Vox Against the Machine

Las canciones, como los mecheros, no son de nadie. Las usa quien se las encuentra, aunque según en qué manos pueden provocar un incendio.

Es muy habitual que cuando la derecha intenta usar un tema, su autor le cante las cuarenta. Hasta hace bien poco la relación de la palabra Vox con la música eran unos amplis de guitarra (la marca que más bonitos los hace, con permiso de Orange). Pero en el mitin de hace unos días los héroes de Perejil español usaron No puedo vivir sin ti y su autor, Coque Malla, que podría haber contestado con el título de otro de sus hits (Idiota), les explicó muy didácticamente que mucha gente cree que su canción va sobre la cocaína pero que en realidad la dedicó a una pareja de amigos gays. Así que se alegraba de que los líderes del partido ultraderechista hubieran "abrazado la causa homosexual".

La derecha española no tiene quien le cante aunque empieza a ecuchar a Taburete

En el mitin de Vistalegre también entonaron una versión de Go West, con la letra "En pie, si eres español". Hay algo bonito en esta elección, ya que el tema original, de Village People, hablaba de San Francisco como arcadia gay y Pet Shop Boys, que lo actualizaron, añadieron una pátina de iconografía soviética y un subtexto que aludía a la pandemia del Sida.

La derecha española, quizás poco acostumbrada a las letras (el himno de España es una marcha militar), no es la única en problemas. Tom Morello, de Rage Against the Machine, decía hace un par de semanas que le encantaría abofetear a Nigel Farage, ideólogo del Brexit más racista, por usar Kililng in the name of. Cuando el británico David Cameron dijo cuánto le gustaba la canción Eton rifles, de The Jam, Paul Weller le contestó: "No está pensada como canción alegre para el cuerpo de cadete de uni de pago. ¿Eres idiota?". De hecho, el primer ministro conservador tuvo que escuchar cómo Johnny Marr le prohibía que le gustaran The Smiths, veto que llegó al Parlamento: "¿Qué canción cree que le definiría ahora mismo? Heaven knows I'm misserable now?", le preguntó la oposición.

Peleas de Springsteen y Reagan, Neil Young y Trump, MGMT y Sarkozy, Macaco y Falange. La derecha no tiene quien le cante, aunque la de aquí empiece a escuchar a, y a subirse en un, Taburete para parecer más alta.