'Travy' o el reto de actuar en familia

Para Oriol y Diana Pla, hijos de Quimet Pla y Núria Solina el teatro ha sido una forma de vida. Desde que nacieron acompañaron a sus progenitores, representantes del teatro independiente y del circo, y viajaron con ellos haciendo bolos. La furgoneta en la que se desplazaban de pueblo en pueblo se convirtió en una extensión de su apartamento en Barcelona. Oriol y Diana crecieron con una visión del mundo particular. Ahora años después de haber seguido cada cual su propio camino, Diana en el mundo del clown y la danza y Oriol en el cine y el teatro -donde triunfó con ‘Ragazzo’ , ‘Be God Is’ y ‘La calavera de Connemara’-, rememoran ese nexo común entre vida y la escena . Aunque no todos comparten la misma visión como se verá en ‘Travi’ que este miércoles se estrena el Espai Lliure de Montjuïc.

“Por primera vez hemos podido preparar algo sin prisas, con medios económicos  y tiempo para crear algo desde cero. Para quien ha hecho teatro con ‘canya y cordill’ ¡tener ensayos pagados, aire acondicionado y técnicos maravillosos pendientes de lo que necesitábamos ha sido un increíble!,” exclama agradecido Oriol Pla, actor y director de esta curiosa propuesta fruto de una carta blanca que le brindó el Teatre Lliure.

Esta propuesta se tenía que haber estrenado la temporada pasada pero han necesitado un año entero para poder tener listo un espectáculo de creación tan personal.  ‘Travi’ es una curiosa pieza de humor donde cada miembro de los Pla ha aportado algo. “Es una comedia en clave de clown, un cuento surrealista sobre una familia que hace teatro”, explica Oriol que a sus 25 años firma su primera dirección escénica. También la dramaturgia es suya, aunque escrita mano a mano con Pau Matas, amigo íntimo de la familia. “En realidad 'Travi' es un homenaje y un canto de amor al teatro y a la vida”, explican.

La obra transcurre en un espacio a tres bandas, un lugar incroncreto habitado por una familia de juglares. "La hija quiere dedicarse a otra cosa diferente a la de sus padres, dos clowns mayores y desmemoriados, incapaces de acabar un gag. Pero la el regreso de su hijo con una propuesta para hacer un espectáculo conjunto lo cambiará todo”. En el fondo, como muchos teatreros, necesitan actuar tanto como respirar. Sin los focos están perdidos. Necesitan su luz.

Diferentes miradas

No ha sido fácil hallar un registro en el que todos se sintieran cómodos. Cada uno tiene su visión del teatro, y sus maneras de trabajar. Al principio fue duro. “Oriol procuraba que el aspecto familiar no le desbordara”, recuerda su hermana mayor. Ha sido muy diferente a cuando actuaban juntos en la compañía familiar Teatre Tot Terreny con propuestas como 'Andante con moto' y 'Quatre fustes i un paper'. 

En esta ocasión los padres han tenido que armarse de “mucha paciencia”, admiten. No es lo mismo reír en familia que montar una obra juntos a las órdenes del hijo pequeño.  “A menudo yo y Quimet nos preguntábamos: ¿Vamos bien?. Pero allí estábamos, aguantando al chico”, comenta Núria Solina. Menos sarcástico Quimet, añade: “En realidad es un orgullo ver como van creciendo los chavales y al final, acabar a sus órdenes. Es fantástico ver su evolución”.

El título del espectáculo, ‘Travi’, responde al nombre artístico de la familia protagonista. En realidad hace referencia a un tipo de humor de una familia de La Cerdanya, al que se solía aludir en casa de la madre de los Pla.