QUÉ HACER HOY EN BARCELONA

El CCCB proyecta esta noche 'Arrebato', un filme de culto de Iván Zulueta

Es una reflexión sobre el vampirismo del cine protagonizada por Eusebio Poncela, Cecilia Roth y Will More

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Eduardo de Vicente

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En los últimos años han crecido y se han multiplicado los ciclos de “cinema a la fresca”, es decir, espacios que ofrecen la posibilidad de disfrutar durante el verano de películas al aire libre. En la mayoría de ellos la programación es bastante previsible, ya que recuperan los éxitos de la temporada. Si el año pasado casi todos proyectaban La La Land en esta ocasión abundan las reposiciones de La forma del agua y Tres anuncios en las afueras. Por suerte, hay excepciones y entidades que se ocupan de ofrecer títulos más originales.

El mejor ejemplo es el del Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) que ha programado un ciclo muy imaginativo que complementa a la perfección su actual exposición, La llum negra, sobre tradiciones místicas, esotéricas y espirituales, la psicodelia y el ocultismo. Esta retrospectiva llega hoy a una de sus cumbres con la proyección de un filme de culto del cine español adelantado a su tiempo, Arrebato

El cine es una droga peligrosa

Es una película tan marciana como la exposición a la que, de alguna manera, representa, una reflexión sobre el vampirismo del cine (no en el cine), al que compara también con una droga por la adicción que provoca. La trama arranca cuando un realizador de películas de terror de serie B recibe un enigmático paquete que tiene como remitente a un chico al que conoció hace años y que está obsesionado con el séptimo arte.  El cineasta se encuentra en plena crisis con su pareja, una joven actriz argentina, y tiene una profunda dependencia de la heroína. El contenido de ese sobre le intrigará y le llevará a intentar desvelar el misterio que contiene.

Iván Zulueta fue uno de nuestros realizadores más vanguardistas que, tras conocer la obra de los pioneros underground norteamericanos, decidió trasladarla a nuestro país. Su filmografía fue lamentablemente corta (tan solo rodó dos largos, el musical pop Un, dos, tres… al escondite inglés Arrebato además de un puñado de cortos) pero dejó una huella difícil de olvidar. En 1979, Eusebio Poncela era un actor popular, sobre todo, por sus trabajos en televisión mientras que Cecilia Roth era una desconocida que acababa casi de llegar. Ambos se convertirían más adelante en estrellas y trabajarían con Pedro Almodóvar como Will More, el tercer protagonista y auténtico motor del filme.

Por cierto que, hablando del director manchego, el filme esconde varias sorpresas más allá del argumento. El mismo Almodóvar, amigo personal de Zulueta, tiene una pequeña (y muy extravagante) presencia en el filme. En el tramo final aparece un personaje, Gloria, interpretado por Helena Fernán-Gómez, hija del genial intérprete, y su voz resulta sumamente extraña. Y es que Zulueta accedió a que Almodóvar la doblara, una decisión muy excéntrica ya que chirría bastante en la pantalla. Otros detalles curiosos son la presencia (como montador de cine) de Antonio Gasset, el que fuera famoso presentador del programa televisivo Días de cine, y de Luis Ciges (el conserje de la finca), habitual secundario de Berlanga.

Recuerdos de la década de los 70

Arrebato está a punto de cumplir 40 años y, lógicamente, algunas de sus imágenes producirán nostalgia: el recorrido en coche por la Gran Vía madrileña repleta de cines con colas de espectadores, las cámaras de súper-8, los cassettes, los precios en pesetas, el Blandi Blub, los álbumes de cromos sobre películas famosas, los homenajes a Mae West y Betty Boop o lo más engorroso, tener que esperar unos días a que te revelaran un carrete de fotos o una película. Aborda temas muy propios de la época como el consumo de drogas (heroína y cocaína eran las más buscadas), los desnudos bastante explícitos o unas relaciones homosexuales  más intuidas que mostradas.

Un filme fascinante que seduce desde el primer momento con la voz áspera de Will More y nos atrapa. Imperfecto, ahí radica parte de su belleza, y enigmático, abierto a diferentes lecturas. El mejor ejemplo del talento de Zulueta, que formaba parte de un grupo de hijos de aristócratas que querían cambiar el mundo de sus padres. Un Zulueta que es, a partes iguales, el realizador que interpreta Poncela y el yonqui del cine al que da vida More. Podía haber sido un nuevo Buñuel o nuestro David Lynch particular, pero le faltaron medios. Menos mal que nos queda este Arrebato como testimonio de su desbordante imaginación.