QUÉ HACER HOY EN BARCELONA

El director del filme 'Desenterrando Sad Hill' participa esta noche en un coloquio

El documental cuenta cómo unos fans del wéstern de Sergio Leone 'El bueno, el feo y el malo' intentaron reconstruir el cementerio de la escena final, rodada en un valle de Burgos

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Eduardo de Vicente

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La magia del cine hace milagros, sobre todo entre la gente que lo adora y lo considera casi como una religión. Hace poco se ha estrenado un curiosísimo documental que lo demuestra, Desenterrando Sad Hill. Puede verse en muy pocas salas, por lo que hay que darse prisa, y la mejor oportunidad para disfrutarla puede ser esta misma noche, ya que su director, Guillermo de Oliveira, pasará por Barcelona para dialogar con los espectadores al fin de la proyección, que se inicia a las 20.20 horas en el cine Balmes.

El realizador es un publicista y cortometrajista gallego que explica en el filme las peripecias de cuatro individuos enamorados del wéstern de Sergio Leone, El bueno, el feo y el malo hasta tal punto que pretendían recuperar el escenario de un valle de Burgos donde se rodó la escena final del duelo a tres en un cementerio circular para celebrar el 50 aniversario de la película. Una auténtica locura.

Un proyecto disparatado

Érase una vez un grupo de frikis (dicho en tono cariñoso) que se pusieron a remover la tierra para restaurar las piedras blancas sobre las que caminaban los personajes y, para ello, montaron una campaña de voluntariado a la que se apuntaron personas de medio mundo. Una vez conseguido el primer objetivo iniciaron una campaña aún más disparatada: Apadrina una tumba para lograr rescatar el aspecto que se mostraba en la película con miles de cruces. Para su sorpresa consiguieron más de 3.000 solicitudes.

El documental cuenta con entrevistas al músico Ennio Morricone, el protagonista Clint Eastwood además de fans del filme como los directores Joe Dante (Gremlins) o Álex de la Iglesia, así como imágenes de archivo de Sergio Leone mientras come spaghettis (curioso, ya que sus pelis del Oeste recibieron el calificativo de spaghetti-westerns). Durante el metraje, el hilo conductor es un concierto de Metallica. Como sus seguidores saben, el popular grupo abre sus recitales desde hace 30 años con la música de esa escena.

La participación del ejército español

También cuenta historias sobre el rodaje, en el que participaron múltiples soldados españoles que hacían la mili, bien fuera como extras o ayudando en la construcción de los decorados y las 5.000 tumbas. La mejor anécdota es la que explican de cómo un teniente se cargó involuntariamente el puente donde debían filmar una de las principales secuencias. Algunos de aquellos militares cuentan su experiencia en el largometraje.

La parte final muestra la fiesta de celebración de las bodas de oro del filme que tuvo lugar en el cementerio recuperado. Incluye una interpretación de la partitura, bastante amateur, a cargo de una banda local; la reconstrucción del trielo (duelo a tres) a cargo de tres organizadores del grupo encargado de la reconstrucción, y los mensajes de algunos de los miembros del equipo de El bueno, el feo y el malo, con alguna sorpresa que emociona a los organizadores.

Es una película que cae simpática, compartamos o no, los sueños de los restauradores. Muestra cómo la voluntad infatigable de un grupo de cinéfilos pude conseguir milagros insospechados como recuperar uno de los escenarios más míticos de la historia del cine. Será más que interesante escuchar esta noche al director explicarnos algunas anécdotas más de este insólito documental que sorprende constantemente y que demuestra que, pese a los agoreros, el cine sigue vivo porque hay gente que así lo quiere.