CRÍTICA DE CINE

'Clímax': Danzad, malditos

Gaspar Noé sigue demostrando sus dotes para incomodar al espectador en esta exuberante obra

Beatriz Martínez

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Del cielo al infierno, de la celebración hedonista a la pesadilla macabra. El director Gaspar Noé sigue demostrando sus dotes para incomodar al espectador en esta exuberante obra en la que combina de manera magistral la música electrónica con el movimiento de los cuerpos en una danza alucinógena que nos lleva de la vida a la muerte, de la explosión a la aniquilación física. 'Clímax' se configura a modo de experiencia claustrofóbica y que nos enfrenta al primitivismo humano cuando se caen las máscaras de las apariencias y las convenciones sociales sumergiéndonos en un recorrido tan apabullante y orgiástico como tóxico y abyecto.