CRÍTICA DE LIBROS

'Después de la caída': Dennis Lehane regresa triunfal

Con esta novela que se adentra en el terreno del 'domestic noir', el autor bostoniano sirve uno de sus mejores trabajos

El escritor de novela policiaca Dennis Lehane, en el 2017 en Barcelona.

El escritor de novela policiaca Dennis Lehane, en el 2017 en Barcelona. / periodico

Marta Marne

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Cuando uno se sienta a saborear una novela de Dennis Lehane sabe que tiene asegurados una serie de elementos. Un estilo exquisito, una prosa que fluye de manera asombrosa, tramas y subtramas que no permiten que te aburras un solo segundo y una construcción de personajes medida al milímetro. Por todo esto, nadie se sorprende cuando finalizada la primera parte de las tres que componen 'Después de la caída' (Salamandra, 2018) descubre que acaba de leerse del tirón 120 páginas en las que apenas sucede nada. Nada al menos para el lector de género negro, acostumbrado a altas dosis de acción desde el arranque del libro.

Tendremos que rebasar el primer tercio de la novela para descubrir a dónde trata de llevarnos el autor. Nos encontramos ante un 'thriller' disfrazado de 'domestic noir' donde nada es lo que parece. Es este un subgénero dentro de la ficción criminal que se caracteriza por estar protagonizado por mujeres con algún tipo de problema emocional o incluso una escasa estabilidad mental, mujeres que un buen día descubren que tienen al enemigo al otro lado de la cama o en el edificio de enfrente. Siempre se juega con esa falta de equilibrio intelectual, algo que se consigue a través de textos planteados desde la voz de la protagonista. Como no podía ser de otro modo, Lehane rompe las reglas con una narración en tercera persona, algo que otorga veracidad al texto. No obstante, nos reta y nos hace dudar una y otra vez, logrando así que esperemos a cada momento otra vuelta de tuerca en el relato.

La ciudad como simple escenario

Esta novela supone un antes y un después en la trayectoria del escritor bostoniano. Por primera vez escoge a una mujer como centro de la historia, y la coralidad de sus obras anteriores se reduce aquí a dos protagonistas. Esta obra conecta con sus orígenes y la dualidad de personajes de la serie de Kenzie y Gennaro, como si la trilogía de Joe Coughlin o libros independientes como 'Mystic River' o 'Shutter Island' hubiesen sido solo un brillante paréntesis en su carrera. Aparca a un lado la importancia de las ciudades utilizadas casi como un personaje más y recurre a ellas como simples escenarios.

Lo que no falla son algunos de sus temas recurrentes, como la relación padre-hijo (que en esta ocasión es hija-padre) y la búsqueda de la propia identidad que eso conlleva. Esa primera parte de 'Después de la caída' que parece desentonar con el resto de la historia nos sirve para saber quién es Rachel, cómo le afecta no conocer a su progenitor, de qué manera esa falta de referentes familiares hacen de ella alguien con una escasa autoestima que busca en sus parejas un ancla a la que amarrarse. Sí, por supuesto que la novela podría haber empezado en el momento de ruptura, cuando la acción se dispara. Pero el resultado no sería el mismo. No tendría la impronta del autor ni el sello de calidad que su nombre promete.

Conducir al lector

Lehane es conocido, además de como novelista, como guionista. No pongo en duda su maestría en el arte de la escenificación y el diálogo televisivos. Pero donde consigue brillar es en la ficción narrativa. Aquí puede permitirse fragmentos más reposados, poner en situación al lector con calma, mostrar de los personajes hasta donde él quiere, y cuando llega el momento dar un buen golpe de efecto que logre que las páginas del libro no se despeguen de nuestros dedos hasta la línea final. Y disfrutar enormemente cada una de ellas.