Maria Rovira actualiza 'Carmina Burana'

Maria Rovira (Mataró 1963) inaugura este sábado la temporada de danza del Centre Cultural Terrassa con una moderna versión de 'Carmina Burana' interpretada por una docena de bailarines de clásica y contemporánea, un coro de 170 voces, solistas y una pequeña formación de dos pianos y seis percusionistas dirigida por Pep Prats.

Para Rovira, que acaba de triunfar en San Sebastián como coreógrafa del filme de Icíar Bollaín ‘Yuli’, sobre la vida del famoso bailarín cubano Carlos Acosta, supone un reto adentrarse en la famosa cantata de Carl Orff. "Cuando me hicieron el encargo me propuse hacer algo diferente. He estudiado cada verso medieval del texto y cada nota para transformarlos en movimientos que emocionen y conecten con el público de hoy", explica. "He creado 25 coreografías, cada canción tiene su propia traducción coreográfica". Entre sus bailarines cuenta con el cubano Keyvin Martínez, que encarnó a Carlos Acosta en el filme, que llegará en diciembre a las salas de cine.

Presencia cubana

También participan en esta nueva producción bailarines del programa ‘Bailando en Cuba’, cuyo premio ha sido venir a Barcelona a participar en el espectáculo. Gleyner Delgado viene del mundo de la danza mientras de Daniela Roja, de los espectáculos musicales. Entre los intérpretes también figuran Borja Fernández y Aina Gargallo bailarines afines al nuevo proyecto que Maria Rovira, su ancla en Crea Dance Company, cuyo local de ensayo ocupa una conocida escuela de danza en la calle Balmes.

Pero este 'Carmina Burana' también representa el debut en Barcelona una de las estrellas del ballet de Johannesburgo, Javier Monier. “Me estoy acostumbrando a los movimientos y las exigencias de la danza contemporánea. El trabajo está resultando muy interesante”, asegura el bailarín, capaz de increíbles saltos y giros. Otros como Anna Vila, con una base clásica, se ha unido al proyecto con ganas de conectar con el público de su tierra tras trabajar durante años en ballets de Alemania. Completan el reparto Alberto Serrano, Daniela Rojas, Glòria Llevat, Laia Vancells, Marc Fernández , Roberto Seller y Úrsula Mercado.

Más allá de Trànsit, compañía que finiquitó, Rovira ha trabajado en Nueva York, Cuba y Colombia. En este último país se encargó de revitalizar el Ballet Folklórico de de Antioquía. 

Piruetas y hip-hop

En esta moderna versión de ‘Carmina Burana’ los poemas en latín sobre la primavera, los excesos y la fortuna, se traducen en estilizados movimientos inspirados en la vida cotidiana. La pieza alterna piruetas y guiños al hip-hop en un espacio circular.  “No tengo manías para mí la danza lo incluye todo ya sea clásica, contemporánea o folklórica. Quiero abrir puertas a gente con talento”, explica Rovira en la pausa de un ensayo, en el que ha estado muy pendiente de pulir detalles, haciendo repetir a determinados intérpretes su trabajo, animándoles a llevar más allá la definición de sus movimientos.

Tras trabajar con medios y tiempo en el filme de Bollaín “una experiencia maravillosa”, recuerda, ha vuelto a la realidad con esta obra. “Solo he tenido un mes para prepararla”, confiesa esta incansable luchadora. No se deja vencer por el cansancio. Está demasiado ilusionada con su nuevo proyecto que, a tenor de lo visto en el ensayo, sorprenderá tanto o más que ese ‘Salt de Nijinsky’ presentado en el Grec de hace dos años con un magnífico mix de intérpretes de su nueva compañía junto a otros de Acosta Danza.