 'escape room' para que los niños se sientan Harry Potter: 'Escuela de Magia',

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Eduardo de Vicente

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Uno de los grandes ídolos de los peques es Harry Potter. A los chicos les encantan sus aventuras junto a sus amigos magos y les gustaría poder emularlas. Ahora es posible a pequeña escala gracias al simpático espectáculo Escuela de Magia que se puede disfrutar los domingos por la mañana en el Microteatre Barcelona dentro de una experiencia denominada Microescape Kids, que combina el humor con el teatro interactivo, la magia y la moda actual de las escape room.

En esta ocasión, no hace falta que los niños vayan acompañados por sus padres si tienen más de 6 años. Se les puede dejar solos aunque, sinceramente, vale la pena acompañarlos para ver sus caritas ante las evoluciones de los actores. De hecho los pequeños son los alumnos y, si algún adulto se cuela entre ellos, es considerado un repetidor que no hizo los deberes en su momento y tiene que regresar a clase para repasar lo (no) aprendido… Y eso siempre da un poquito de vergüenza.

Se puede escoger entre dos peripecias de una media hora de duración o vivirlas ambas. Los precios son razonables (8 y 15 euros, respectivamente). A la entrada nos explican las normas de esta peculiar escuela, básicamente dos y muy elementales: guardar silencio cada vez que entramos en una habitación y hacer caso a los profesores. Pero lo mejor es que, antes de empezar, recibe cada niño su propia varita mágica para poder hacer realidad sus fantasías. Eso sí, si se utiliza fuera de sus instalaciones, sus propiedades desaparecen. El bullicio se apodera del local entre los que salen con cara de felicidad y los que aguardan expectantes.

En Pociones intentaremos devolver la vida a una flor

Si elegimos participar en Pociones descubriremos a un simpático profesor que está en una clase donde hay una pizarra, tubos de ensayo, una estantería con artilugios de todo tipo y unas extrañas tablas periódicas. Nos acomodan en unos taburetes y se une la nueva maestra de Botánica, una joven traviesa y juguetona. El maestro nos explica una historia algo tenebrosa sobre la vida y la muerte mientras interpela directamente a los pequeños. Su primer truco consiste en hacer aparecer y desaparecer a la muerte en una pequeña caja y nos explica la importancia del amor, la sabiduría y la fuerza.

A continuación nos trasladaremos al aula de Botánica repleta de plantas y nos tendremos que sentar en el suelo de hierba. Allí descubrimos que una de las flores más valiosas ha desaparecido y tendremos que encontrarla. Para ello hay que desvelar un misterio que los niños deberán solucionar. No hay problema, no resulta demasiado complicado y, en caso de error, los profesores nos guiarán. Una vez hallada regresaremos a la clase del inicio para intentar crear un elixir con el que devolverle la vida. Ahí, los alumnos deben volver a pensar para dar con la solución. Si todo sale bien, la clase acabará con la flor apareciendo por sorpresa frente a nuestros ojos.

En Hechizos intentaremos hallar una poderosa varita

La otra opción es apuntarse a la asignatura de Hechizos. El conserje de lugar nos lleva a una salita donde se encuentra la profesora correspondiente. Era un alumno no demasiado bueno pero muy divertido que se ve obligado a seguir practicando. Aquí experimentaremos al máximo con la varita aprendiendo a utilizarla pronunciando las palabras mágicas y consiguiendo tres efectos diferentes: la levitación, la coloración y la congelación. Igualmente nos enseña a mantener un duelo con otro mago y vencerle. Si algún alumno no se atreve, siempre puede intentarlo algún repetidor. Pero, durante las pruebas, se produce un accidente y debemos hacer lo posible por arreglarlo.

Para ello, el ayudante nos indicará que la única manera de conseguirlo es mediante la varita más poderosa del mundo, que esconde el director en su despacho. Nos trasladamos hasta allí con algo de temor, ya que nos advierten de que tiene muy mal genio y no le haría gracia que estuviéramos fisgoneando entre sus cosas. Con mucho cuidado intentamos encontrar las pistas para conseguir abrir el cofre donde se supone que debe estar. Los chicos se lo pasan pipa dando vueltas por la habitación en busca de la llave perdida así como intentando deducir cuál de ellas es la buena y cuál es la combinación que debemos descubrir para que la cajita se abra. Si lo logramos, y el misterioso director no nos descubre antes, podremos regresar a la sala de inicio y deshacer el hechizo con la ayuda de la varita y las palabras de turno. Ahora ya podemos volver a casa con la satisfacción del deber cumplido y habiendo aprendido cuatro trucos para poder sentirnos como si hubiéramos estado en Hogwarts.

Estas originales aventuras infantiles han sido creadas por Roc y Joan Olivé e interpretadas por la compañía TesTistosTigues que también se encargan de las escape rooms para adultos que pueden disfrutarse en el mismo local los miércoles por la tarde y los sábados por la mañana. Una oferta diferente para los niños y que los padres pueden también disfrutar observando las expresiones y las evoluciones de los hijos. ¡Abracadabra, pata de cabra!