REGRESO DE UNA GRAN CITA MUSICAL

El nuevo Doctor Music Festival coloca su primera piedra

La muestra planta un menhir de 8.000 kilos como símbolo de las fuerzas energéticas del valle de Àneu, que acogerá su 'reincarnation edition' del 12 al 14 de julio del 2019

Inauguración del menhir sagrado en la explanada de Escalarre

Inauguración del menhir sagrado en la explanada de Escalarre / .44431171

Jordi Bianciotto

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El cartel del Doctor Music Festival, que renacerá en el verano próximo, es todavía una incógnita, pero su impulsor, Neo Sala, trabaja para que “las energías del valle de Àneu” se conjuren para brindar la mejor edición de su historial, más de dos décadas después de las anteriores. Hace unos días, el pasado viernes, acogiéndose a que la posición de la luna era la misma en que estará del 12 al 14 de julio del 2019, el festival plantó en su recinto histórico un menhir de 8.000 kilos y cuatro metros de altura como símbolo del flujo energético que, augura Sala, envolverá la muestra en su ‘reincarnation edition’.

Sí, este Doctor Music Festival desprende un aroma más místico o ‘new age’ que el de los 90, consecuencia del proceso personal de Neo Sala. “En los 90 no éramos conscientes de la energía del valle. Que después de 20 años el festival sea tan mítico y la gente conserve un recuerdo mágico de él tiene que ver con que fue una experiencia muy placentera”, explica el promotor, que tras ir cambiando con los años su “estilo de vida” y meterse “en el mundo de la cocina orgánica”, conoció al geobiólogo Mariano Bueno, que junto con la arquitecta Assumpció Vliaseca, especializada en geometría sagrada, dirigió la colocación del menhir, erigido en centro de un “santuario de energías naturales”.

Esperando confirmaciones

¿Y la música? No tendremos nombres hasta “finales de octubre o principios de noviembre”, anuncia Sala. Será entonces cuando se dé a conocer “el grueso” de la programación. Aunque la resurrección del festival se anunció a tres años vista, en el 2016, eso no significa que el promotor contara ya con algún cabeza de cartel asegurado; un Springsteen, por ejemplo. “No, con tanto tiempo de antelación es imposible que un Bruce o un U2 o unos Stones puedan confirmar nada”, explica. Ni siquiera ahora dice tener artistas atados. “Estamos hablando con muchos, pero nadie te confirma, y soltar un nombre cuando aún no es seguro da mala suerte y puede crear expectativas que luego quizá se frustren”.

Anuncia, en cualquier caso, que el festival dispondrá de cinco escenarios y que ofrecerá “lo mejor que haya en ese momento en el campo del pop y el rock”. Entendiendo esas categorías en un sentido amplio, de la electrónica al metal. Vocación generalista y ese fondo energético-telúrico que le acerca a un clásico británico, Glastonbury. “Sí, tiene algo de eso, aunque no nos hemos inspirado en él”, apunta Neo Sala, que tiene por delante largos meses para dar la razón a Patti Smith cuando, en la primera edición del Doctor Music Festival (1996), paseando por el ‘backstage’, respirando hondo y observando las montañas, exclamó: “Este lugar tiene mucho futuro”.