INTERFERENCIAS

Sitges 2018: la jornada de martes, en píldoras

De la mágica fábula social de 'Lazzaro feliz' a la fascinación de 'Fuga'

Un fotograma de 'Lazzaro feliz', de Alice Rohrwacher

Un fotograma de 'Lazzaro feliz', de Alice Rohrwacher / periodico

Julián García / Juan Manuel Freire

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Como un ángel ingrávido

Ganadora del premio al mejor guion en el último Festival de Cannes, ‘Lazzaro feliz’, de Alice Rohrwacher, ha sobrevolado por Sitges como un ángel ingrávido. Fascinante fábula social sobre un hombre bueno, el último trabajo de la directora de ‘El país de las maravillas’ evoca tanto al De Sica de ‘Milagro en Milán’ como al Olmi de ‘El árbol de los zuecos’, pero con irresistible voz propia. Una película mágica y sensible como el soplido de los campesinos invocando al viento, capaz de saltar del naturalismo rural a la vertiente más fantástica de la espiritualidad y a la radiografía sensible de los parias y oprimidos por el capitalismo salvaje. Un milagro hecho cine, repleto de luz y de bondad. Quizá no todo esté perdido.


Entre la 'explotaitation' y el cine de autor

Hubo quien salió de la proyección de 'Dragged across concrete' con la sensación de que sobraba palique y faltaban las chufas y mandobles de las películas anteriores de S. Craig Zahler, 'Bone Tomahawk' y 'Brawl in Cell Block 99'. Es una lástima que, cegados por las expectativas, no pudieran disfrutar de este apasionte ejercicio situado en algún lugar entre la 'exploitation' y el cine de autor, un 'thriller' policial de narrativa a fuego lento, de casi tres horas, sombrío, reflexivo, crítico, sarcástico también, aderezado con pequeñas pero cabestras dosis de violencia marca de la casa, y que, encima, cuenta con una pareja incomensurable, Mel Gibson y Vince Vaughn, interpretando a esos policías de modales fascistoides pero, al mismo tiempo, férreos códigos morales a los que las circunstancias de la vida llevan al otro lado de ley. Zahler es un grande.


La identidad como fenómeno extraño

Agnieszka Smoczynska dio que hablar hace unos años (en Sitges, en concreto, en el 2016) con la sobrevalorada 'The lure', musical synth-pop con sirenas que no desarrollaba su premisa de forma especialmente interesante. 'Fuga', presentada este martes a concurso, llega con mucho menos 'hype' y, sin embargo, es muy superior. Menos bizarra, pero mejor. Este drama sobre una mujer que vuelve a casa después de dos años desaparecida, sin conciencia de quién era en su vida anterior, resulta tan fascinante y tenso como un gran 'thriller' sobrenatural. La mente es el mayor misterio. La vida cotidiana, un cosmos inasible.