ENTREVISTA

Fermin Muguruza: "'Black is beltza' refleja una revolución cultural"

El cantante vasco dirige la trepidante película de animación, que despliega una trama de espionaje político con el telón de fondo de las causas revolucionarias de los años 60

Fermin Muguruza

Fermin Muguruza / periodico

Jordi Bianciotto

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Fermin Muguruza reaparece como director de la película de animación ‘Black is beltza’, en la que, como en la novela gráfica del mismo título, ha escrito el guión junto con Harkaitz Cano, tándem al que se suma ahora el catalán Eduard Solà. El filme se ha estrenado esta semana.

La película se abre con un desfile de la comparsa de Pamplona en la Quinta Avenida de Nueva York, en 1965, donde dos gigantes negros han sido vetados. ¿Una historia real?

Sí, un hecho histórico: prohibieron desfilar a los gigantes negros. Me enteré a través de una foto que salió en ‘Egunkaria’. Eso ocurrió en un momento crucial de la segregación: unos meses antes habían matado a Malcolm X y hubo la marcha de Selma Montgomery. Para mí era interesante arrancar con ese hecho, que resume mis reflexiones sobre el racismo, la multiculturalidad y la censura. A partir de ahí podía arrancar la historia.

Un relato que traslada el foco constantemente: La Habana, Ciudad de México, Montreal, Argel, Almería…

Hay muchas pistas y la película tiene muchas tramas. El viaje es real: yo estuve en Cuba en 1991 con Negu Gorriak y unos viejitos me hablaron de los Black Panthers y de las operaciones de despiste a la CIA y el FBI. Me apasionó tanto que ese mismo viaje es el que hace nuestro protagonista. Muchas cosas ocurren en lugares que he visitado, como el cruce de la calle 26 con Broadway, donde Brecht escribió ‘El refugio nocturno’, que Mikel Laboa tradujo al euskera y del que Negu Gorriak hizo una adaptación tomando incluso de ahí el nombre del grupo.

Hay una trama de espionaje mezclada con amor y sexo: el ‘prota’, Manex Unanue, vasco de Biarritz, no para y se lía con una cubana, una mexicana, una argelina…

Es que estamos en el verano del amor, de 1967, cuando se reivindicaba la revolución sexual, de orgasmo, y “una bala, un polvo”. El verano de las tres erres: de Rita (Arethra Franklin), Rap Brown, dirigente de los Black Panthers, y ‘revuelta’.

Con tantos ingredientes, ¿no temía que la historia quedase dispersa?

La película tiene una trama de aventura y persecución al estilo de la saga Jason Bourne, pero a la vez es el reflejo de una revolución cultural. Se puede ver como una película de entretenimiento para pasarlo bien, pero la intención es que deje un poso. Y con todos esos viajes por el mundo al final ves que todo está conectado. Hay un elemento didáctico.        

¿De dónde parte su afición al cine de animación?

Ya en los 80, ‘Heavy metal’ me impactó, y luego ‘Akira’ ha sido una referencia: ahí hay también un enfrentamiento con la autoridad, y a nivel técnico es una película increíble. Con Kortatu teníamos relación con la gente de ‘El Víbora’. Luego mencionaría ‘Ghost in the shell’, hecha por el estudio que luego trabajó en la parte ‘anime’ de ‘Kill Bill’, y ‘Vals con Bashir’, que muestra ya un nuevo estilo de animación para adultos.

En el filme aparece una catalana exiliada en México llamada Laia Sabater. ¿Se inspira en alguien?

Bueno, sí (ríe), es mi homenaje a Anna Gabriel, a quien conozco mucho. Muy poca gente sabe que Laia, un nombre muy común en Catalunya, es una palabra en euskera, un instrumento de labranza que se clava en la tierra, la remueve y permite que después se pueda sembrar. Metafóricamente me parece muy potente. Y México fue el gran país de acogida para los republicanos, los anarquistas, los independentistas… Y encima, a esa mujer le pone la voz Emma Suárez…

En efecto, las voces corresponden a actores y artistas destacados: Maria de Medeiros, Jorge Perugorria, Sergi López, Rossy de Palma, Willy Toledo…

Era muy interesante para mí contar con mis amigos. No hay nadie que no conociera. Llevo contando la historia de ‘Black is beltza’ a tanta gente desde hace tanto tiempo. Tenía claro a quién quería involucrar.

Y luego está la banda sonora, compuesta con Raül Fernández, Refree, y entre cuyos cantantes figura Rosalía.

Después de trabajar con Raül en la gira de ‘Guerra’, con Albert Pla, tenía claro a quién invitar. A muchos ya los conocía: Maika Makovski, Anari o la misma Rosalía, una chavala que puede ser algo enorme. Cuando la vi en el Primavera Sound me pareció que levitaba. Soy un gran admirador suyo. Una mujer poderosísima, abierta a todo y con muchas ganas de aprender. Ojalá sea un bombazo en todo el mundo.

La última escena de la película se podría interpretar como homenaje tragicómico a los discos de vinilo, cuando el protagonista y un colega tienen un encontronazo con la Guardia Civil transportando ejemplares de Mikel Laboa.

No quería acabar de una manera oscura. Los discos son  ejemplares del epé de Laboa de ‘Apur dezagun katea’. “Rompamos la cadena y cantemos todos juntos”, dice la canción. La interpreta Anari. Es el homenaje a la generación de cantautores vascos que estuvieron censurados y cuyos discos la gente se pasaba clandestinamente jugándose que la Guardia Civil le pegara una paliza o un tiro.