La obra de Velázquez visita Barcelona por primera vez

Es uno de los grandes artistas universales que trasciende la historia del arte. Pocos le tosen. Pues pocos son los que han alcanzado su virtuosismo y sus aportaciones con el pincel. Lideró el siglo de oro español y fue, además, precursor de la pintura moderna (para los impresionistas franceses era un referente). Su genialidad reside tanto en su uso de la mancha, como en su manera de tratar los temas y su atrevimiento en mezclar diferentes tradiciones. Es Diego Velázquez  (Sevilla, 1599-Madrid, 1660). El gran pintor barroco reside en Madrid, el Museo del Prado custodia un tercio de su producción, y nunca ha expuesto en Barcelona. Hasta ahora. El 16 de noviembre  aterrizará en CaixaForum con 'Velázquez y el siglo de oro'. 

'El príncipe Baltasar Carlos, a caballo', (1635).

Será una exposición centrada en el genial artista, pero no todas las piezas serán suyas. Con su firma llegarán siete lienzos. Y de los siete, seis jamás se han visto en Barcelona. Sí viajó al MNAC 'La adoración de los reyes magos', en el 2005. Lució en la exposición que el Palau Nacional dedicó a Caravaggio. No es el caso de 'Marte', una de las telas más espectaculares que ocuparán las paredes de la antigua Casaramona. Velázquez pintó a tamaño natural al dios de la guerra con un soldado como modelo y la escultura Ares Ludovisi como inspiración. Un dios desnudo más abatido que guerrero que tuvo como destino decorar la Torre de la Parada, el pabellón de caza de Felipe IV. De ahí salió también 'Esopo', otro de los óleos que vendrán. 

El resto de piezas con la firma del sevillano que se verán en CaixaForum serán: 'Felipe IV', 'Juan Martínez Montañés', 'Bufón con libros' y 'El príncipe Baltasar Carlos, a caballo'. Y todas salen del Prado. Como del museo madrileño partirán también las telas de otros autores del siglo de oro que acompañarán a Velázquez en su viaje: maestros españoles como Ribera, Zurbarán y Murillo, y europeos de la talla de Tiziano, Rubens, Giordano, Brueghel el Viejo y Van Dyck. Con todo este cartel por delante, Elisa Durán, directora adjunta de la Fundació La Caixa, habla de "cita indiscutible de los amantes del arte". Lo hace con causa porque otra de estas citas indiscutibles hechas al alimón con la pinacoteca madrileña: 'Goya. Luces y sombras' reunió a casi 294.000 visitantes y es la segunda más vista en la historia de la institución. 

Retrospectiva de Max Beckmann

Velázquez es un imperdible pero no es el único del programa de CaixaForum. Otro de los que hay que ir a ver sí o sí es a Max Beckmann (1884-1950), uno de los grandes pintores alemanes de principios del siglo XX que nunca ha tenido una gran retrospectiva en Barcelona, y al que es difícil ver en la ciudad. CaixaForum, conjuntamente con el Museo Thyssen Bornemisza, presentará   las principales obras de este expresionista de vida atormentada: sirvió en la primera guerra mundial, el régimen nazi tachó su obra de degenerada y acabó viviendo en el exilio, en EEUU, donde murió de un ataque al corazón camino a la inauguración de una exposición suya. 

En la misma época, pero en la otra punta de Europa, en París, se centra la exposición que abrirá el curso: Toulouse-Lautrec y el espíritu de Montmartre. Un viaje por la capital francesa en la que el artista de Albi actúa de catalizador de la explosión creativa y vanguardista que surgió en el barrio parisino a caballo de los siglos XIX y XX. Más allá en el tiempo y el espacio se sitúa la exposición que CaixaForum presentará con fondos del Museo Británico: Lujo. De los asirios a Alejandro Magno. Una evidencia de que todas las sociedades, también las antiguas, han amado los objetos preciosos y de que las falsificaciones no son algo propio de la contemporaneidad. Brillará, y nunca mejor dicho, el tesoro de Oxus, filigranas de oro y plata de Persia. 

Las vanguardias vendrán de la mano de la colección del IVAM, y el arte contemporáneo, de la colección de La Caixa. La primera ofrecerá una relectura de la creación de las primeras décadas del siglo XX; la segunda incidirá en que la pintura, en contra de lo que se cree, no ha muerto sino que va mutando y reinventándose  constantemente. Aquí, además, habrá la oportunidad de ver las nuevas adquisiciones de la colección, que ya suma mil piezas de 400 artistas. 

Picasso por dos

La programación del resto de museos de la ciudad para este otoño también llega cargada de nombres propios. Algunos, como Pablo Picasso son habituales en Barcelona,  no fallan nunca;  otros, como Francis Picabia y Lee Miller cuestan más de ver en la ciudad. Y los hay, como Jaume Plensa, que llevan años sin una presencia que no sea en el espacio público. Todos tendrán su exposición, el genio malagueño por partida doble y el mago de la escultura después de muchos años de no entrar en un museo público.

Una de las piezas de Francis Picabia que se verán en la Fundación Mapfre. 

El pistoletazo de salida lo dará Pablo Picasso en su casa. El museo de la calle de Montcada, el 21 de septiembre, inaugurará 'Picasso descubre París', una muestra con piezas impresionistas y simbolistas del Musée d’Orsay que ayudará a entender el impacto que experimentó el joven artista durante sus dos primeros viajes a la capital francesa. Carrière, Delacroix, Manet, Toulouse-Lautrec, Degas, Cézanne y Gauguin, entre otros, fueron los artistas que el genio vio y sus obras son las que colgarán de las salas  del Picasso junto a las piezas del malagueño.

Picasso, aunque un Picasso más maduro, será también uno de los dos protagonistas de la exposición que la Fundación Mapfre prepara. El otro cabeza de cartel será Francis Picabia, y la tesis de la muestra girará en demostrar que, pese a que aparentemente son dos artistas antitéticos, entre sus creaciones hay más similitudes de las que puedan verse a simple vista. Ahí están, por ejemplo, las españolas con peineta y mantilla que pintó el francés y el retrato que el malagueño hizo de Olga Khokhlova de la misma guisa. La exposición abrirá en octubre. Antes de que otros nombres propios lleguen a escena: Lee Miller y Stanley Kubrick.

Dos décadas de espera

La primera habitará en la Fundació Miró a partir del 31 de octubre bajo el título Lee Miller y el surrealismo en Gran Bretaña acompañada de otros nombres clave del movimiento surrealista en las islas, como Max Ernst, Picasso (otra vez Picasso), Leonora Carrington, Man Ray, Yves Tanguy, Maruja Mallo, Salvador Dalí... Y Miró. Con este último, la fotógrafa norteamericana mantuvo una estrecha relación que culminó con la exposición de 1964 de Miró en la Tate Gallery. Stanley Kubrick, su mundo creativo y sus películas, entre ellas las obras maestras 2001: Una odisea del espacio (1968), La naranja mecánica (1971), Barry Lyndon (1975) y El resplandor (1980), reinarán en el CCCB desde el 24 de octubre.

'Bathing Feature [Banyador]' (1941), de Lee Miller.  

Plensa tardará en llegar, lo hará en noviembre. Aunque, de hecho, sus seguidores llevan más de dos décadas esperándolo. La última muestra del escultor español más internacional en su ciudad fue en la Fundació Miró en 1996. La actual se celebrará en el Macba y recorrerá su carrera desde los años 80. Monográficas serán también las muestras de La Virreina dedicadas a Duen Xara Sacchi, Lorenza Böttner, Ignasi de Solà-Morales y Jordi Ribalta.

En tres movimientos, el cinetismo, el pop art y la nueva figuración centrarán sus exposiciones de otoño La Pedrera y el MNAC. El Palau abordará las propuestas creativas de Catalunya durante la segunda mitad de los 60 a partir de Francesc Artigau, Robert Llimós, Evru, Antoni Llena, Antoni Miralda, Norman Narotzky...; y en el edificio de Gaudí explicarán en qué consiste el arte en movimiento con piezas firmadas por Alexander Calder, Leandre Cristòfol, Marcel Duchamp y Mona Hatum, entre otros.