Una tarde y noche de Halloween con los personajes de 'La familia Addams'

En este 2018 se cumplen 80 años del nacimiento de unos personajes que surgieron en 1938 como una tira cómica del diario The New Yorker y cuya vigencia permanece en nuestros días. Se trata de La familia Addams, un clan poco habitual para la época, con un humor macabro, siniestro y extravagante, nada que ver con la corrección política imperante en nuestros días. El éxito les llegó en los años 60 con una serie de televisión en blanco y negro que los hizo populares. La saga continuó en los 90 con dos películas y ahora llega a Barcelona en su adaptación musical, que data del 2010, al Coliseum en una versión curiosamente dirigida al público infantil.

El escenario adopta una peculiar estructura acabada en forma de V en medio de las primeras filas de butacas. A ambos lados se ven diversas lápidas, todas con el apellido Addams, carretillas y estamos rodeados de esqueletos por todos lados: en las columnas, en la parte superior y hasta en alguno de los palcos. Cuando se abre el telón descubrimos el interior de la mansión gótica. En ningún momento saldremos de allí, todos los cambios de decorados se emplean para reflejar las distintas estancias de la casa. La iluminación es utilizada con eficacia para resaltar al personaje central en cada momento.

El vigoroso número inicial

La obra se inicia con un divertido y vigoroso número (Cuando eres Addams) prologado por la inolvidable sintonía de la serie que nos invita a chasquear los dedos y que servirá para presentar a los personajes de la familia (Gómez y su esposa Morticia, sus hijos Miércoles y Pugsley, el tío Fétido, la abuela y el mayordomo mudo) y a los diez bailarines que les acompañan todos ellos con rostros blanquecinos y que sirve para experimentar diversos ritmos como la conga, la yenka o el twist.

La trama resulta muy sencilla. La joven Miércoles se ha enamorado de un chico humano que va a ir a cenar con sus padres a la mansión Addams. Los chicos pretenden casarse pero temen que sus respectivas familias no congenien teniendo en cuenta sus múltiples diferencias. Como dice Gómez, “ellos son de los que van a ver El rey León”. Y es que las referencias a la actualidad surgen continuamente (el Brexit, Trump o Eurovisión), así como algún que otro chiste de contenido sexual. Su humor, además de ser negro es también contemporáneo y gamberro.

Momentos románticos y nostálgicos

La primera parte se cierra con un número en el que interviene la compañía al completo, Lo confieso, donde el conflicto estalla y el lucimiento es para el personaje de Alice Beineke, la madre del novio podríamos llamarle, quien revela todas sus frustraciones matrimoniales y deja todo abierto para la segunda parte. En la misma, encontramos un par de números que alteran el tono cómico. Fétido le canta su amor a la Luna, ejemplificada por una acróbata sobre un aro (La Luna y yo), un tema romántico y el más emotivo de la función junto al siguiente, el nostálgico Feliz / Triste, en el que Gómez descubre que su niña se ha convertido en mujer y recuerda esa añorada etapa infantil, por medio de unas proyecciones.

Más tarde recupera el tono ligero hasta llegar al tramo final en el que suena el inevitable tango del matrimonio Addams, una escena clásica de la película que en su versión teatral resulta menos energética que la secuencia en la que bailaban Raul Julia y Anjelica Huston en el filme de 1993, pero es que el cine también permite unos trucos casi imposibles en el escenario. El montaje concluye con la reivindicativa Ven a las tinieblas que asegura que no hay que temer a la oscuridad, entendida ésta como las debilidades de cada uno.   

Lydia Fairén, la gran sorpresa del espectáculo

Todo el reparto cumple con corrección tanto interpretativa como vocalmente pero la gran sorpresa es Lydia Fairén, una actriz catalana (como la mayoría del reparto) con una voz prodigiosa. No en vano ya ha representado algunos de los papeles más disputados de los musicales: Bella en La bella y la bestia, Eponine en Los Miserables o Sophie en Mamma Mia. Su Miércoles deja con la boca abierta por su calidad y capacidad de diversión. Quienes deseen conocerla más a fondo pueden disfrutarla el próximo 12 de noviembre en su concierto íntimo On my ownOn my own en el Onyric-Teatre Condal. En un registro totalmente diferente, las mayores carcajadas las arranca la histriónica abuela (Meritxell Duró), que recuerda mucho a los personajes habituales de Sílvia Abril.

El creador de estos personajes fue Charles Addams, un extraño individuo que se casó en un cementerio, dormía en un ataúd y tenía una guillotina en casa… o al menos eso es lo que cuenta la leyenda. Para escribir esta versión teatral de Broadway se recurrió a Marshall Brickman (habitual coguionista de Woody Allen) y Rick Elice (Jersey Boys), mientras que la música y las canciones fueron compuestas por Andrew Lippa, autor de la versión musical de Big fish y el drama generacional John & Jen, recientemente estrenado en el Teatre Gaudí. John & JenLa dirección es del experto Esteve Ferrer (T’estimo, ets perfecte, ja et canviaré o The Hole Zero).

Un musical simpático, con el que el público menudo se lo pasa pipa, y que resulta aún más oportuno en estos días en plena celebración de Halloween. Por cierto, que esta tarde los Addams harán un flashmob en la plaza de Catalunya (17.30 horas). Quienes lo deseen pueden unirse a ellos. Antes pueden pasar por el Coliseum (a partir de las 16 horas), donde serán maquillados y podrán aprender a bailar como los Addams. El único requisito es asistir vestido del espectáculo. ¿Alguien más se apunta?