El Festival L'Alternativa apuesta por las mujeres cineastas en su programación

La situación de la mujer en el mercado laboral está lejos de ser la ideal pero, afortunadamente, da la impresión de que las cosas van mejorando y, al menos, ahora hay una mayor concienciación. Estos días y hasta el domingo se celebra el Festival de Cinema Independent L’ Alternativa que en esta edición, la número 25, apuesta fuertemente por ellas. El mejor ejemplo es el ciclo que se celebra en la Filmoteca, Elles tallen,, figuras casi anónimas pero son quienes se encargan de marcar el ritmo de los filmes y son figuras indispensables en el proceso de posproducción.

El primer gran ejemplo es el de Dode Allen, la primera que consiguió un crédito aparte para su profesión. Llevó a Hollywood las técnicas de la Nouvelle Vague francesa anticipando con el sonido la escena siguiente. Uno de sus mejores trabajos es Bonnie & Clyde (1967), de Arthur Penn, que revolucionó el concepto de la violencia cinematográfica. Cuenta la historia de una pareja que, durante la depresión económica, recorrieron los Estados Unidos asaltando bancos. Unos antihéroes románticos que consiguieron simpatizar con el público (martes 13 y sábado 24).

De Tarantino a Scorsese

Sally Menke montó la opera prima de Tarantino, Reservoir Dogs (1992) y colaboró con él hasta su fallecimiento. Sus características principales eran la elegancia en los flashbacks y el uso impactante de la música que se adaptaban como un guante a esa banda de seis individuos que no se conocían entre sí y atracaban una empresa para llevarse unos diamantes. Pero antes de que suene la alarma la policía llega, lo que provoca un crudo enfrentamiento. Los supervivientes se reúnen en el lugar convenido e intentan descubrir al chivato (miércoles 14 y jueves 29).

El jueves 15 coinciden dos actos. En primer lugar, una mesa redonda con diversas profesionales del sector como Nelly Quettier (Holy Motors) o Teresa Font (El día de la bestia), que dialogarán sobre su trabajo y mostrarán fragmentos de sus películas (18.30 horas). A continuación (21.30 horas) se abrirá la sesión con el corto experimental Meshes of the afternoon Meshes of the afternoon(1943), dirigido, protagonizado, escrito y montado por Dana Deren y seguirá con Beau travail (1999), de Claire Denis y en el que trabajó Quettier, que presentará el filme. Habla de un sargento de la Legión Extranjera en África que siente atracción, celos y, finalmente, odio hacia uno de sus mejores soldados.

Una de las montadoras más famosas es Thelma Schoonmaker, que aparece en los títulos de crédito de casi todas las películas de Scorsese, con las que ha obtenido tres Oscar. El primero lo logró por Toro salvaje (1980) y su labor fue soberbia imprimiendo un ritmo vibrante en las peleas de boxeo. Esta película biográfica en blanco y negro recogía los episodios más importantes de la vida del boxeador Jake LaMotta, desde su ascenso a la fama hasta su más absoluta decadencia. Podrá verse el viernes 16 y el miércoles 28.

Trabajar con directores con fama de difíciles

Molly Marlen Stensgaard también es una mujer fiel a su director, Lars von Trier. Debe tener mucha paciencia... De ella se mostrará el conmovedor musical Bailar en la oscuridad (2000). La cantante Björk, en su debut cinematográfico, interpreta a una inmigrante checa, madre de un hijo, instalada en Estados Unidos donde trabaja en una fábrica y vive en una caravana. La joven padece una extraña enfermedad genética que le provoca que esté perdiendo la vista. Su hijo sufre el mismo mal y, para evitar que se quede ciego, ahorra todo el dinero que pueda para poder costearle la operación. La mujer tiene una vía de escape a su vida, su afición por las películas musicales. Un suceso imprevisto provocará que todo cambie para ella radicalmente. Se proyecta el sábado 17 (con presentación de la montadora) y el viernes, 30.

Otra que merece un premio es Mary Sweeney que ha acompañado a David Lynch en prácticamente toda su carrera. ¿Será la única que sabe descifrar sus películas? En todo caso, ella no es la culpable de que este cineasta, mago de las atmósferas turbias, haga películas tan raras. El domingo 18 podremos, una vez más, intentar entender Carretera perdida, tan fascinante como indescifrable. Un músico de jazz recibe unos misteriosos vídeos en los que se ve en casa junto a su mujer. Todo se complica cuando un día le entregan una grabación donde está asesinando a su esposa y es detenido por la policía. Si a partir de mitad del filme nos perdemos es mejor que nos dejemos llevar por sus hipnóticas imágenes.

Para acabar podrá verse Stroskez (1977) de Werner Herzog, otro director que no debe ser fácil. Beate Mainka-Jellinghaus lo soportó durante 15 años en su mejor etapa creativa con Klaus Kinski. En este filme, un expresidiario, una prostituta y un anciano dejan Berlín para encontrar una vida mejor en Wisconsin, pero volverán a sentirse unos inadaptados (jueves 22 y viernes 30).

Mujeres más allá del ciclo

Por si este ciclo no fuera suficiente, en las secciones oficiales competitivas participan diversas realizadoras como Agustina Comedi (El silencio es un cuerpo que cae), Lola Arias (Teatro de Guerra) o Antonia Rossi (Una vez la noche) y en la sección Panorama se encuentran otros cinco títulos con dirección femenina que abordan temas como el hijab y las costumbres del Islam o el machismo, además del documental Comandante Arian, sobre un batallón de mujeres que intentar liberar a Siria del Isis. La dirección de L’Alternativa está formada por tres miembros, solo uno de ellos es un hombre, el comité de selección también es mayoritariamente femenino y siempre intentan que los ponentes sean paritarios. Ya lo predijo Marco Ferreri en 1984, El futuro es mujer…