entrevista

José Mercé y Tomatito, superlativa alianza flamenca en el Palau

El cantaor y el guitarrista presentan disco al alimón, titulado 'De verdad'

icult tomatito merce

icult tomatito merce / periodico

Luis Troquel

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Cualquiera de los dos sabe lo que es llenar repetidas veces el Palau de la Música. Por tanto se veía venir: ya no queda ni una entrada para verles este viernes juntos como plato fuerte del festival De Cajón! José Mercé y Tomatito. Reyes de la baraja flamenca. Superlativa alianza y doble regreso: el del cantaor jerezano al flamenco más cabal y el del guitarrista almeriense al toque de acompañamiento. Estrenan gira compartida y disco al alimón, titulado ‘De verdad’.

José Mercé hacía tres décadas que no grababa un disco tan jondo de principio a fin. “El flamenco es eterno. Nunca estará de moda, porque la moda en la música de raíz no existe”, afirma. Tomatito no le tocaba de tan exhaustiva manera a ningún cantaor desde Camarón. “Si de algo sirve mi nombre y mi guitarra intento colaborar con compañeros, pero siempre de manera ocasional; no como aquí”. Convertido en uno de los más aclamados guitarristas de concierto, al preguntarle si prefiere tocar como solista o para el cante, responde: “¿Te digo la verdad? ¿Pa ti y pa mí? Me gusta más….”, y casi susurrando concluye la frase diciendo: “…acompañar”.

“Tocar para cantar bien es mucho más difícil”, argumenta Mercé. “Tú puedes ir a toda velocidad: comerte la guitarra, el diapasón, la cejilla… pero lo difícil es hacer los silencios, saber dónde va cada cosa. Desgraciadamente de esos quedan ya muy pocos”. Y añade Tomatito: “Para interpretar una música con la guitarra tienes que saber cantar con la mente”. Uno tiene ya 63 años y el otro 60, pero tampoco se trata de un encuentro 'en la tercera fase'. ‘De verdad’ combina su veteranía con composiciones, casi todas, del jovencísimo Kiki Cortiñas. “Ha escrito temas pensando en mí. Cuando me enseñó el primero me dejó pasmado, le dije que parecía más de Jerez que yo”. Y es en realidad de Lugo.

Nunca habían colaborado tan largo y tendido, pero su vida y su arte están respectivamente llenas de encuentros amistosos y musicales. Coincidían en tantos sitios que ni recuerdan dónde y cuándo se conocieron. “Éramos muy jovencillos, con nuestros pelillos largos…”, rememora el guitarrista. Aunque bueno, ambos siguen luciendo lustrosa melena. “El contrato dice que no nos podemos cortar ni las puntas”, bromea el cantaor cuando a Tomatito parece asaltarle un recuerdo largamente olvidado: “Un día estuvimos juntos viendo en un cine muy chiquitito de Madrid una película de Antonio Gades”. Precisamente como parte de su compañía creció artísticamente José Mercé. “Lo mismo que hablamos de la guitarra de acompañamiento para el cantaor es fundamental haber cantado para bailar”, afirma. “Yo siempre digo a la gente joven que no tengan prisa por sentarse en la silla. Esto es una profesión. Puedes nacer para cantar, para tocar o para bailar; pero aprendido no nace nadie”. De verdad de la buena.