CaixaForum propone ciclos de películas pensados para niños: 'Petits Cinèfils'

Los padres que sintieron desde su infancia la pasión por el cine intentan transmitirla a sus hijos, que empiezan a descubrir las salas ya desde muy niños. Lo que más les sorprende suele ser las dimensiones de la pantalla, mucho más grande que la tele de casa. Hay varias iniciativas que pretenden contribuir a esa curiosidad y una de las más originales es Petits Cinèfils, que se celebra hasta diciembre (agosto incluido) en CaixaForum.

Que nadie espere una proyección a palo seco y hasta la próxima, porque aquí todo está cuidado al detalle para que los niños aprecien al máximo este arte. Para empezar, las películas se organizan por ciclos buscando un factor común que las une. En la primera sesión de cada retrospectiva, un especialista analiza el tema en cuestión y, cada día, un educador la presenta haciendo hincapié en los detalles necesarios para que la puedan interpretar correctamente. Entre ellos se encuentran Toni Mena, director de la escuela FX Animation y experto en efectos especiales y Helena Moliné, comunicadora y gestora cultural especializada en la dinamización del cine infantil. Los peques también recibirán un folio con información sobre el filme, así como recursos educativos adicionales para enriquecer la experiencia.

Una selección de la factoría Disney

Estos días, como complemento a su reciente exposición Disney: el arte de contar historias, se proyectan títulos de esta famosa factoría animada. Esta tarde y el sábado próximo podrá verse La bella durmiente (1959), que fue el primer largometraje que filmaron en pantalla panorámica, sobre una hermosa princesa que, víctima de un embrujo, permanece dormida a la espera de que un príncipe la bese y despertar de su letargo. 

Completan este ciclo, Merlín el encantador (martes 14 y sábado 18), adaptación de la leyenda del rey Arturo centrada en su infancia; Los mejores cortos clásicos de Disney (martes 21 y sábado 25), que incluye, entre otros, Los tres cerditos, La liebre y la tortuga y El sastrecillo valiente, y finalizará con la musical Fantasía (martes 28 y sábado 1 de septiembre), el más arriesgado experimento de Disney en el que ilustraba con dibujos animados obras maestras de la música clásica.

Versiones de las novelas de Roald Dahl

A mediados de septiembre se inicia un homenaje al escritor Roald Dahl, indicado ya para niños un poco más mayores (a partir de 6 ó 7 años). Abre el fuego Steven Spielberg con su reciente adaptación de Mi amigo el gigante (15 de septiembre y 6 de diciembre) en torno a las fantásticas aventuras que vive una huérfana en la tierra de los gigantes, para seguir con una de las más recordadas, la versión de Matilda (22 de septiembre y 7 de diciembre) que dirigió y protagonizó Danny de Vito sobre una niña con unos padres muy vulgares, pero que tiene unos poderes especiales. Vuelve la animación con James y el melocotón gigante (29 de septiembre y 8 de diciembre) sobre un niño que descubre un mundo mágico introduciéndose en un melocotón. La clausura será con La rebelión de los cuentos (6 de octubre y 9 de diciembre), donde Dahl intentó darle la vuelta a los relatos infantiles tradicionales.

De Mary Poppins a Truffaut

El último tercio del año se dedicará a Infància i Cinema con una programación variada aún más adulta  Infància i Cinema(a partir de 7 u 8 años). La vida de Calabacín (13 de octubre) es un drama animado conmovedor en el que un pequeño ingresa en un hospicio y debe adaptarse a vivir con otros huérfanos. El 20 de octubre llega La guerra de los botones (1962), un pequeño clásico francés sobre la rivalidad entre los niños de dos pueblos donde los botones son su objeto de deseo. La inolvidable Mary Poppìns aterrizará el 27 de octubre con su bolso cargado de sorpresas mágicas; la niñera ideal. Para acabar un gran título de François Truffaut (3 de noviembre), Los 400 golpes, la primera vez que vimos en pantalla al pequeño Antoine Doinel (no sería la última), que intenta escapar de la vida que le ha tocado.

El precio de estas sesiones es tan solo de 4 euros y la mitad para los clientes de CaixaBank. Recomendamos comprar las entradas anticipadamente, ya que se agotan con una gran rapidez. Con una programación como ésta dan ganas de ser niño o utilizarlos como excusa para apuntarse.