Los Verdi proyectan cada jueves clásicos en pantalla grande a precio reducido

Una de las mejores películas del gran Berlanga era una sátira sobre la religión y el turismo titulada Los jueves, milagro. Algo así deben sentir los fieles del Verdi, ya que este día de la semana se produce algo mágico, la posibilidad de ver clásicos del cine en versión original subtitulada, en pantalla grande y a un precio reducido. Además tienen la opción de adquirirla en DVD o BR con un importante descuento. Una oportunidad que denominan los Jueves de Imprescindibles que hoy inician un nuevo cicloJueves de Imprescindibles que se alargará hasta enero.

Para empezar hay sesión doble ya que, excepcionalmente, se proyectará a las 18.15, El perro del hortelano (1996), la adaptación del clásico de Lope de Vega firmada por Pilar Miró con Carmelo Gómez y Emma Suárez. Como reza la frase “el que ni come ni deja comer”. Una comedia en verso de amor y celos ganadora de siete Goya. A continuación, a la hora habitual de estas sesiones (20.15 horas), una pequeña joya del cine francés, L’Atalante (1934), de Jean Vigo, drama fluvial por el Sena que transcurre a bordo de un barco y donde se muestran los conflictos de una pareja.

Tres grandes obras de Ingmar Bergman

Coincidiendo con el estreno del documental Bergman, su gran año, las siguientes semanas están dedicadas a recuperar obras del genial director sueco. El día 15 ser proyectará Persona (1966), que está de gran actualidad gracias a sus similitudes con Quién te cantará, de Carlos Vermut. Cuenta la relación entre una célebre actriz teatral que ha perdido la voz y la enfermera que la cuida y los secretos que le confiesa. Le seguirá (día 22) Fresas salvajes (1957), drama reflexivo sobre un anciano que viaja con su nuera a la universidad donde impartió clases durante años, para recibir un homenaje. Por el camino pasará por lugares que le harán evocar su pasado. Culminará esta retrospectiva el día 29, El manantial de la doncella (1960), una propuesta de una estética bellísima para explicar la dura historia de un rico terrateniente que aloja en su casa a dos vagabundos, sin saber que han violado y asesinado a su propia hija.

El 13 de diciembre llega una delicia para todos los cinéfilos, Good morning Babilonia (1987), de los hermanos Taviani, un homenaje a los pioneros de este arte. Es la aventura de dos jóvenes restauradores italianos que viajan a Estados Unidos en busca de fortuna y acaban trabajando en la superproducción muda Intolerancia, de David W. Griffith. Y otra sesión doble, ya que ese mismo día se aprovechará la llegada de la nueva versión de Luca Guadagnino para reponer, a las 22.15, Suspiria (1977), el filme de terror de Darío Argento, creador del giallo italiano. Una joven ingresa en una exclusiva academia de baile la misma noche que asesinan a una de las alumnas. Los hechos violentos se suceden convirtiendo su estancia en una pesadilla. Destaca la presencia de un jovencísimo Miguel Bosé. En la última sesión de diciembre (día 20), nos deleitaremos con el cine elegante y tremendamente british de James Ivory con Regreso a Howards End (1992). Es un melodrama victoriano que se ocupa de dos hermanas que entablan amistad con un joven humilde y se proponen ayudarle a mejorar su empleo, pero provocan que el muchacho acabe quedándose sin trabajo.

El regreso de un clásico de la comedia surrealista

En enero está previsto que esté en pleno éxito Tiempo después, la nueva locura de José Luis Cuerda que se anuncia como una especie de secuela de Amanece, que no es poco (1989). Ésta última es una insólita película ambientada en un pueblo repleto de personajes extravagantes con unas normas muy distintas al del resto de la sociedad. Siempre es un placer volver a ver en el cine esta surrealista comedia que gana con el tiempo y podremos revisarla el 10 de enero. Un corazón en invierno (1992) es un drama romántico y melómano francés que cuenta como protagonistas con Daniel Auteuil y Emmanuelle Béart (Misión Imposible). Ella es una virtuosa del violín que tiene dos obsesiones: la música de Ravel y el mejor amigo de su pareja, un tipo muy frío, impermeable a los sentimientos que se dedica a la construcción artesanal de instrumentos musicales y del que se enamorará. Se verá el 17 de enero.

El jueves siguiente llega la película que dio a conocer al siempre inescrutable Peter Greenaway, El contrato del dibujante (1982), que ya permitía intuir la complejidad de sus obras futuras y en la que un pintor recibe el encargo de dibujar los exteriores de una mansión y se ve envuelto en una intriga. El ciclo acabará el 31 de enero con la británica Un lugar en la cumbre (1959), de Jack Clayton, donde un joven ambicioso y arribista deja a su novia para casarse con la hija de su jefe e intentar prosperar. Tres meses para degustar el mejor cine clásico en una sala y por muy poquito dinero. Verdaderamente imprescindible.