Crítica de cine

'¿Quién está matando a los moñecos?': los Teleñecos más gamberros

El humor desvergonzado de la película de Brian Henson se cobra algunas buenas secuencias

Quim Casas

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'¿Quién está matando a los moñecos?' es más gamberra que '¿Quién engañó a Roger Rabbit?', otra mezcla de personajes de carne y hueso y de animación (allí eran animales antropomórficos, aquí son los títeres creados por Jim Henson, los Teleñecos) con coartada de cine negro. Pero, a la vez, resulta menos provocadora y virulenta que 'Ted' y 'Ted 2', en las que Mark Wahlberg lidiaba con un peculiar oso de peluche.

Dirige Brian Henson, hijo de Jim y realizador de otros títulos de la franquicia. Tres son las directrices del filme: la estética propia de los Teleñecos, la colisión de estos muñecos con el humor grueso representado por Melissa McCarthy -y en menor medida Maya Rudolph, en un personaje más secundario- y las reminiscencias del 'film noir' clásico con el personaje del detective moñeco y escéptico en la estela de Humphrey Bogart, la situación criminal de partida y el tratamiento de la voz narrativa en primera persona.

El resultado es parcialmente satisfactorio. El humor desvergonzado se cobra algunas buenas secuencias, como la del generoso orgasmo entre el detective y su provocadora cliente o el asesinato en una tienda porno, pero otras confunden la provocación con cierta torpeza. La combinación entre el detective y Melissa McCarthy funciona a partir de la mitad del metraje. En todo caso, la película demuestra que todo, incluidos los Teleñecos, puede reorientarse. Tras transitar por los cuentos de Navidad o la isla del tesoro, los Muppets horadan ahora los dominios del humor políticamente incorrecto.