CRÍTICA DE CINE

'Blackwood': Atmósferas turbias adolescentes

Rodrigo Cortés muestra una voluntad explícita de alejarse de las convenciones del género sobrenatural juvenil a través de la composición visual, el juego con los elementos de la intriga y la composición del relato

Beatriz Martínez

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El director Rodrigo Cortés se adentra en la fantasía y el terror gótico en esta película de espíritu adolescente en la que se aprecia un trasfondo mucho más oscuro y turbio de lo que suele ser habitual. Y es que hay una voluntad explícita a la hora de alejarse de las convenciones del género sobrenatural juvenil no solo a través de la composición visual y la forma que tiene Cortés de jugar con los elementos de la intriga, sino a la hora de componer un relato en el que las posesiones fantasmales no están reñidas con la reflexión y el juego metalingüístico. Un cruce entre la niña detective Nancy Drew en versión 'millennial' y 'Suspiria' en el que reina la claustrofobia y la paranoia.