Y la mujer creó a Frankenstein

El festival de Sitges no podía ser ajeno al bicentenario de la publicación de 'Frankenstein o el moderno Prometeo', novela que ayudó a configurar los géneros del terror y la ciencia ficción. Fue la obra precozmente maestra de Mary Shelley, todavía una adolescente aunque cueste creerlo cuando terminó de escribir la historia del joven doctor Víctor y su intento de crear el ser humano perfecto.

Nótese que decimos 'intento': la arrogancia puede ser virtud, pero también puede ser el peor defecto. Influida por el trabajo de Luigi Galvani y sus discípulos, que intentaron reanimar materia sin vida usando la electricidad, Shelley imaginó un experimento sin duda condenado al fracaso técnico y moral. Según la teórica literaria Anne Mellor, entre líneas se podía leer una crítica feminista, un asalto a una ciencia masculinizada y unos hombres que trataban en vano de violar la naturaleza, imponer su poder sobre Ella.

Durante décadas, la figura de Frankenstein (o, mejor dicho, su criatura) se estudió y explotó a fondo; no tanto a su creadora, habitualmente observada en relación a su famoso marido, el poeta Percy Shelley. Tampoco las connotaciones feministas de su obra y de su vida tenían la atención merecida. Miranda Seymour quiso cambiar las cosas con una importante biografía en el 2000; igual que la cineasta Haifaa Al-Mansour con la reciente 'Mary Shelley'Haifaa Al-Mansour, biopic que muestra las luchas de Shelley con las desigualdades de género, que por poco no la ahogan en el anonimato.

Selección en Sitges

A la hora de rendir homenaje al mito de Frankenstein, Sitges ha optado inteligentemente por concentrarse en su lado femenino, recordando la importancia de la mujer en muchas de sus adaptaciones. Se proyectarán tres películas, la primera de ellas, naturalmente, 'La novia de Frankenstein' (sábado, día 6, Prado, 18.45 h.), en la que el director James Whale superaba su propio trabajo en el 'Frankenstein' de 1931. Filmada con modernidad absoluta, apoyada en unos efectos especiales avanzados a su tiempo (aquellos seres en miniatura del Dr. Pretorius), teñida de un humor deliciosamente retorcido, este clásico fascina hoy como lo haría en 1935.

Algo menos conocida es 'La hija de Frankenstein' (martes, día 9, Brigadoon, 17.00 h.), del especialista en cine barato y divertido Richard E. Cunha, quien solo en 1958 se marcó esta y otras tres películas, 'She demons', 'El gigante de la isla misteriosa' e 'Invasión a la Luna'. De su aportación al legado frankensteiniano, el especialista en cine psicotrónico Michael Weldon escribió que era "increíblemente chapucera". Al parecer, hay que ver para creer a la criatura femenina creada por Oliver Frankenstein, nieto de Victor, a partir de una chica adolescente.

Por último, también en Brigadoon se podrá ver 'Lust for Frankenstein' (sábado, día 13, 0.00 h.), de Jesús Franco, en la que no es el nieto, sino la hija de Victor (Lina Romay) quien sigue el camino familiar y da vida a una criatura (la 'scream queen' Michelle Bauer). Revisión en clave de softcore lésbico que, según el sabio del terror Kim Newman, solo puede calificarse de "terrible".

Con algo mejor 'feedback' llega el documental 'Hammer Horror: The Warner Bros. Years' (sábado, día 13, Brigadoon, 20.00 h.), que no forma parte del tributo a Frank, pero es un visionado complementario ideal: aborda la relación entre la productora Hammer y el estudio Warner Bros. Entre finales de los 60, principios de los 70, que dio pie por ejemplo a 'El cerebro de Frankenstein'.

Los más devotos de Shelley están invitados, además, a la exposición 'Frankenstein resuturado. 21 miradas inéditas sobre la criatura de Mary Shelley' (del 5 a l4 en el Saló Blau del Palau Maricel), colección de ilustraciones que reinventan el arquetipo. O a la presentación del libro 'Frankenstein anotado' (jueves, día 11, Espai FNAC, 19.00 h.), edición de L. S. Klinger aquí publicada por Akal.

Proyecto televisivo

¿Quién sabe?. Quizás la sección Serial Sitges del próximo año incluya el piloto de 'Genius: Mary Shelley'. Después de insistir, a través de las figuras de Einstein y Picasso, en la dudosa necesidad de perdonar todo a los genios masculinos por ser genios, la serie de National Geographic dedicará su tercera temporada a la escritora londinense.