CRÍTICA DE CINE

'Ana de día': 'Belle de jour' millennial

Andrea Jaurrieta firma un interesante debut sobre la identidad y sus múltiples formas en clave indie y cool, aunque por suerte evita la superficialidad y el postureo para apostar por una narración enigmática entre soñada y vivida

Beatriz Martínez

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A veces la línea que separa la realidad de la fantasmagoría se puede traspasar en un abrir y cerrar de ojos. Pero Ana de día no es un relato de terror al uso. En todo caso sería un cuento de horror existencial en torno al sentimiento de extrañeza que genera el descubrimiento de los fantasmas que habitan nuestras zonas más oscuras. De la mano de Ingrid García-Jonsson nos sumergiremos así en las entrañas de la noche madrileña en un itinerario tan magnético como decadente que remite al Buñuel de Belle de jour pero en versión malasañera. Andrea Jaurrieta firma un interesante debutAndrea Jaurrieta sobre la identidad y sus múltiples formas en clave indie y cool, aunque por suerte evita la superficialidad y el postureo para apostar por una narración enigmática entre soñada y vivida.