El vinilo se apodera hasta el domingo de la Estació del Nord con la Fira del Disc

Hasta hace bien poco el coleccionismo de discos era cosa de cuatro frikis pero, en los últimos años, el vinilo ha vuelto a estar de moda y, progresivamente, va recuperando el lugar del que nunca debió apearse. Ya no es una cuestión solo de nostálgicos, sino de melómanos que ponen la calidad por encima de todo. Para ellos, estos próximos tres días tienen una cita que no por habitual deja de ser ineludible: la Fira Internacional del Disc de Barcelona, que se celebra la Estació del Nord y que acogerá a más de 60 expositores. Llevan ya nada menos que 26 ediciones, por algo será.

Curiosamente, el público que asiste es cada vez más heterogéneo y abarca todo tipo de edades. Su director, Juan Carlos Vilella, explica que “el rango de asistentes que anteriormente en un porcentaje muy alto tenían una edad adulta ya ha quedado atrás”. El vinilo parece que tiene la continuidad asegurada ya que sus seguidores son muy fieles y existen alternativas muy interesantes. Según Vilella, “tampoco hay que olvidar que el mercado de segunda mano es muy importante en nuestro evento. Si el producto está bien conservado y a buen precio, supone un gran atractivo para los asistentes”.

Compact discs, cassettes y objetos de coleccionismo

Uno de los objetivos de este año consiste en reivindicar el compact disc. Vilella reconoce que “no puede desaparecer. Cumple su función, es un elemento importante en la Feria y tiene muchos seguidores. Además es el formato ideal para escuchar música en hi-fi en el coche, por ejemplo”. Pero también habrá cassettes, esas pequeñas cajitas con cinta que parecían olvidadas y que están volviendo a resurgir de sus cenizas. ¡Qué nostalgia! Y también podrán adquirirse diversos Picture Disc,Picture Disc es decir, vinilos de colores, y bootlegs, discos semioficiales difíciles de encontrar. Los más mitómanos pueden apuntarse a comprar todo tipo de objetos, desde botellas de cerveza de conjuntos como Iron Maiden a autógrafos de sus artistas favoritos.

Uno de los puestos más visitados es el de Velvet Underground, donde se pueden encontrar primeras ediciones americanas de les grandes bandas de la música del siglo pasado como The Beatles, Jimi Hendrix, Jefferson Airplane, Bob Dylan o discos en Mono, toda una excentricidad. Los alemanes de Thomas Meller destacan por ofrecer una gran colección de versiones japonesas con el Obi original y los extras que acostumbran a llevar. Los ingleses de Import Collector tienen gran cantidad de DVD’s y Blu-Rays oficiales, así como detalles para coleccionistas y libros sobre música. Los fans de los singles deben visitar London Dealer, especialista en sencillos, Discos Bangladesh ofrece rarezas y ediciones limitadas en CD; los mallorquines de Discos Barbarella se especializan en el rock español (¡atención! tienen algunos ejemplares casi imposibles de encontrar) y si preferimos los de segunda mano debemos ir a Grans Records, estand de Lleida.

Recuerdos de los míticos Lone Star

Paralelamente se organizan diversos actos como presentaciones de discos. Entre ellas destaca la reedición de Oveja Negra Esta tarde, a las 18 horas, visitarán la Fira el músico Pere Gené, que fue el líder de la banda, el periodista musical Sergio Martos y el ilustrador Carlos Azagra para recordarlo y firmar ejemplares.

También habrá presentaciones de libros relacionados con temas musicales. Por ejemplo, la Editorial Milenio llevará al recinto uno de los últimos trabajos que ha publicado, Manchester: el sonido de la ciudad, de Marcos Gendre (domingo, de 12 a 14 horas). Los aficionados a la música, pero también a la fantasía y la ciencia-ficción se darán cita en el puesto de Cobai Punk. Allí encontraremos a lo largo del tarde del sábado a autores como Julián Sánchez Caramazana que se especializa en relatos de terror y vampíricos como La cara quemada del diablo, Chupitos de sangre o la trilogía de La bestia aulladora; David Moragas Lomas firmárá ejemplares de la saga Los 7 sellos del Apocalipsis; mientras que Jorge Portela Giner acudirá con su fantasía épica Atria y Juan Carlos Fernández con la space opera, La Chica de Venus. Ahora solo nos falta decidir con cuál de las joyas musicales o literarias nos quedaremos.