Una heroína cotidiana

Karine Teles: "Todas las madres pasamos por momentos de agotamiento y desesperación"

La actriz brasileña protagoniza 'Siempre juntos', una película con temática social pero sin tremendismo

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Beatriz Martínez

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La película brasileña ‘Siempre juntos (Benzinho)', se convirtió en la auténtica revelación del pasado Festival de Málaga, donde alcanzó el máximo galardón, La Biznaga de Oro en la sección Latinoamericana. Y todo gracias a la transparencia y cercanía que desprende la historia de una mujer, madre de cuatro hijos, que tiene que sacar adelante a su familia mientras intenta aprobar el graduado escolar, ayuda a su hermana víctima de malos tratos y ha de hacer frente al abandono del nido de su primogénito, que marcha a estudiar al extanjero.

No hay motivo para asustarse, a pesar de la concentración de problemas, el director Gustavo Pizzi no aborda la temática social de manera tremendista. Su cámara se adentra en el espacio doméstico de esta familia a través de los ojos de su heroína cotidiana, Irene, y simplemente registra lo que allí acontece para evidenciar el espíritu de lucha y resistencia que la recorre.

“Nuestro objetivo era adentrarnos en la cabeza de esta mujer”, cuenta Karine Teles, la actriz que interpreta a Irene y coguionista de la película. “Queríamos seguir desde dentro sus desafíos, sus alegrías y sus deseos”.

‘Siempre juntos (Benzinho)’ se convierte en un auténtico monumento a las madres, a sus sacrificios diarios, a sus insatisfacciones internas y secretas. Hay un momento en la película en el que el personaje cae al suelo porque ya no puede más, llora y se lamenta, pero se levanta para continuar. “Todas las madres se ven reflejadas en esa escena. Todas. Pasamos por momentos de agotamiento y desesperación, pero el amor que tenemos por nuestros hijos nos hace seguir adelante”.

El machismo, mal endémico

Karine Teles se muestra muy crítica con la política de su país, sumido en un profundo desencanto y en cuya estructura social continúan presentes las desigualdades y la corrupción económica. “Hemos sufrido un tremendo retroceso en poco tiempo. Los avances que habíamos conseguido se han quedado estancados. La desigualdad es una realidad y un enorme problema. Tenemos grandes millonarios y mercados de lujo y personas que se mueren de hambre. Y la corrupción en política es un veneno poderoso que frena nuestro avance. Por eso como artistas, nuestro deber es pensar en las personas de hoy y hablar de las necesidades más urgentes”.

El machismo es otro de los males endémicos que lastran el progreso de la sociedad brasileña. “Aquí estamos muy atrasados en la batalla feminista, existe un movimiento fuerte y activo, pero siendo Brasil un país continental que es fruto de la cultura de la violación (nuestro mestizaje es mayoritariamente fruto de abusos por parte de los colonizadores) todavía nos queda mucho por discutir, explicar y cambiar. Son innumerables los casos de asesinato y violencia contra la mujer todos los días, y aún así, la primera reacción es cuestionar a la víctima”.

‘Siempre juntos (Benzinho)’ sigue la línea de algunas películas brasileñas que nos han llegado en los últimos años, y que intentan poner de manifiestos estos problemas a través de la reivindicación. Es el caso de la magnífica ‘Doña Clara’, de Kleber Mendoça Filho o ‘Una segunda madre’, de Anna Muylaert, en la que Teles también participó como actriz. “Son una excepción, las mujeres seguimos siendo insuficientemente retratadas, pero sí es cierto que estas películas aportan un rayo de luz, porque se trata de retratos femeninos muy fuertes, muy contestatarios, de mujeres que se encuentran oprimidas en sus entornos cotidianos y siguen dando ejemplo con su entereza a la hora de enfrentarse al poder establecido”.