All Those Food Market ofrece una apetitosa feria gastronómica y artesana

Este fin de semana resulta algo depresivo para muchos. Las vacaciones ya han acabado para casi todos y el regreso de los niños a las clases nos indica que debemos volver al trabajo y a la rutina cotidiana. Pero no nos vamos a dejar llevar y vamos a superarlo rápido poniéndonos las pilas y buscando alicientes nuevos. Una de esas oportunidades para devolvernos el optimismo es el All Those Food Market, una feria gastronómica, artesana y familiar que se celebra en el Teatre Nacional de Catalunya y que reúne los alicientes necesarios para recuperar la ilusión.

Empezamos paseando por sus rincones bajo el campo de olivos presidido por un neón con la leyenda “This must be the place (Este debe ser el lugar)”, como la canción de los Talking Heads en la que David Byrne bailaba con una lámpara en el documental Stop making sense. A nuestro alrededor, cientos de pequeñas paradas repletas de todo tipo de productos que vale la pena descubrir, y no son los mismos de siempre.

Cervezas, vinos y otros licores

Lo primero al llegar debe ser tomar una cervecita bien fresquita, con el sol que está cayendo. La oferta es amplia, pero nada industrial no están las marcas que se anuncian en verano con canciones en la tele, se trata de productos artesanales de emprendedores barceloneses como Garage Beer Co, Cyclic Beer Farm, La Pirata o Barcino. Otra originalidad consiste en el recipiente, no es el habitual vaso de plástico, sino unos tarros de cristal que se personalizan para cada ocasión y son coleccionados por los habituales, conocidos como los allthosers . Pero también puede escogerse un buen vino, natural aseguran. Se trata de unas empresas bodegueras locales formadas por agricultores y vinicultores que destacan porque no añaden ni quitan nada, el líquido original, tal cual, sin aditivos. Entre ellos se encuentran El Bandarra (vermuts), Comalats, Finca Parera, La Gutina y Somiavins. Los más aventureros pueden descubrir la kombucha, una bebida fermentada algo ácida a base de té endulzado.

La oferta gastronómica es tan numerosa como apetitosa. Podemos degustar una costilla de cerdo que ha sido marinada durante 17 horas (restaurante Gresca), ostras y atún rojo (Casa Xica), delicias japonesas (Aiueno, Can Kenji), bocadillos gourmet de porchetta o salmón (La Porca), las hamburguesas de Chivuo’s  o el plato favorito de los ingleses, el Fish and Chips. Para acabar apetece mucho un buen helado italiano totalmente natural como los que elabora Delacrem (chocolate negro con fresas del Maresme, pistacho, nueces y mojito). ¿Quién puede resistirse? Y, claro, acabar con un buen café de entre las distintas especialidades que ofrecen Nomad o Right Side.

En el vestíbulo del teatro se encuentran una setenta de artesanos que nos proponen infinidad de manjares para llevarnos a casa como diversos tipos de miel de Trasmonte, salsas de chile, una gran variedad de quesos, panes, dulces e incluso kimchis, una col china, y tiendas específicas para vegetarianos y veganos. También venden utensilios de cocina como vajillas de cerámica y otros elementos para embellecer nuestra mesa y conseguir que no se parezca a ninguna otra.

Talleres, música y teatro

El espacio La Pecera acoge los talleres, que también son una parte importante del evento. Podemos participar en sabrosas catas de quesos, cervezas o vinos, maridaje de café y chocolate (¡ya estamos salivando!) o descubrir el bircher muesli, un desayuno suizo a base de cereales, frutas, yogur y zumo de naranja. En este mismo lugar también se representan obras de microteatro y podrán verse las obras Adopta un freak y Salsa Golf.  Los niños también disponen de una zona infantil en la que, por ejemplo, pueden participar en una actividad para jugar con las verduras o aprender a hacer vajillas comestibles y aprender los beneficios que pueden obtener a partir de una alimentación saludable y de temporada. Incluso hay una zona chill out para bebés.

Durante toda la jornada habrá música en los jardines a cargo del colectivo Bemydj, que pincharán clásicos de rock’n’roll para todos los públicos. Pero es que, en el vestíbulo, también dispondrán de un piano de cola del Concurso Maria Canals, habitual colaborador de este evento, para que quien se atreva intente dar un pequeño concierto.

Dos días para recuperar fuerzas a base de exquisiteces gastronómicas, bebidas de calidad y en los que podemos aprender lo necesario para comer bien y sano, descubrir productos que ni imaginábamos, disfrutar de la música y el teatro y adquirir todo tipo de elementos para hacer nuestra vida más fácil en el retorno a la actividad. Conseguirán que nos reintegremos al trabajo el lunes con una sonrisa de oreja a oreja y que los compañeros nos miren con envidia sin siquiera intuir el motivo de nuestra felicidad.