Descubriendo a Ignasi Vidal

Para Ignasi Vidal estrenar ‘Dignitat’ en el Teatre Apolo representa cerrar un círculo. Su padre fue empresario del teatro situado en el barrio del Poble Sec, donde creció. Pero la vida como actor le llevó a Madrid donde ha interpretado musicales como 'Los Miserables' y desarrollado su carrera no solo como intérprete sino también como autor y director. “Teatralmente Madrid y Barcelona son dos realidades muy diferentes”, afirma Vidal, que tiene varias obras en castellano que se han visto en salas como El Canal y el Pavón-Teatro Kamikaze. Ésta es la primera pieza que estrena en versión catalana. El título estará en cartel solo los lunes y martes, cuando no haya función de 'Sherlock Holmes y el destripador'.

“Los dos protagonistas de la obra, Roger Pera y Octavi Pujades, son buenos amigos con los que había trabajado. Eso nos ha permitidor montar la pieza en poco tiempo”, explica Vidal, también director del montaje. Aunque la pieza hable de corrupción y sus personajes sean dos políticos, aclara que “la obra no va de política, sino de la condición humana". Todo  transcurre en un único espacio, el despacho de un político, donde se muestra cómo el poder transforma a las personas. 

Poder y amistad

Traducida a otros idiomas y estrenada en varios países 'Dignitat' muestra cómo se transforma la amistad de dos compañeros de partido ante la proximidad de alcanzar el poder. Ambos llevan 20 años de lucha política a sus espaldas y han ido escalando juntos puestos de responsabilidad en el partido. La obra empieza justo antes de que se pongan en marcha unas primarias en las que uno de ellos podría salir elegido como nuevo líder. Pero durante una conversación franca que mantienen bien entrada la noche, animada por el whisky, algo se rompe en ellos. El detonante es una de las sorpresas de la obra.

“Ortega y Gasset decía que los políticos no son más que el reflejo de la sociedad. Actualmente hay mucho 'hooligan'. En la política pasa como en el fútbol, uno siempre disculpa cosas a su equipo que por el contrario fiscaliza cuando las hace otro”. Vidal conoció a muchos políticos de todo pelaje y mantuvo contactos con periodistas especializados en política para escribir la obra. Su conclusión sorprendería a más de uno:  "La mayoría de políticos es gente honrada".    

En Madrid invitó a políticos de diferentes partidos a ver la obra y a participar en un coloquio posterior con el público. Todos entraron en el juego menos el  PP. De aquella experiencia se queda con la reacción del socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, que fue ministro y vicepresidente del Gobierno. “Me impactó porque su reflexión sobre la obra fue muy severa. Es muy dificil que una persona que no tenga la conciencia tranquila reconociera, como él, que lleva 30 años en la política, que la obra le había dolido y que era importante hacer una reflexión”.

¿Para cuándo una pieza sobre la situación entre España y Catalunya? “Uff! Ahora ya ni sigo el 'procés', no leo nada. Prefiero los clásicos". Y añade: "Quiero escribir cosas con ‘trempera’ y el tema ‘procés’ es una ‘filfa’". La próxima obra que estrenará en Madrid es 'Roca negra', que indaga en la compleja relación de un padre y una hija, ambos escritores.